ASTENIA PRIMAVERAL… ¿O TODO EL AÑO?

La astenia es una sensación de debilidad y falta de vitalidad generalizada, tanto física como intelectual, que reduce la capacidad para trabajar e incluso realizar las tareas más sencillas.

Curiosamente, no aparece después de realizar un gran esfuerzo, como sería lo normal, sino que se manifiesta cuando desarrollamos aquellas actividades que marcan nuestro día a día, incluso las más sencillas. Es más, la astenia puede manifestarse de forma constante, sin que se haya realizado ningún tipo de esfuerzo. Es más frecuente en las mujeres que en los hombres.

Las causas de la astenia son muy diversas. Una situación de estrés, la ansiedad provocada por las dificultades de la vida o una situación de depresión, pueden originarla, pero también puede tener su origen en una enfermedad orgánica -alteraciones cardíacas, pulmonares, infecciones de todo tipo y otras muchas-. La astenia de origen orgánico es la más aguda y la que tiene síntomas más concretos.

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Consultad el siguiente enlace para diferenciar la astenia, primaveral o no, de la fatiga crónica.

Haz clic para acceder a consells_AsteniaPrimaveral_cast_rast.pdf

Según los expertos, la razón de este decaimiento es una disminución notable de los niveles en sangre de unas sustancias denominadas endorfinas. Las endorfinas, conocidas coloquialmente como hormonas de la felicidad o del bienestar, se producen en el cerebro como respuesta a diversos estímulos y son capaces de retrasar la sensación de cansancio y aumentar el umbral del dolor.

El porqué las endorfinas disminuyen en sangre puede estar motivada por multitud de causas. La mayoría de las veces estas causas son triviales, pero conviene analizarlas y contrarrestarlas para evitar males mayores.

En algunos casos, la fatiga primaveral se ve acentuada en personas que padecen cuadros de ansiedad, depresión nerviosa, estrés o están sometidas a un gran esfuerzo físico o emocional. Una alimentación inadecuada también puede conducir a estados de fatiga o potenciar la fatiga ya existente.

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Consejos revitalizantes:

1. Cuida tu alimentación:

La primavera es un buen momento para rediseñar la dieta y aumentar en ella la presencia de cereales, legumbres, frutas y verduras de temporada.

Realiza un buen desayuno para afrontar la jornada, una comida fuerte al día y una cena ligera que te ayude a conciliar el sueño.

Conseguir los nutrientes necesarios resulta fácil si se escogen bien los alimentos:

Procura evitar los llamados azúcares rápidos (bollería, repostería, pastelería) y opta por los hidratos de carbono complejos, presentes en cereales, fruta y verdura, que ayudan a mantener estables los niveles de glucosa en sangre.

– Da preferencia a los productos integrales (pan integral, cereales integrales), más ricos en fibra, vitaminas y minerales, como las vitaminas del grupo B y el magnesio, catalogados como nutrientes antifatiga.

– Evita el exceso de grasas saturadas y colesterol y aumenta la presencia en la dieta de ácidos grasos poliinsaturados, como los omega-3, abundantes en el pescado azul y en productos enriquecidos.

– Disfruta de los alimentos de la temporada que invaden en esta época los mercados. Consume siempre que sea posible, los alimentos crudos que te ofrece la estación, a fin de garantizar la ingesta de vitaminas y minerales que se pierden durante los procesos de cocinado.

Modera el consumo de fritos y comidas muy elaboradas. Limita las salsas y toma platos más ligeros.

Evita o reduce el consumo de bebidas excitantes como el café (no más de una taza al día), no abuses del té, del alcohol, o de las especias.

Una dieta equilibrada te ayudará a mantener un buen tono vital. Sin embargo, en algunas ocasiones es conveniente reforzar la entrada de nutrientes porque la ingesta de los mismos a través de la alimentación resulte inadecuada, o en situaciones de especial desgaste.

Cuando la situación lo requiera, y siempre bajo prescripción facultativa, se pueden tomar suplementos vitamínicos o minerales, ricos en vitaminas del complejo B, que participan en los procesos nerviosos; vitamina C, de acción antioxidante, que mejora las defensas; hierro, magnesio, entre otros.

Un buen aliado, en estos casos, puede ser complementar la dieta con levadura de cerveza por su riqueza en estos nutrientes.

2. Hidrátate

Bebe al menos de litro y medio a dos litros de líquido al día, preferiblemente agua mineral. Esto mantendrá el organismo hidratado, una buena función renal e intestinal y una piel con buen aspecto.

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3. Respira aire puro

Aprovecha que el día tiene más horas de luz para dar paseos de forma relajada, en un espacio al aire libre, sin contaminación ni ruidos y disfruta del ambiente.

Respira profundamente: llénate de aire, reténlo durante unos segundos y suéltalo lentamente para volver a inspirar lentamente.

4. Haz ejercicio

El ejercicio moderado ayuda a liberar tensiones y predispone el cuerpo para el descanso nocturno.

Caminar a buen ritmo durante al menos una media hora, montar en bicicleta, nadar, bailar o practicar yoga o tai chi, pueden ayudarte a mantener tu cuerpo con un buen tono vital.

5. Respeta tus horas de sueño

Cena ligero, al menos dos horas antes de ir a dormir, para que la digestión no interfiera el sueño.

Duerme al menos 7 horas. Dormir tiene un efecto reparador sobre el organismo y fortalece el sistema inmune de defensas.

Elimina los excitantes a partir de la media tarde y date un baño o duchapara estar más relajado.


6. Ríete mucho

Mantén una actitud positiva y ríete siempre que quieras. La risa es una buena medicina, como han puesto de manifiesto algunos estudios llevados a cabo en las Universidades de Stanford o Maryland, ambas en Estados Unidos.

La risa repercute beneficiosamente en nuestra salud física y emocional. Ayuda a liberar tensiones, superar las inquietudes, apacigua los nervios y es excelente para el corazón.

La risa hace que el cerebro libere endorfinas y el buen humor facilita el tránsito del estado de vigilia al del sueño.

Actualmente la risoterapia se considera una técnica muy eficaz contrta el estrés, la ansiedad y sus consecuencais, incluida la astenia y la desgana. Existen talleres que ayudan a desestresarnos, a ver las cosas de otra manera a vivir más alegres.

Os invito a visitar la web de Eulàlia Ferrandis, una especialista en el coaching de la risa:

www.risavi.com

¡Espero ayudaros a prevenir y/o evitar la astenia primaveral!

 

 

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