HIPOTERMIA

Durante los meses de invierno, aumentan las lesiones relacionadas con la falta de un calentamiento antes de hacer ejercicio, especialmente para aquellos que se enfrían con facilidad en cualquier época del año. Los músculos que se quedan “fríos” suelen ser más rígidos y tensos y son más propensos a ser lesionados durante la actividad. Mantener los músculos calientes y flexibles, ayuda a disminuir las lesiones. Antes de la actividad deportiva, es una buena idea calentar, estirar activamente, aplicar cremas de calor en las zonas que nos molesten…etc.

Una vez que el entrenamiento ha terminado, la fase de enfriamiento es tan importante y cómo la de calentamiento. Permite que tus músculos se enfríen lentamente.

Asegurarse de limpiar el sudor seco o llevar ropa para cambiarse, ya que es más fácil enfriarse cuando se tiene la humedad en la piel.

Con el frío pueden aparecer:

  • sabañones: son un tipo de lesión no ocasionada por congelamiento que se desarrolla en condiciones frías y secas.

  • congelación: es la lesión más común y puede aparecer al exponerse a humedad o agua excesivamente fría
  • hipotermia: ocurre cuando el cuerpo pierde más calor del que puede generar. En la mayoría de los casos, se presenta después de períodos prolongados en el frío.Ees una temperatura corporal peligrosamente baja, por debajo de 95ºF (35ºC).

 

Hipotermia:

Una persona es más propensa a sufrir hipotermia si:

  • Es muy mayor o muy joven.
  • Tiene una enfermedad crónica, en especial problemas circulatorios o cardíacos.
  • Está desnutrido.
  • Está excesivamente cansado.
  • Está tomando ciertas medicinas recetadas.
  • Está bajo los efectos del alcohol o las drogas.

Causas:

  • Permanecer al aire libre durante el invierno sin suficiente ropa protectora.
  • Caer en las aguas frías de un lago, río o cualquier otro cuerpo de agua.
  • Usar ropas húmedas cuando hay viento o hace mucho frío.
  • Hacer esfuerzos agotadores o no ingerir alimentos o bebidas suficientes en climas fríos.

Dependiendo de la causa, el tipo de hipotermia que se observa varía:

  • Hipotermia gradual: la temperatura corporal desciende progresivamente (ropa inadecuada, frío y viento intensos…).
  • Hipotermia aguda: también llamada hipotermia por inmersión. Ocurre cuando la pérdida de calor corporal sucede rápida e intensamente, como al caer en aguas frías.
  • Hipotermia silenciosa: se trata de una hipotermia gradual por inmersión, es decir, la persona pasa muchas horas inmersa en aguas frías, pero la pérdida de calor no es brusca, ya que lleva el equipamiento adecuado. Este caso puede darse en buzos, surfistas, pescadores… Los síntomas cambian con respecto a la hipotermia gradual, se observa agotamiento y cansancio fácil.

Existe otro tipo de hipotermias que no se relacionan con una exposición ambiental al frío, sino que se deben a un fallo en los mecanismos cerebrales de termorregulación, en los centros que controlan la temperatura corporal. Estas hipotermias pueden ser secundarias a diversas enfermedades tales como el hipotiroidismo, la insuficiencia renal o hepática, quemaduras extensas, infecciones generalizadas graves, etcétera.

Hay hipotermias que se asocian al uso de medicamentos, especialmente aquellos que ejercen su efecto en el cerebro como antidepresivos, tranquilizantes, antipsicóticos u otros.

Síntomas:

A medida que una persona desarrolla hipotermia, pierde lentamente su capacidad para pensar y moverse. De hecho, es posible que incluso no sea consciente de que necesita tratamiento de emergencia. Asimismo, alguien con hipotermia tiene la probabilidad de sufrir congelación.

Podemos detectar distintas fases de hipotermia según sus síntomas:

  • Primera fase: los primeros síntomas de la hipotermia se deben a la puesta en marcha de los mecanismos de defensa del cuerpo. Los vasos sanguíneos de las partes más alejadas (manos, pies…) se contraen. Esto sucede para que circule menos sangre por esas zonas, ya que la pérdida de calor es muy elevada, y el objetivo del cuerpo es mantener caliente los órganos vitales. Aparecen escalofríos, la piel de gallina, aumenta el gasto calórico por los temblores y el aumento de la frecuencia respiratoria y cardiaca. Los músculos de las manos y los pies no responden del todo bien.
  • Segunda fase: los temblores y escalofríos son más violentos, los movimientos son lentos y torpes y se observa una descoordinación muy evidente. La víctima, aunque parece alerta, está pálida. Los labios, la orejas y la punta de los dedos pueden ponerse azules.
  • Tercera fase o fase profunda: dificultad extrema para moverse, la piel se pone azul, los temblores cesan. La víctima presenta somnolencia, comportamientos extraños o irracionales y confusión mental. La respiración y los latidos cardíacos disminuyen, se vuelven lentos y débiles. Al cabo de un rato los órganos vitales comienzan a fallar y a pararse, lo que se conoce como muerte clínica. En este estado la víctima no está realmente muerta, ya que la muerte cerebral todavía tarda unas horas en producirse. 

En general los síntomas incluyen:

  • Somnolencia
  • Debilidad y pérdida de coordinación
  • Piel pálida y fría
  • Confusión
  • Temblor incontrolable (aunque con temperaturas corporales extremadamente bajas el temblor puede cesar)
  • Frecuencia cardíaca o respiratoria lentas

Sin tratamiento oportuno, se puede presentar letargo, paro cardíaco, shock y coma. La hipotermia puede ser mortal.

Primeros auxilios en caso de hipotermia:

  • Si la persona presenta cualquier síntoma de hipotermia, especialmente confusión o problemas para pensar, llamar a emergencias (112)
  • Si la persona está inconsciente, examinar las vías respiratorias, la respiración y la circulación. Dar respiración boca a boca o RCP si es necesario.
  • Llevar a la persona a un área bajo techo con temperatura ambiente y cubrirla con mantas calientes. Si no es posible ir hasta un sitio cubierto, retirar a la persona del viento y usar una manta para aislarla del suelo frío. No usar calor directo, como agua caliente, almohadillas eléctricas ni lámparas de calor para calentar a la persona. Aplicar compresas tibias en el cuello, la pared torácica y la ingle.
  • Una vez dentro, quitar las ropas húmedas o ajustadas y reemplazarlas por ropas secas.
  • Si la persona está despierta y puede tragar con facilidad, darle líquidos dulces y calientes, no alcohólicos, para ayudar con el calentamiento.

Prevención:

Antes de pasar un tiempo al aire libre expuesto al frío, No consumir alcohol ni fumar. Tomar mucho líquido, consumir alimentos y descansar.

Usar prendas de vestir adecuadas en temperaturas frías para proteger el cuerpo, como las siguientes:

  • Guantes
  • Varias capas de ropa impermeable y cortavientos
  • Dos pares de calcetines
  • Un buff que cubra las orejas (para evitar la pérdida considerable de calor a través de la parte superior de la cabeza) y un gorro

Se debe evitar:

  • Temperaturas extremadamente frías, especialmente con fuertes vientos
  • Ropas húmedas
  • Mala circulación, que es más probable que se presente debido a la edad, el uso de ropas o botas ajustadas, posiciones que producen calambres, fatiga, ciertas medicinas, consumo de tabaco y alcohol

Resúmen:

  • Se deben usar varias capas de ropa, incluyendo guantes y un sombrero. Retirar capas al calentarse y reemplazarlas durante las secciones más lentas del entrenamiento.
  • Se debe tener presente que una persona se puede deshidratar incluso en clima frío y se necesita mucho líquido antes, durante y después del ejercicio.

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.medline.gov
  • www.dinamicfisio.com
  • www.webconsultas.com