Estos síntomas son una de las pesadillas que sufrimos todos alguna vez en invierno.
Dolor de garganta:
El dolor de garganta suele ir asociado muchas veces a fiebre, dolor de cabeza, dolores articulares y malestar general.
Las principales causas de dolor de garganta son infecciones que pueden afectar a la faringe (faringitis) , a las amígdalas (amigdalitis) o a la laringe (laringitis).
Consejos para tratar el dolor de garganta:
– beber mucha agua
– no forzar las cuerdas vocales
– evitar fumar
– no comer alimentos ni muy fríos ni muy calientes
– hacer una dieta semisólida: sopas y purés
– protegerse el cuello con un pañuelo o bufanda para mantener el calor
– hacer gárgaras con agua salada, vinagre o limón
– hacer vahos o colocar un humidificador en lahabitación
– consultar a la farmacia: existen numerosos medicamentos con acción antiséptica y/o anestésica que nos pueden aliviar
Cuando consultar al médico:
– sensación de ahogo o dolor insoportable
– dificultad severa para deglutir o pus en la garganta (amígdalas)
– persistencia de fiebre alta
– ganglios dolorosos o duraderos
– otros síntomas acompañantes: erupción en la piel,…
– pacientes con enfermedades crónicas
– disfonía o afonía de más de dos semanas
Congestión nasal:
Es la obstrucción de las fosas nasales que se produce cuando la mucosa se inflama como respuesta al ataque de virus o bacterias, causantes del resfriado o la gripe,o cuando hay algún tipo de alergia o sinusitis. La respiración se dificulta y hay producción excesiva de moco, es decir, rinorrea.
Consejos para evitar la congestión nasal:
– dormir con la cabeza algo elevada
– beber mucho líquido para mantener la hidratación
– reducir la sequedad del ambiente usando un humidificador
– evitar los cambios bruscos de temperatura
– respirar vahos de eucalipto, especialmente antes de acosarse
– no fumar
– evitar el contacto con sustancias que puedan producir irritación nasal: pelo de mascotas, polvo, olores fuertes,…
– aplicarse compresas calientes en la cara, 3 veces al día durante 5 minutos. Así aumentará la circulación de los senos nasales
– consumir frutas y verduras variadas ricas en vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico, actúa como antihistamínico y evita la excesiva producción de moco
– consultar a la farmacia: existen diversos medicamentos, vía tópica u oral, cuya acción vasoconstrictora local puede ayudar a disminuir la secreción nasal. Y otros para hacer lavados nasales y mantener un adecuado grado de humidificación de la mucosa ayudando también a su regeneración.
Cuando acudir al médico:
– si se tiene congestión nasal desde hace más de una semana
– si hay bultos en la zona nasal o pómulos
– si tiene otitis y/o fiebre demás de 40º de más de 2 o 3 días de duración
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