Las lesiones musculares en los deportes son muy frecuentes, aunque teniendo pautas como; el reposo y un tratamiento adaptado, conseguiremos recuperarnos sin problemas.
Las microlesiones musculares son lesiones que se producen en las fibras musculares atrofiadas o menos resistentes. Las causas pueden ser actividades físicas intensas o que requieren un esfuerzo mayor al que está acostumbrado el músculo. Estas lesiones pueden ocurrir a cualquier edad.
Una de las causas más frecuentes de las microlesiones es la realización de demasiado ejercicio en poco tiempo y es frecuente que les pase a los deportistas experimentados que no se dan el tiempo para descansar y recuperarse.
El ejercicio y la actividad física pueden fortalecer los músculos, tendones, huesos y ligamentos esto si se realiza en forma normal.
Si se realiza ejercicio muy intenso, durante demasiado tiempo con mucha intensidad y con demasiada frecuencia, esto causará lesiones, porque no se está respetando el tiempo de recuperación muscular, de tendones, ligamentos, etc.
MICROROTURA MUSCULAR:
Una rotura de fibras musculares es una contracción muscular involuntaria y, violenta. Suele ser doloroso . Más frecuentemente ocurre en el cuadriceps o el isquiotibial. Cuando sufrimos este tipo de lesión, tendremos una sensación de golpe seco dejándonos un pinchazo continuo.
Factores de riesgo de la microrotura muscular:
Dentro de los factores de riesgo hay determinados deportes que aumentan la posibilidad de sufrir roturas fibrilares. Aunque en todos los deportes se tiene riesgo de sufrir roturas fibrilares, en especial ocurre en aquellos que requieren de una alta y rápida contracción de las fibras musculares. Es difícil encontrar a un deportista de élite que no haya sufrido alguna vez una rotura fibrilar
Durante las últimas fases de una serie de ejercicios y durante el período inmediato de recuperación. y entre 12 y 48 horas después de una serie agotadora de ejercicio, se produce una inflamación muscular.
Esta inflamación puede ser muscular aguda, caracterizada por:
- dolor e inflamación sentida durante e inmediatamente después del ejercicio y que debe desaparecer al cabo de pocos minutos o hasta varias horas después de haber finalizado el ejercicio
- es el resultado de acumulación de productos de desecho como el lactato más el edema de los tejidos (tradicionalmente se ha asumido la teoría de la formación de cristalitos de lactato, pero no se han encontrado evidencias científicas que lo avalen)
Si hablamos de inflamación muscular de aparición retardada, caracterizada por dolor agudo y difuso muscular…hablamos de AGUJETAS:
AGUJETAS:
Es una sensación difusa de dolor que se caracteriza por un dolor muscular durante las primeras 24 horas, alcanzando su pico entre las 24 y 48 horas posteriores y descendiendo y remitiendo pasados 5-7 días tras el ejercicio. Los síntomas, la impotencia funcional y el dolor a la palpación como consecuencia de las agujetas producen la reducción del rango de movimiento y alteraciones en los patrones de reclutamiento de fibras, con lo que aumenta la posibilidad de sufrir lesiones.
Se observa la presencia de enzimas musculares en sangre después de ejercicio intenso y esto sugiere que pueden producirse algunas lesiones estructurales en las membranas musculares, las cuales provocarían inflamación y descomposición del tejido muscular. En este momento, para una misma carga de trabajo, se utiliza mucho menos oxígeno, menos ATP y se reclutan menos unidades motoras, por lo cual va a ser menor el número de fibras musculares que soportan la carga y por lo tanto será mayor la tendencia a lesionarse.
A las 24 horas de realizar un ejercicio intenso se observa una sobrecarga o aumento de la filtración glomerular, lo cual provoca un aumento de mioglobina debido a estas microlesiones musculares… las agujetas.
La musculatura se encuentra contracturada con dolor a la movilidad activa y pasiva e incluso a la palpación. El dolor se localiza en la unión musculotendinosa, ya sea proximal o distal, aunque si el ejercicio ha sido muy intenso es habitual su localización a lo largo de todo el trayecto muscular.
Proceso de formación de las agujetas:
La inflamación muscular es el resultado de daños en el propio músculo, generalmente en las fibras musculares y posiblemente en el sarcolema.
¿Cómo podemos prevenir estas microlesiones?:
- Descansa, no fuerces “la máquina”.
- Es conveniente ir variando la rutina de ejercicios y actividades, para desarrollar la fuerza y estado físico en general. Se aconseja ir aumentando la intensidad de manera gradual, así como también la duración del entrenamiento o actividad.
¿Por qué se producen las agujetas?:
No es necesario un ejercicio muscular intenso para que aparezcan las agujetas. Las contracciones musculares más frecuentes y las que habitualmente producen este tipo de molestias tienen un bajo gasto energético con escasa producción de ácido láctico. Además, el lactato producido es reutilizado rápidamente tras el reposo por el sistema nervioso y por el mismo músculo. Su acumulación, por tanto, no es significativa después de 30 minutos de finalizado un ejercicio. Las biopsias musculares practicadas a voluntarios nunca han demostrado la presencia de cristales, ni inmediatamente después de terminado el ejercicio ni a las 24, 48 ó 72 horas.
Las contracciones musculares intensas producen una isquemia muscular por disminución del aporte sanguíneo y la disminución de oxígeno favorece el espasmo muscular. Estudios electromiográficos confirman la ausencia de relajación del músculo fatigado tras el ejercicio.
También se ha podido comprobar que el aumento de temperatura tras el ejercicio produce una necrosis de las fibras musculares y alteraciones del tejido conectivo, puesto que las terminaciones nerviosas son muy sensibles a temperaturas entre 38° y 47º C.
La lesión de la fibra muscular motiva que se eliminen una serie de enzimas musculares que nos informan sobre el grado de lesión, aunque éste no es directamente proporcional a la elevación de estas enzimas. El aumento máximo se produce 24 horas después del ejercicio, especialmente de las CPK y de las LDH.
Un método profiláctico para evitar los síntomas de las agujetas sería aumentar la temperatura muscular (realizando ejercicios de calentamiento) durante la práctica deportiva.
Tratamiento y rehabilitación de lesiones musculares:
Durante las primeras 48 horas se aconseja el uso de frío para disminuir la inflamación.
Se recomienda la realización de ejercicios de contracción isométrica y aeróbicos para conseguir la regeneración muscular optima. Los estiramientos es el complemento ideal para recuperar el tono.
Técnicas de terapia manual (fisio) cuando el dolor es exagerado, para desensibilizar el sistema nervioso central y trabajar la zona. En algunos casos extremos se puede llegar a sufrir rabdomiolisis (cuando el problema es algo más que microlesiones…).
Los antiinflamatorios puede disminuir el dolor que sentimos al tener agujetas, pero no ayudan a restaurar la función normal muscular.
Los masajes realizados 2 horas después del ejercicio no aumentan la funcionalidad de los músculos pero reduce la intensidad del dolor producido por agujetas a las 48 horas de haber realizado el ejercicio.
DESGARROS MUSCULARES:
Se producen al realizar un ejercicio rutinario…pero cuando aumentamos su intensidad.
El desgarro muscular (puede haber diferentes grados según la gravedad) es una lesión más extensa en que el músculo es elongado más allá del límite máximo de su elasticidad. En el momento de la lesión se siente un chasquido acompañado de la aparición súbita de dolor focal.
Curación de los desgarros:
Tarda entre 3 y 16 semanas, de acuerdo a la magnitud de la lesión. En la curación de los desgarros participa la capacidad de regeneración muscular y la cicatrización de las fibras musculares.
El tratamiento estimula la regeneración muscular y la cicatrización pero esto dará como resultado un músculo de menor volumen y con importante pérdida de la funcionalidad ya que la cicatriz no es elástica y además predispone a nuevas lesiones.
HIPERTROFIA:
Otro tipo de microlesiones musculares son las producidas en personas que pretenden desarrollar su masa muscular. Éstos enfatizan la fase excéntrica de su trabajo contra resistencias para generar un estímulo inductor de la hipertrofia. Debido a esta gran tensión que se genera aparecen más microroturas adaptativas, es decir catabolismo, lo cual servirá de estímulo posterior al de síntesis proteica y por tanto un crecimiento de la sección transversal del músculo.
Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:
- www.okdiario.com
- www.efdeportes.com
- www.camde.es
- www.elservier.es
- www.scielo.cl
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