Algo que va muy unido a la vuelta al cole son…¡los piojos!
La infestación y el contagio de piojos:
Estos bichitos desagradables traen de cabeza, nunca mejor dicho, a los pequeños… y a sus madres, que a veces no saben ya qué hacer para hacerlos desaparecer. Por eso, lo primero, como en toda batalla, es conocer al enemigo.
Los piojos son insectos ovíparos de color marrón que viven exclusivamente en el cabello humano y pueden verse a simple vista (miden entre dos y tres milímetros). No tienen alas ni pueden volar, pero sus seis patas, que terminan en pequeñas garras, les permiten agarrarse firmemente al pelo. Poseen además una cabeza pequeña con un aparato bucal preparado para picar el cuello cabelludo y succionar la sangre de la que se alimentan.
Un piojo vive entre 33 y 35 días y pasa por tres etapas:
- Liendre: durante 6–7 días. Es el huevo del piojo (una hembra adulta pone unos 110-150 de media durante su vida). Se encuentra adherido a la base del cabello. De ellas, sólo un 60% llega a piojo adulto. Las liendres se diferencian de la caspa en que las primeras presentan gran resistencia cuando se intentan quitar y no se pueden eliminar con un simple lavado.
- Ninfa: durante 9–10 días. Es el piojo recién salido del huevo. Resulta invisible al ojo humano. Su cuerpo sufre tres mudas de crecimiento hasta que se convierte en adulto y se puede reproducir.
- Piojo adulto: durante 15–16 días. Las hembras depositan diariamente de cuatro a ocho huevos a una distancia de entre uno y dos milímetros del cuero cabelludo. Sus lugares favoritos: los pelos de detrás de las orejas, de la coronilla y de la parte posterior de la cabeza. Para asegurar su adherencia al cabello, segregan una sustancia pegajosa e insoluble al agua que fija la liendre al tallo del cabello.
¿CÓMO SE TRASMITEN?
El contagio se realiza por contacto directo de cabeza a cabeza y por el uso compartido de peines, cepillos, gorros, sombreros y otros artículos para la higiene personal. En el siguiente cuadro se presentan algunas falsas afirmaciones relacionadas con los piojos.
¿QUÉ SÍNTOMAS TIENEN?
Aunque en algunas ocasiones la infestación es asintomática, en la mayoría de los casos presenta picores debido a que el piojo succiona y extrae la sangre, inoculando saliva en la picadura y produciendo una reacción alérgica. Si el prurito es muy intenso el rascado produce lesiones, eccemas que pueden favorecer el desarrollo de infecciones bacterianas secundarias.
¿CÓMO ELIMINARLOS?
Existen en el mercado multitud de productos para acabar con los piojos, aunque se dividen, básicamente, en dos grupos, además de los consabidos remedios caseros:
- Los pediculicidas de acción química: penetran en el interior del piojo, lo intoxican y lo matan. Son aptos para todo tipo de pieles excepto las extremadamente sensibles. El pediculicida químico de primera elección es la Permetrina (recomendada por la OMS en concentraciones del 1%), aunque existen otros, como el Malatión. Se presentan en general en loción o champú.
- Los pediculicidas de acción física: realizan un efecto externo sobre el piojo sin causar ningún tipo de toxicidad ni irritación, lo que los hace especialmente indicados para pieles sensibles, niños muy pequeños, mujeres embarazadas y lactantes y personas asmáticas. Están fabricados a base de siliconas de distintas densidades. La de mayor eficacia hasta el momento es la Dimeticona, una silicona que crea una película que cubre e inmoviliza por completo al piojo, asfixiándolo.
- Remedios caseros: aunque el vinagre (sobre todo el de manzana) se ha utilizado desde siempre, no se ha demostrado hasta el momento su eficacia clínica. Por ello, se recomienda no utilizarlo nunca antes de aplicar el pediculicida, ya que puede diluirlo. Sin embargo, puede facilitar la eliminación de las liendres. Respecto a las hierbas, aceites naturales y otros preparados caseros, no existe evidencia de eficacia demostrada.
Elijamos el tratamiento que elijamos, debemos seguir siempre las instrucciones del fabricante. Y después de aplicarlo, retirar los piojos y liendres muertas con una lendrera (a veces pueden tardan hasta 24 horas en morir). Es importante saber que ningún producto elimina al cien por cien las liendres, por lo tanto es esencial repetir el tratamiento completo pasados 7-10 días por si ha sobrevivido alguna, que en ese estadio ya se ha convertido en ninfa.
Consejos desinfectantes:
Además de lo anterior, no te olvides de desinfectar la ropa y otros objetos de la siguiente manera:
- Ropa lavable: lavándola en lavadora a más de 50º C (temperatura a la que mueren las liendres).
- Ropa no lavable: metiéndola en una bolsa de plástico cerrada durante 10-15 días, porque el piojo adulto no puede vivir sin alimento más de 2-4 días. Después, se debe planchar la ropa, especialmente las costuras.
- Los peines, horquillas, cepillos, diademas: introduciéndolos en agua muy caliente durante 10 minutos o en una bolsa cerrada durante 12-15 días.
- Pasar la aspiradora por toda la casa, especialmente alfombras, cojines, sillones, etcétera
¿Se pueden prevenir?:
No, y además no se deben utilizar nunca los productos de pediculosis como medio para evitarlos: su uso profiláctico sólo logra que se desarrollen resistencias. Lo que sí puedes hacer es revisar una vez por semana la cabeza de tu hijo (con el pelo mojado resulta más fácil porque los piojos se mueven menos), e intentar que no comparta gorros, toallas, peines, etcétera con nadie. Algunos especialistas también recomiendan recoger el pelo a las niñas.
Para la eliminación de los piojos se debe realizar un tratamiento adecuado únicamente en las personas infestadas, y por otro lado se debe extremar la prevención en el entorno familiar y escolar, y en las propias personas afectadas para evitar una nueva infestación. En relación al tratamiento, podemos hablar fundamentalmente de dos tipos de tratamiento, químicos y físicos, y diversas formas de presentación, como champú, loción, spray, espuma, etc.
CONSEJO FARMACÉUTICO:
• Si los niños tienen el pelo largo es recomendable llevarlo recogido para disminuir el contagio. • Evitar compartir peines, artículos de aseo personales, gorros, etc
• Si hay constancia de presencia de piojos en el entorno de nuestro hijo deberemos realizar inspecciones visuales de manera frecuente y cada vez que se lava el cabello revisarlo en profundidad.
• Nunca se debe utilizar un pediculicida con fines preventivos, sólo se debe iniciar el tratamiento cuando se tiene constancia de la presencia de piojos.
• Se deben desinfectar los peines y cepillos utilizados durante el tratamiento de los piojos. • Para una adecuada eliminación de los piojos es importante que se sigan las instrucciones de uso indicadas por el fabricante y el consejo farmacéutico.