DERECHO AL MOVIMIENTO

Haciendo zapping por la red, hemos encontrado un maratón reivindicativo que creo que debemos difundir.

Tercer Maratón Palestina en Belén: Zapatillas contra muros

El Derecho al Movimiento inspira la celebración del Tercer Maratón Palestina en Belén.

Corredores palestinos y extranjeros, junto al muro en el maratón de 2014. (Erika Jara)

Cuando Nelson Mandela se inventó la reconciliación entre blancos y negros a través de la Copa del Mundo de Rugby de 1995, sabía muy bien lo que estaba haciendo, como recoge la novela de John Carlin llevada al cine posteriormente con el nombre de Invictus. El deporte tumba muros, no es ningún secreto, y es muy complicado de combatir por aquellos que hacen del eterno conflicto su modus vivendi. Es la historia de siempre. Para construir puentes hacen falta ingenieros, financieros, trabajadores… Para tumbarlos, solo es necesario un desequilibrado.

Todo el mundo está invitado a una fiesta en la que se crean amistades. (Foto: Signe Vest)

Hace tres años, ver correr a un hombre por las calles de Belén que no fuera huyendo del Ejército israelí era una excentricidad. Inviable si era mujer. Ahora, cientos de hombres y mujeres quedan por Facebook para correr un par de veces por semana en varias ciudades palestinas, y se entrenan con la mirada puesta en el mes de marzo. El Rigth to Movement (Derecho al Movimiento) que fundó Signe Fischer, junto a su compatriota Laerke Hein, ha calado hasta los huesos en la sociedad cisjordana, que prepara con furor el día del maratón, un día de fiesta mayor donde la cerveza corre al mismo nivel que lo hace en la bostoniana Boylston Street el día de su célebre maratón.

Los jóvenes palestinos inundan las redes sociales con unas fotos de perfil en las que se puede leer el lema en inglés We run to tell a diferent history (Corremos para contar una historia indiferente), empeñados en la ardua y complicada tarea de mostrar al mundo que distan mucho de ser los fanáticos barbudos mostrados por la propaganda occidental, y que aspiran a vivir en paz y en libertad en un Estado propio que ya ha sido reconocido por la ONU.

Corriendo por Belén

TERCER MARATÓN DE PALESTINA |  MÁS DE 3.000 ATLETAS DE 49 PAÍSES UNEN ATLETISMO Y REIVINDICACIÓN.

Los participantes de la tercera edición del Maratón Palestina esperan para tomar la salida.

Los participantes de la tercera edición del Maratón Palestina esperan para tomar la salida. (www.palestinemarathon.com)

La organización del Maratón, formada por la asociación sin ánimo de lucro danesa-palestina Right to Movement, denuncia que “los habitantes palestinos no pueden desplazarse de un lugar a otro sin cruzar decenas de check points y Cisjordania se encuentra rodeada por el muro, que no solo confisca sus tierras sino que les impide cruzarlo para llegar, por ejemplo, a Jerusalén”. El recorrido mismo del Maratón Palestina tuvo que configurarse de tal forma que no excediese el área controlada por la Autoridad Palestina. 20 kilómetros de recorrido que comienza y acaba en el Portal de Belén, pero que sirve para recorrer la realidad palestina: tramos de carrera paralela al muro de separación, cruce de dos campos de refugiados y punto de retorno en las inmediaciones de un check point. George Zeidan, uno de los organizadores palestinos, es consciente de que “la gente está harta de oír sobre nuestro conflicto, por eso había que crear una idea diferente para mostrar lo que aquí sucede, y para dar a conocer la gran cantidad de cosas buenas de nuestro país. Palestina tiene mucho que ofrecer, de ahí nuestro lema: Corremos para contar una historia diferente”.

Pedro Menéndez es uno de los corredores que participaron en la tercera edición de la Maratón Palestina: “Difícilmente vamos a olvidar todos esos momentos compartidos con gente de todo el mundo y de toda Palestina, desde que nos levantamos, el calentamiento y estiramiento comunal, la gente animando en las calles, los corredores animándonos los unos a los otros, la llegada… En fin, cada instante fue único…”, rememora. Su motivación: “Recordar al mundo que los ciudadanos y ciudadanas palestinas tienen derecho a moverse libremente en su propia tierra y, como bien señala la organización del evento, “corremos para construir puentes en vez de muros.”

El ganador fue el corredor profesional de maratones gazatí Nader al Masri, cuyos trofeos conseguidos en su carrera profesional fueron sepultados bajo los escombros de su casa durante el ataque a la Franja de Gaza por parte de Israel el pasado verano. Desde entonces entrena por las calles de Ciudad de Gaza entre las casas derruidas. Por dos veces quiso Al Masri participar en el Maratón Palestina e Israel le denegó el permiso. Este año, junto a otros 46 corredores gazatíes, Al Masri fue autorizado a correr su primer maratón en suelo palestino, en Belén. Allí se alzó con la victoria con un tiempo de 2 horas, 57 minutos y 14 segundos. Abdel Nasser Awajneh volvió a subirse al podio en la tercera posición. Al Masri, que obtuvo el permiso israelí para participar en Los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008, festejaba la victoria con sus compañeros, pero de manera comedida, pues sabe que la evolución de su carrera profesional no está en sus manos. “No puedo hablar de mis planes de futuro porque no sé cuándo me volverán a dejar salir de Gaza”,

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