Algunos estudios han descubierto que los adolescentes dedican más de seis horas diarias a actividades de ocio sedentarias como mirar la televisión, navegar por internet, chatear con sus amigos…Estamos en la era de las comunicaciones y es muy beneficioso que los adolescentes estén conectados con ese mundo.
Apenas el 10% de los adolescentes cumple las recomendaciones de realizar al menos 60 minutos diarios de ejercicio de intensidad moderada a vigorosa-intensa. Las niñas dejan la práctica deportiva antes que los niños, con un promedio de 14 años.
Hasta ahora el deporte era juego y diversión con una parte competitiva que a todos motiva pero ahora la balanza se decanta más hacia la competición y esto ya no les divierte tanto porque el nivel de exigencia aumenta y no todos están dispuestos a ciertos sacrificios y esfuerzos.
Es una edad en que la exigencia en sus estudios es mayor y aunque practicar deporte les ha ayudado desde pequeños a gestionar su tiempo ahora tienen la sensación de que no llegan. La mente también está en otros temas y lo fácil es echar la culpa al deporte.
La excusa que utilizan es que les falta tiempo para todo. Por eso es recomendable que los padres les ayuden o, al menos, les orienten a organizar su tiempo para poder hacer diversas actividades, y entre esas actividades no debería faltar el deporte.
Debemos explicar a los adolescentes la importancia de práctica algún tipo de deporte en esta etapa de sus vidas:
Es un factor determinante para potenciar el crecimiento y el desarrollo musculo esquelético, facilitando la mineralización ósea y una mayor salud ósea en la edad adulta. Reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, cardiopatías y hipertensión arterial. Los deportistas viven aproximadamente un 10% más que la población general.
El ejercicio es bueno para la mente: proporciona una verdadera sensación de logro y orgullo cuando se alcanzan determinadas metas y mejora el rendimiento intelectivo. Se encontrarán y estudiarán mejor después de hacer ejercicio.
Desde el punto de vista social favorece las relaciones sociales y la adquisición de amigos. Induce a una mayor preocupación por una vida sana (alimentación, descanso…).
La práctica de deporte es una de las actividades más positivas para los adolescentes. Pero si además se trata de un deporte de equipo, los beneficios son aún mayores.
Los deportes que se practican en grupo son inmejorables para su formación en esta etapa fundamental de sus vidas.
Qué aportan los deportes de equipo:
1.- Disciplina. La práctica de un deporte de equipo les enseñará la importancia de la disciplina sin que se den cuenta.
2.-La importancia de las normas.Observarán de manera directa que cuando ellos no cumplen con las normas impuestas, perjudican también al resto del equipo.
3.-Trabajo en grupo. Esa es quizá la principal enseñanza del deporte de equipo, los chicos y las chicas aprenden a trabajar en grupo, descubren la importancia de confiar en los demás y de que los demás confíen en ellos.
4.- Solidaridad. Practicar un deporte de equipo refuerza también los lazos de solidaridad entre los componentes.
5.- Tolerancia a la frustración. Es cierto que tanto en los deportes de equipo como en los individuales a veces se gana y a veces se pierde. Está demostrado que en los deportes que se practican en equipo se adquiere de forma mucho más sólida la tolerancia a la frustración derivada de las derrotas. Y ese es un aprendizaje muy importante para la vida adulta.
Qué hacer para que practiquen deporte:
1.- Lo primero que hay que hacer es aportar al adolescente información sobre las ventajas de practicar un deporte. Es muy saludable, les ayudará a hacer más amigos o a estrechar las relaciones con su grupo y tiene beneficios que continúan durante toda la vida.
2.- Elegir un deporte que vaya con la personalidad del adolescente. Debe ser el propio adolescente el que tome la decisión aunque también los padres pueden ayudarlo a adquirir la información que necesita para tomarla. Siempre hay deportes que estaban en segundo lugar, en definitiva nuevas prácticas deportivas que se adaptan a las nuevas situaciones, necesidades y gustos.
3.- Proveerles del equipo que necesitan y facilitarles el transporte. También es importante que, incluso, a esta edad, los padres asistan a los partidos de sus hijos. Que estos sepan que son importantes para toda la familia.
4.- Ofrecerles un modelo a imitar. No sólo los niños, también los adolescentes imitan lo que ven. Si en la familia nadie realiza actividad física, será muy difícil convencerlos de que ellos la practiquen.
Hace un mes asistimos al «2º FORUM DONA I ESPORT», y de allí salieron muchas conclusiones:
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Esperamos que animéis a los adolescentes a no dejar de practicar deporte…porque el DEPORTE ES SALUD.
Este artículo ha sido elaborado con información extraida de :
- www.adolescentes.about.com
- www.yolandacuevas.es
- www.familiaysalud.com
Un comentario en “DEPORTE EN LA ADOLESCENCIA”