Desde hoy y hasta el 31 de mayo participamos en PLENUFAR 7:
Valoración de la calidad de vida y del bienestar nutricional de la población por parte de los farmacéuticos.
Una alimentación equilibrada es el elemento principal no solo en el mantenimiento de la salud, sino además en la prevención y tratamiento de la enfermedad, como ha sido repetidamente reconocido dentro de los conceptos de bienestar y calidad de vida emanados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La obsesión por adelgazar es una realidad en la sociedad actual. Una sociedad marcada por la imagen donde se valora la juventud, la delgadez y la exigencia de resultados inmediatos en cualquier proyecto o deseo.
La presión de la sociedad a través de las redes sociales, los medios de comunicación, los nuevos hábitos y costumbres marcados por la búsqueda del éxito rápido y fácil provocan que determinadas personas busquen soluciones rápidas para mejorar su imagen. Entre ellas, seguir supuestas dietas de adelgazamiento sin aval científico ni consejo de un profesional sanitario que pueden poner en riesgo su propia salud.
El estado nutricional de un individuo puede condicionar de manera relevante su calidad de vida, ya que las alteraciones del estado nutricional pueden afectar a su salud fisiológica, psicológica, así como a aspectos relacionados con la vida social.
Esta edición de PLENUFAR va dirigida a toda la población mayor de 18 años, y va encaminada a orientar a las personas para mejorar su calidad de vida mediante unos hábitos de alimentación, ejercicio y estilo de vida adecuados.
La calidad de vida engloba varios aspectos: la salud física, el estado mental y afectivo, el entorno social, cultural y las relaciones interpersonales, así como la calidad del medio ambiente en el que vivimos. La influencia que los hábitos alimentarios puedan tener sobre la calidad de vida afecta por tanto a todas estas dimensiones. A unas puede afectar positiva y a otros negativamente.
Por su parte, los hábitos alimentarios son comportamientos conscientes, colectivos y repetitivos, que nos llevan a seleccionar, preparar y consumir determinados alimentos, en respuesta a unas influencias sociales y culturales.
Llevar una alimentación saludable es un comportamiento importante que permite alcanzar y mantener un funcionamiento óptimo del organismo, conservar o restablecer la salud, disminuir el riesgo de padecer enfermedades, asegurar la reproducción, la gestación y la lactancia y que promueve un crecimiento y desarrollo óptimos.
Esta alimentación, para ser saludable debe ser satisfactoria, suficiente, completa, equilibrada, armónica, segura, adaptada, sostenible y asequible.
En resumen, una alimentación saludable debe ser agradable y placentera, que cubra las necesidades energéticas y nutricionales de cada individuo, que serán distintas de unas personas a otras en función de su edad, sexo, situación fisiológica y grado de actividad física, entre otros factores.
El 35% de la población entre 15 y 69 años no alcanza el nivel de actividad física saludable recomendado por la OMS. En niños el 45,7% sólo dedica 2 horas a la semana a actividades físicas extraescolares.
Beneficios ejercicio físico:
- Mejora la salud y calidad de vida.
- Incrementa masa muscular, densidad mineral ósea.
- Reduce sobrepeso, obesidad y comorbilidades asociadas
- Prevención de enfermedades cardiovasculares: La falta de actividad física es un problema de salud pública que se reconoce como un factor independiente de riesgo de padecer enfermedad coronaria. El riesgo relativo de la inactividad es similar al provocado por la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia o el tabaquismo, por lo que el sedentarismo se asocia a un aumento de las enfermedades cardiovasculares. La práctica regular de ejercicio físico a una intensidad ligera-moderada induce una serie de adaptaciones que producen beneficios para la salud. El ejercicio mejora perfil lipídico, control glucemia, reducción HTA, reducción obesidad y estrés.
- Cáncer: prevención del cáncer, control de la progresión de la enfermedad, mejora funcionamiento físico y resultados psicosociales.
- Obesidad: aunque el ejercicio físico por sí solo no es muy efectivo para la pérdida de peso inicial en obesos, las personas que hacen dieta y ejercicio mantienen su pérdida de peso mejor que aquellas que solo hacen dieta, evidenciando que la dieta y el ejercicio favorecen una pérdida que puede mantenerse como mínimo a 6 meses. Si se practica ejercicio 30 min/día se logrará mantener o favorecer la pérdida de peso. Efectos visibles a partir de la 10ª semana.
El sedentarismo representa el cuarto factor de riesgo de muerte.
Reducir la inactividad física puede suponer un aumento de 5 años en la esperanza de vida.
La OMS recomienda:
- 75 min/semana ejercicio físico intenso.
- 150 min/semana ejercicio físico moderado.
El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos recomienda:
- El ejercicio no tiene que ser extenuante. Ha de ser preferiblemente de tipo aeróbico. Y ha de estar adaptado siempre a los gustos, posibilidades y características personales (edad, sexo, condición física, estado de salud,…).
- Para que la práctica de ejercicio físico sea eficaz y beneficiosa, se deben cubrir también las necesidades nutricionales (dieta variada y equilibrada), de hidratación y especialmente la ingesta de antioxidantes.
Y si quieres conocer tu nivel de bienestar nutricional y calidad de vida, puedes realizar el cuestionario que encontrarás en cualquier farmacia participante en PLENUFAR 7
Muchas gracias por dejarnos cuidarte.
Un comentario en “PLENUFAR 7: FARMACEUTICOS CUIDANDO DE LA SALUD DE LA POBLACIÓN.”