La vitamina D se aporta al organismo en un 90% por la exposición directa de nuestra piel al sol mediante la entrada de radiación ultravioleta tipo B y en un 10% imprescindible por la dieta habitual o suplementos.
Niveles de vitamina D entorno a 20-30 ng/ml representan una insuficiencia, mientras que los niveles por debajo de 20 y 10 ng/ml representan la deficiencia y la deficiencia severa, respectivamente.
En la dieta se consigue poco aporte de vitamina D, aunque los alimentos en que más se puede encontrar son los huevos, el pescado azul, champiñones, aceite de hígado de bacalao y otros.
Cuanto mayores son los niveles de vitamina D también es mayor su rendimiento deportivo y la fuerza muscular.
Exponerse al sol puede ayudar a mejorar el rendimiento deportivo, prevenir lesiones y reducir el dolor crónico.
Pero hoy en día…una alimentación desequilibrada, falta de luz solar por trabajar y entrenar en ambientes cerrados, uso de cremas fotoprotectoras y posiblemente el sobreentrenamiento no ayudan a tener unos adecuados valores de vitamina D.
Sin vitamina D nuestro organismo no sería capaz de aprovechar el calcio que consumimos a través de los alimentos. Es una vitamina liposoluble que resulta muy importante en la asimilación de los minerales, sobre todo en la absorción del calcio y el fósforo.
Nos ayudará a evitar posibles lesiones y a regenerar el desgaste. Por eso se hace esencial en deportistas que realizan cargas de peso de forma regular, puesto que necesitan reforzar su estructura ósea y muscular.
La deficiencia de vitamina D afecta el riesgo de lesión y su afección a la función de otros tejidos como los músculos, ligamentos y tendones es desconocida. La deficiencia de vitamina D puede tener un impacto en la calidad de entrenamientos, y la frecuencia y duración de lesiones y enfermedades.
Algunas recomendaciones para los deportistas:
- Los deportistas deben tener sus niveles de vitamina D medidos regularmente durante el año.
- Los deportistas deberían ser advertidos sobre la deficiencia de vitamina D y su exposición adecuada a los rayos ultra-violeta.
- Los niveles óptimos de vitamina D siguen sin ser consensuados, pero los niveles de vitamina D de >30 ng/ml pueden ser considerados seguros.
Los deportistas que corren riesgo de deficiencia de vitamina D son aquellos que:
- Tienen una baja exposición al sol en el horario o lugar de entreno.
- Su piel tiene pigmentación oscura.
- Viven en latitudes mayores de 35º al norte o al sur del ecuador.
- Usan ropa que cubre la mayor parte o la totalidad de su cuerpo.
- Utilizan regularmente protector solar o evitan conscientemente el sol.
- Tienen mala absorción gastrointestinal (por ejemplo, enfermedad celíaca o malabsorción de grasa).
- Tienen antecedentes familiares de enfermedades y alteraciones óseas, y deficiencia de vitamina D.
Por ello, el uso de suplementación variará dependiendo de la situación personal de cada deportista.
Este artículo ha sido elaborado a partir de información extraída de:
- www.deportistas.suplments.com
- www.blogs.antena3.com
- www.nutrisport.es
- www.nutriresponse.com
- www.salud.mapfre.es
2 opiniones en “SOL Y VITAMINA D: ALIADOS EN EL DEPORTE”