NAOS: NUTRICIÓN, ACTIVIDAD FÍSICA Y PREVENCIÓN DE LA OBESIDAD.

La Estrategia NAOS (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad) es una estrategia de salud que, siguiendo la línea de las políticas marcadas por los organismos sanitarios internacionales (Organización Mundial de la Salud, Unión Europea…), tiene como meta invertir la tendencia de la prevalencia de la obesidad mediante el fomento de una alimentación saludable y de la práctica de la actividad física y, con ello, reducir sustancialmente las altas tasas de morbilidad y mortalidad atribuibles a las enfermedades no transmisibles.

El Ministerio de Sanidad y Consumo ha elaborado la Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad (NAOS), para intentar mejorar los hábitos alimentarios e impulsar la práctica regular de la actividad física de todos las personas, sobre todo en los niños.

Las principales líneas estratégicas de actuación de la Estrategia NAOS abarcan todo el ciclo de la vida, priorizándose las medidas dirigidas a la infancia, adolescencia y con especial atención a las necesidades de los grupos socioeconómicos más vulnerables.

La alimentación poco saludable y no practicar actividad física con regularidad son las principales causas de las enfermedades crónicas más importantes. En los adultos, la obesidad está asociada también a otras patologías, como las enfermedades respiratorias y la artrosis.

El ser humano está mejor preparado para resistir ayunos prolongados que para tolerar la abundancia de calorías y el exceso de reposo. Por este motivo se ha creado la estrategia NAOS.

Una alimentación y nutrición adecuadas son importantes en todas las etapas de la vida, pero particularmente en los niños.

El 8% de los niños españoles acudan al colegio sin haber desayunado. Se ha demostrado que la prevalencia de obesidad es superior en aquellas personas que toman un desayuno escaso o lo omiten. Los hábitos dietéticos de la población infantil y juvenil están cambiando.

La infancia es, por ello, un periodo crucial para actuar sobre la conducta alimentaria, ya que las costumbres adquiridas en esta etapa van a ser determinantes del estado de salud del futuro adulto.

Otra de las causas de la obesidad es la inactividad física.

La Estrategia NAOS tiene como meta fundamental:

Fomentar una alimentación saludable y promover la actividad física para invertir la tendencia ascendente de la prevalencia de la obesidad y, con ello, reducir sustancialmente la morbilidad y mortalidad atribuible a las enfermedades crónicas.

Objetivos de la Estrategia NAOS:

  • Fomentar políticas y planes de acción destinados a mejorar los hábitos alimentarios aumentar la actividad física en la población. Estas políticas deberán ser sostenibles, integrales y buscar una amplia participación de la sociedad.
  • Sensibilizar e informar a la población del impacto positivo que, para su salud, tienen una alimentación equilibrada y la práctica regular de actividad física.
  • Promover la educación nutricional en el medio familiar, escolar y comunitario.
  • Estimular la práctica de actividad física regular en la población, con especial énfasis en los escolares.
  • Propiciar un marco de colaboración con las empresas del sector alimentario para promover la producción y distribución de productos que contribuyan a una alimentación más sana y equilibrada.
  • Sensibilizar a los profesionales del Sistema Nacional de Salud para impulsar la detección sistemática de la obesidad y el sobrepeso en la población.
  • Realizar el seguimiento de las medidas propuestas y la evaluación de los resultados obtenidos a través de la Estrategia.

No hay alimentos buenos o malos, sino una dieta bien o mal equilibrada: 

Todo el mundo debe conocer el impacto positivo que, para su salud, tienen una alimentación equilibrada y la práctica regular de actividad física, mejorando la información disponible sobre los hábitos de vida saludables.

Embárcate en la NAOS:

Dentro de la Web del Ministerio de Sanidad y Consumo, una página denominada “Embárcate en la NAOS”, destinada a ofrecer novedades sobre las distintas iniciativas en marcha, convocatorias, publicaciones, recomendaciones nutricionales y sobre actividad física, dietas, sección de preguntas y respuestas, aplicaciones interactivas para calcular el IMC, foro de discusión, etc.

Se trata de “enseñar a comer”, demostrando que comer bien es perfectamente compatible, y complementario, con comer sano.

Los hábitos alimentarios y comportamientos sedentarios se desarrollan en la infancia y adolescencia, siendo luego muy difíciles de modificar. La influencia del ámbito familiar en el desarrollo de estos comportamientos muy importante porque los niños observan nuestra manera de comer y que alimentos se consumen en casa. También estimulamos el comportamiento activo o sedentario de los hijos. 

10 HÁBITOS SALUDABLES PARA COMER BIEN:

  • Cuanta mayor variedad de alimentos exista en la dieta, mayor garantía de que la alimentación es equilibrada y de que contiene todos los nutrientes necesarios.
  • Los cereales (pan, pasta, arroz, etc.), las patatas y legumbres deben constituir la base de la alimentación, de manera que los hidratos de carbono representen entre el 50% y el 60% de las calorías de la dieta.
  • Se recomienda que las grasas no superen el 30% de la ingesta diaria, debiendo reducirse el consumo de grasas saturadas y ácidos grasos trans.
  • Las proteínas deben aportar entre el 10% y el 15% de las calorías totales, debiendo combinar proteínas de origen animal y vegetal.
  • Se debe incrementar la ingesta diaria de frutas, verduras y hortalizas hasta alcanzar, al menos, 400 g/día. Esto es, consumir, como mínimo, 5 raciones al día de estos alimentos.
  • Moderar el consumo de productos ricos en azúcares simples, como golosinas, dulces y refrescos.
  • Reducir el consumo de sal, de toda procedencia, a menos de 5 g/día, y promover la utilización de sal yodada.
  • Beber entre uno y dos litros de agua al día.
  • Nunca prescindir de un desayuno completo, compuesto por lácteos, cereales (pan, galletas, cereales de desayuno…) y frutas, al que debería dedicarse entre 15 y 20 minutos de tiempo. De esta manera, se evita o reduce la necesidad de consumir alimentos menos nutritivos a media mañana y se mejora el rendimiento físico e intelectual en el colegio.
  • Involucrar a todos los miembros de la familia en las actividades relacionadas con la alimentación: hacer la compra, decidir el menú semanal, preparar y cocinar los alimentos, etc.

EN CUANTO A LA ACTIVIDAD FÍSICA:

España es uno de los países donde menos actividad física se practica.

Nunca es tarde para empezar a hacer actividad física. Resulta esencial que se elija el tipo de actividad que más se adapte a las preferencias y habilidades de cada uno, en cada etapa de su vida.

La OMS recomienda practicar actividad física de forma regular, independientemente de la edad de la persona y del tipo de ejercicio que se realice. La recomendación actual es de 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada, como caminar a paso ligero, todos los días de la semana.

PIRÁMIDE NAOS:

La Pirámide NAOS de la Estrategia NAOS (AECOSAN), muestra las recomendaciones  de frecuencia (diaria, semanal y ocasional) del consumo de los distintos grupos de alimentos paralelamente con las de distintas actividades de ejercicio físico (juegos, paseo, subir escalera, etc.).

Es la primera Pirámide que se publicó en España que muestra ambas recomendaciones,  tanto las de alimentación saludable como las de actividad física combinándolas en un mismo gráfico con el fin fomentar hábitos alimentarios en línea con la Dieta Mediterránea e impulsar también la práctica regular de la actividad física entre la población para adoptar estilos de vida saludables y prevenir la obesidad.

 

Os invito a clicad en los siguientes links para saber cómo podemos educar mejor a los niños en una correcta alimentación y actividad física: EDUCA NAOS:

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.aecosan.msssi.gob.es
  • www.obesidadinfantil.consumer.es