En los tiempos que corren muchos de nosotros somos adictos, sin querer, al running mental. El estrés del día a día, el ir siempre «corriendo», acaba pasando factura a nuestra salud tanto física como mental y a nuestras relaciones personales, familiares y laborales.
Muchas veces no somos conscientes del placer de estar sentado sin hacer nada, dejando vagar la mente por la playa, por la montaña, por donde queramos…
La meditación nos ayuda a relajarnos, a equilibrar nuestros pensamientos después de una jornada laboral intensa.
Existen muchas técnicas de relajación: el yoga, el tai-chi…
Lo que mucha gente no sabe es que muchos runners ¡se desestresan corriendo! Cambian el running mental por el running físico. Y mientras ejercitan su cuerpo…relajan su mente.
Meditar, evadirse del estrés, favorece el control emocional tanto a nivel funcional como estructural del cerebro. La psicología clínica moderna incorpora algunos aspectos de la meditación y el yoga en sus llamadas “terapias de tercera generación”, más en concreto en la terapia conocida como mindfulness.
Meditar es algo tan sencillo como tomarse un tiempo para no pensar en nada de forma consciente o centrar la conciencia en los propios pensamientos, en el mismo hecho de la meditación, en algún objeto externo o en el ritmo de la respiración, siempre en el aquí y el ahora, respirando pausadamente, en un ambiente de relajación alejado de estrés
Nuestro cerebro resulta crítico para la regulación del estrés, y éste puede modificar el funcionamiento y la estructura del mismo. El cerebro es capaz de determinar qué tipo de estímulos han de producir una respuesta de estrés en el organismo, Es el órgano clave para que una respuesta de estrés sea adaptativa o desadaptativa para la persona.
¿Cómo responde el cerebro ante el estrés?
Delante de una situación de estrés crónica el cerebro experimenta cambios funcionales y estructurales en diferentes regiones que pueden ser reversibles con el tiempo. Dos de estas regiones son la corteza prefrontal y el hipocampo. Estas regiones son claves para diferentes procesos cognitivos (toma de decisiones, atención, aprendizaje y memoria, regulación de la emoción), por eso no es de extrañar los efectos del estrés sobre la cognición y la emoción.
Y si no te gusta correr…practica el «shinrin-yoku»
Un baño de bosque , o como se conoce en japonés, shinrin-yoku, es una práctica con propiedades terapéuticas surgida hace 30 años en aquel país.
El shinrin-yoku, cuya traducción literal sería “tomar la atmósfera al bosque” o “baño de bosque”, es recomendado por los médicos japoneses y de Corea del sur a sus pacientes. En Europa, varias entidades oficiales y programas comunitarios apuestan por sensibilizar al sector médico al respecto. Pues, además, supone un valioso “servicio de salud natural” con coste cero para las administraciones. Respirar aire puro es saludable. Estar en contacto con la naturaleza, ir de excursión, disfrutar de la quietud de un bosque, también. La experiencia propia y la intuición lo corroboran. Ahora, estudios científicos efectuados principalmente en Japón detallan el alcance de los beneficios que brinda sumergirse en este medio.
Después de un paseo de un par de horas por el bosque se reduce la presión sanguínea, decrece la concentración de cortisol en la saliva (biomarcador del estrés), bajan los niveles de glucosa en la sangre, se reduce la actividad cerebral prefrontal y se estabiliza la actividad nerviosa autónoma en los humanos.
Si quereis más información sobre los baños de bosque:
http://www.lavanguardia.com/estilos-de-vida/20140808/54412779142/banos-de-bosque.html
http://www.naturarespira.eu/es/banos-de-bosque/
Natura Respira 3.0 colabora con el Proyecto Sélvans, para la creación de itinerarios forestales terapéuticos y conservación de bosques maduros.
Farmarunning practica siempre que puede el shinrin-yoku, os lo recomiendo a todos.
Y si necesitais más ayuda:
¡SUBE TU ESTADO DE ÁNIMO!
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