DEPORTE  EN VERANO…CON PRECAUCIÓN:

Llegan los peligrosos calores para los deportistas de exterior…. (teniendo en cuenta que los gimnasios han estado en su mayoría aún cerrados  y  ha habido que entrenar al aire libre).

Con la llegada del verano muchos de nosotros ponemos de excusa el calor para dejar de lado nuestra rutina deportiva, pero lo que debemos hacer es adaptarnos a las condiciones que vivimos y así poder seguir con nuestro ejercicio diario.

Cuando se combina la actividad física con un ambiente caluroso, los incrementos peligrosos de la temperatura corporal así como la deshidratación pueden provocar una serie de cambios fisiológicos y problemas en el cuerpo que, en el caso de no poderse compensar y no conseguir un descenso de la temperatura, podría dar lugar desde simples mareos a un golpe de calor…o algo peor….

Por eso os vamos a resumir posibles efectos prevenir en esta época del año,y cómo hacerlo.

Pérdida de agua (deshidratación):

La deshidratación se produce durante el ejercicio prolongado y en mayor medida en ambientes calurosos donde los deportistas pierden considerablemente mayor cantidad sudor que líquidos pueden beber . Las pérdidas de líquidos de un 2% del peso corporal ya pueden reducir el rendimiento deportivo.se reduce así la capacidad de disipación del calor corporal y se eleva el riesgo de un aumento peligroso de la temperatura corporal (hipertermia)

Se recomienda beber 5-7 ml/kg de agua 4 horas antes de entrenar, 600-1200 ml/h de bebida (que incluya sodio, potasio y carbohidratos) durante el entrenamiento y reestablecer la hidratación post-entrenamiento con las comidas y bebidas habituales.

Aprovecha la fruta y la verdura de temporada como la sandía, el melón, el tomate, la ciruela, las cerezas y un largo sinfín de alimentos para mantenerte hidratado. Hacer smoothies y zumos con estos alimentos son una alternativa magnifica para las altas temperaturas y para evitar la deshidratación.

Hiponatremia:

La sudoración durante el ejercicio físico conlleva una pérdida progresiva de agua, sodio, cloro y potasio, donde el riesgo de padecer hiponatremia es mayor si las pérdidas de agua por la sudoración (y consecuentemente de sodio) son altas.

La hiponatremia es un síndrome por el que se produce una rápida bajada de sodio en la sangre, generalmente hasta niveles por debajo de 130 mEq/L. Los síntomas más frecuentes incluyen confusión, desorientación, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, descoordinación, afasia y debilidad muscular.

También puede producirse en personas que hacen ejercicio  en ambientes muy cálidos y húmedos donde se incrementa la sudoración.

Cuando se bebe agua en exceso en un corto espacio de tiempo, especialmente agua baja en sales (mineralización muy débil), durante y/o justo al terminar de entrenar, puede provocar un aumento del agua intracelular y, si este aumento  ocurre rápidamente puede producir congestión pulmonar entre otras cosas

El ejercicio intenso en ambientes calurosos puede provocar daños musculares que podrían incrementar hasta el doble los niveles de creatina-kinasa en sangre y llegar a producir rabdomiolisis.

Y si   además añadimos la hipertermia por sobreesfuerzo…

La hipertermia se trata de un aumento de la temperatura corporal superior a 40oC debido a la incapacidad corporal de disipar el calor proveniente de las acciones musculares (durante el ejercicio la generación de calor es 15-20 veces mayor que en reposo y si no se elimina puede aumentar la temperatura corporal 1OC cada 5 minutos).

Depende de diversos factores como la intensidad del ejercicio, las condiciones ambientales, la ropa, el equipamiento y factores individuales. Una hipertermia prolongada en el tiempo puede producir un golpe de calor por esfuerzo (GCE) .

¿Qué es un golpe de calor?

El GCE es un trastorno grave y a menudo fatal que aparece cuando la temperatura corporal supera los 40oC y se produce una disfunción del sistema nervioso central así como un fallo de la función de diversos órganos que pueden resultar en alucinaciones, convulsiones o coma. Se suele tener la piel pálida y húmeda en el momento del colapso. El mayor riesgo existe durante el ejercicio corto de alta intensidad o prolongado en ambientes calurosos mayores de 28oC.

Síncope por calor:

El síncope por calor es un fallo circulatorio temporal causado por la acumulación de sangre venosa en las extremidades inferiores que suele ocurrir en personas físicamente inactivas, sedentarias y que no están aclimatadas. Un motivo del síncope puede ser permanecer de pie mucho tiempo, pero el más frecuente durante la práctica de ejercicio es la detención inmediata y súbita tras realizar un esfuerzo físico intenso, especialmente en ambientes calurosos. Estas situaciones generan una disminución de la presión arterial y una insuficiencia en el transporte de oxígeno al cerebro que pueden provocar desde ligeros dolores de cabeza hasta la pérdida de conocimiento.

Problemas en la piel:

En la práctica de ejercicio físico al aire libre no hay que descuidar la protección solar.

La exposición a la radiación UV de forma repetida incrementa el riesgo de carcinomas y melanomas.                                                           

Problemas gastrointestinales:

Se debe evitar realizar comidas muy copiosas antes de hacer deporte. Hacer deporte con el estómago muy lleno a altas temperaturas puede provocar un corte de digestión, por lo que no es recomendable realizar comidas fuertes. Aprovecha el verano para comer ensaladas y frutas y verduras de la temporada que son muy ricas en vitaminas y en líquidos, así evitarás problemas futuros.

Siguiendo estas pautas podremos seguir practicando nuestro deporte favorito y no perder el ritmo que no hayamos marcado.

Si quieres puedes completar esta información leyendo nuestro artículo sobre correr en verano  o correr bajo el sol.

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de :

  • www.feda.net
  • www.sanitas.es
  • www.bekiasalud.com
  • www.closaseguros.com
  • www.farmarunning.com

 

VERANO RUNNER

Cuando hace calor los médicos recomiendan moderar los esfuerzos físicos, pero un runner consolidado seguro que no puede dejar de correr ni en verano.

Los médicos aconsejan siempre estar muy bien hidratado y en zonas de sombra.

Cuando salgas a correr, debes de saber con antelación por dónde vas a ir. Si planeas salir a correr, hazlo recorriendo parques y jardines, así te aseguras de correr por la sombra y de pasar por abundantes fuentes.

UNA BUENA OPCIÓN:

Cada vez son más los que corren de noche porque prefieren hacerlo con calma, sin gente que pueda condicionar su ritmo o aglomeraciones de runners en las tardes, hora punta para los corredores. En verano es una buena opción, porque las temperaturas no son tan elevadas.

Sin embargo, correr de noche también tiene sus peros…

Hay que llevar mucho cuidado con cualquier agujero que pueda haber a lo largo del recorrido y es importante tener alguna manera de iluminar el camino por el que corremos.

Lo imprescindible es siempre llevar un móvil con el que poder llamar emergencias o comunicarnos con alguien cercano en el caso de que suframos alguna lesión repentina, porque por la noche son menos los runners que puedan ayudarte o la gente que se encuentre por la calle para socorrerte en caso de sufrir cualquier imprevisto.

Correr de noche se convierte en una opción más para no perder el ritmo durante la época estival y poder disfrutar de hacer deporte los 365 días del año.

CONSEJOS IMPRESCINDIBLES PARA CORRER EN VERANO:

Los protectores solares evitan que la piel se irrite y se seque (es decir, que pierda agua). Por eso debemos ponernos crema solar en cara y brazos siempre que salgamos a correr.

Si corres de noche es importante llevar ropa de colores llamativos y reflectantes porque facilitan la visibilidad del corredor y permite a los transeúntes ver por donde circulan los runners.

Evita un posible golpe de calor:

Lo más normal del mundo es rendir peor en verano que en invierno, de modo que no te preocupes por los resultados, simplemente adáptate al tiempo y baja el ritmo. En estos meses no hay que exigir al cuerpo, ya que puede llegar al colapso, lo mejor es reducir la distancia y la intensidad.

Dale una oportunidad al gimnasio:

La mejor manera de correr en agosto a las 4 de la tarde es sin duda en la cinta. Aunque puede llegar a ser monótono, correr en cinta aporta bastantes beneficios, como es el control del ritmo o una reducción del impacto en las articulaciones

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de :

  • www.valenciaciudaddelrunning.com
  • www.werunbarcelona.com