INFLUENCIA DE ALGUNOS MEDICAMENTOS EN EL RENDIMIENTO DEPORTIVO

Seguro que alguna vez os habréis planteado si alguno de los medicamentos que tomáis, bien de forma crónica o bien esporádicamente, pueden afectar a vuestro rendimiento deportivo. Pues bien, hoy os hacemos un breve resumen de alguno de ellos.

Estatinas:

Disminuyen el colesterol pero pueden tener como  efectos secundarios dolores musculares que disminuyen nuestro rendimiento deportivo.

De todos modos, el ejercicio en sí también ayuda a reducir los niveles de colesterol, por lo que el uso de las estatinas junto al ejercicio podría tener un efecto sinérgico. Más info aquí.

Antihipertensivos:

El enalapril, de la familia de los llamados IECA (Inhibidor Enzima Conversor de Angiotensina 2 a angiotensina 3), es el más habitual y conocido de los medicamentos antihipertensivos. No afecta en ningún caso al rendimiento deportivo.

Se ha comprobado que en deportistas de pruebas de resistencia, se encuentra una variación genética en la que tienen la función del enzima ECA disminuida y el enalapril disminuye también la función del ECA. Es decir, el deporte también ayuda a regular la tensión arterial. Más info aquí.

Los betabloqueantes, o los diuréticos, también utilizados en el paciente hipertenso,  sí tienen un efecto negativo sobre el ejercicio, ya que disminuyen la FC máxima y el tiempo de agotamiento en ejercicio submáximo disminuyendo así el rendimiento. Además limitan la capacidad de  termorregulación durante la actividad física, por lo tanto de ahí la importancia de una correcta hidratación y una regulación del ejercicio en condiciones de alta temperatura y humedad, en especial para las personas tratadas con estos fármacos. Estos medicamentos  se consideran doping en deportes de precisión como el tiro olímpico o tiro en arco, ya que disminuyen el temblor.

Antibióticos:

No hay ningún estudio riguroso que demuestre que el hecho de tomar un antibiótico afecte al rendimiento a la hora de hacer ejercicio, sino lo que realmente afectará al rendimiento es precisamente la propia infección.

Por ejemplo padecemos unas anginas (de origen bacteriano y por tanto susceptibles a ser tratadas con antibiótico), podemos tener fiebre, y será esta fiebre la que nos provocará síntomas como dolor muscular y malestar general. En este caso, serán las consecuencias de esta infección las que no nos permitan practicar el deporte que hacemos habitualmente, independientemente de que tomemos antibiótico o no.

Antigripales:

La mayoría de antigripales están compuestos por un analgésico (para aliviar el dolor de cabeza, garganta y el malestar general), un descongestionante (para poder respirar mejor) y un antihistamínico (para estornudos, picor de garganta,…

Descongestionantes:

Producen vasoconstriccion de los vasos sanguíneos y la desinflamación de la zona.

Pero esta vasoconstriccion puede producir un aumento de la presión sanguínea y de la frecuencia cardíaca, logrando reducir la resistencia al deporte.

Antihistamínicos:

Los antihistamínicos  también pueden se usan por sí solos en para tratar reacciones alérgicas de cualquier tipo.

Algunos pueden producir somnolencia, y este efecto secundario es el que afectaría al rendimiento deportivo.

Analgésicos:

La utilización de medicamentos analgésicos (paracetamol) y antiinflamatorios (ibuprofeno u otros AINEs) empieza a ser habitual en el ámbito deportivo de todos los niveles, con el fin de aumentar la tolerancia al dolor, reducir la inflamación o tratar algunas lesiones. Muchos deportistas los  toman incluso de manera preventiva para aliviar o disminuir las molestias ocasionadas por el entrenamiento.

Es necesaria una mayor formación de entrenadores y atletas en los efectos secundarios de los medicamentos, ya que ninguno de ellos carece de efectos secundarios, y algunos pueden llegar a arruinar una adecuada planificación del entrenamiento.

Otro de los medicamentos analgésicos extendidos entre los deportistas de elite es el  tramadol, que alivia los intensos dolores musculares pero tiene un peligroso potencial adictivo.

El tramadol no está clasificado como “sustancia dopante” por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), pero sí está bajo observación porque son conocidos sus efectos secundarios adversos, como la pérdida de concentración, falta de reflejos y somnolencia.

La ingesta crónica de tramadol para controlar el dolor inducido por el ejercicio también podría terminar en dependencia física y riesgos de adicción. Por estas razones, la Agencia Mundial Antidopaje decidió incluir el tramadol en su Programa de Monitorización de 2012 (Monitoring program), un programa diseñado por la AMA para monitorizar y detectar patrones de uso indebido de sustancias no incluidas en la lista de prohibidos, con la posibilidad de ser perjudicial en el deporte.

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.blog.aepsad.es
  • www.hnstore.com
  • www.running.es
  • www.sport.es
  • www.correryfitness.com

ASTENIA DEPORTIVA

Con la llegada del verano a muchas personas les apetece más salir a pasear, practicar deporte al aire libre, pero…no todo el mundo tiene fuerzas. Muchos deportistas se sienten cansados con la llegada del buen tiempo. Las elevadas temperaturas afectan al rendimiento deportivo y aumenta la sensación de fatiga. El deportista siente que ¡QUIERE PERO NO PUEDE!.

El término de astenia significa debilidad o falta de fuerza, pero  en Medicina de la Actividad Física y el Deporte lo consideramos como síndrome de fatiga del deportista.

Podemos encontrar estados de fatiga local cuando sólo se afecta a un músculo o grupo muscular, o general cuando repercute en todo el organismo. Ante la necesidad de definir este tipo de situaciones, de una forma general, hablamos de “fatiga cuando existe dificultad para mantener el nivel de fuerza esperado o requerido para realizar una tarea determinada ocasionando una disminución del rendimiento”.

Durante el verano, incrementa el consumo de frutas y verduras frescas, las cuales son excelentes fuentes de fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales; pero aportan poca energía, carbohidratos complejos, proteínas y grasas.

Debido al desgaste incrementado de energía que tienen todos los deportistas, éstos necesitan aumentar el consumo de nutrientes, especialmente si padecen los síntomas de la astenia. La ingesta de micronutrientes con poder antioxidante debería ser mayor también,  ya que el ejercicio aumenta la producción de radicales libres con poder oxidante, lo cual aumenta la fatiga muscular.

Existen las vitaminas con poder antioxidante, indispensables en la dieta de un deportista: son las A, C, D y E.

La vitamina A es indispensable para el mantenimiento del metabolismo del hierro y sistema inmune normal.

La vitamina C es necesaria para mantenimiento de la función del sistema inmune durante y después de actividad física intensa, del sistema nervioso y del metabolismo energético, a proteger a las células de estrés oxidativo, a reducir el cansancio y fatiga, incrementar la absorción de hierro.

La vitamina D la obtenemos sobre todo a través de la exposición solar.

La vitamina E favorece a la protección celular contra estrés oxidativo.

Las vitaminas del grupo B, favorecen a la función normal del corazón, del sistema nervioso, metabolismo energético, metabolismo del hierro; a la reducción del cansancio y fatiga; a la síntesis de glóbulos rojos, membranas mucosas, tejidos, hormonas esteroideas y neurotransmisores; y nos protegen contra el estrés oxidativo. Las vitaminas del grupo B son fáciles de perder a través de la orina, por lo que las deficiencias son muy comunes.

Imprescindible es también mantener un adecuado nivel de hidratación siempre que practicamos deporte, y en verano, más aún. Si quieres consejos de hidratación, haz clic aquí.

También puedes ampliar información sobre la astenia consultando otro de nuestros artículos. Haz clic ¿ASTENIA EN EL DEPORTE… O DEPORTE PARA VENCERLA?.

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • PROTOCOLO DIAGNÓSTICO DE LA ASTENIA EN EL DEPORTISTA F. Drobnic Martíneza , J.M. González de Susoa y A. Córdova Martínezb a Departamento de Fisiología del Deporte. CAR (Centro de Alto Rendimiento). Sant Cugat del Vallés. Barcelona. bDepartamento de Fisiología. Escuela Universitaria de Fisioterapia de Soria. Universidad de Valladolid. Equipo ciclista Kelme. Soria
  • www.cmdsport.com

BULIMIA Y DEPORTE. COMO SE INFLUYEN ENTRE ELLOS.

¿Qué es la bulimia nerviosa?

La bulimia nerviosa suele ser un trastorno oculto, fácilmente pasa desapercibido, y se vive con sentimientos de vergüenza y culpa. Por este motivo la persona afectada suele pedir ayuda cuando el problema ya está avanzado.

El tiempo medio de evolución de la enfermedad es de 4 años, cursando de forma episódica con gran influencia en las recaídas de los acontecimientos vitales estresantes.

El pronóstico es variable, la enfermedad puede durar mucho tiempo, con una evolución episódica y fluctuante asociada a los eventos estresantes de la vida.

La bulimia nerviosa afecta a entre el 0,4% y el 3% de la población joven española, especialmente a las chicas.

El perfil del paciente con bulimia nerviosa es una mujer, adolescente, con peso normal o sobrepeso y con baja autoestima. Tienen una preocupación excesiva por la alimentación, suelen tener ciclos de dietas extremas y ayuno a lo largo de su vida. No suelen comer en público y suelen hacer una actividad física irregular, al igual que la alimentación “en atracones”.

Los rasgos de personalidad más frecuentes son:

  • Muy perfeccionistas y con gran nivel de autoexigencia.
  • Negación del hambre
  • Inmadurez afectiva y en las relaciones de pareja.
  • Fuerte dependencia de su entorno
  • Aislamiento social

La bulimia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria que se caracteriza por episodios de atracones (ingesta voraz e incontrolada), en los que se ingiere una gran cantidad de alimento en poco espacio de tiempo y generalmente en secreto. Las personas afectadas intentan compensar los efectos de las sobreingesta mediante vómitos autoinducidos, laxantes o aumento de la actividad física.

Muestran preocupación excesiva por el peso y la figura, pero no se producen necesariamente alteraciones en el peso, ya que tanto pueden presentar peso normal, como bajo peso o sobrepeso.

Para diagnosticar un TCA (bulimia, anorexia u otro transtorno de la conducta alimentaria) es indispensable que la persona que parece estar sufriendolo sea evaluada por distintos profesionales.

Entre un 25% y un 50% de los pacientes con bulimia nerviosa que son capaces de participar en el tratamiento adecuado se curan.

¿Qué señales pueden advertirnos de un posible TCA?:

En relación a la alimentación:

  • Utilización injustificada de dietas restrictivas 
  • Estado de preocupación constante por la comida 
  • Interés exagerado por recetas de cocina 
  • Sentimiento de culpa por haber comido 
  • Comportamiento alimentario extraño (velocidad ingesta, comer derecho, etc) 
  • Levantarse de la mesa y encerrarse en el baño después de cada comida 
  • Aumento de la frecuencia y cantidad de tiempo que está en el baño 
  • Evitar comidas en familia 
  • Rapidez con la que se acaba la comida de casa 
  • Encontrar comida escondida, por ejemplo, en su habitación 
  • Encontrar grandes cantidades de restos de comida, envoltorios, etc. en su habitación o en la basura. 

En relación al peso:

  • Pérdida de peso injustificada 
  • Miedo y rechazo exagerado al sobrepeso 
  • Práctica de ejercicio físico de forma compulsiva con el único objetivo de adelgazar
  • Práctica del vómito autoinducido 
  • Consumo de laxantes y diuréticos 
  • Amenorrea (desaparición del ciclo menstrual durante, como mínimo, 3 mesos consecutivos) si es mujer, como síntoma debido a la desnutrición
  • Otros síntomas físicos debidos a la desnutrición: frío en las manos y pies, sequedad de la piel, estreñimiento, palidez o mareos, caída de cabello, etc. 

En relación a la imagen corporal:

  • Percepción errónea de tener un cuerpo grueso
  • Intentos de esconder el cuerpo con ropa ancha, por ejemplo 

En relación al comportamiento:

  • Alteración del rendimiento académico o laboral 
  • Aislamiento progresivo 
  • Aumento de la irritabilidad y agresividad 
  • Aumento de los síntomas depresivos y/o la ansiedad 
  • Comportamientos manipulativos y aparición de mentiras

Se ha encontrado una relación entre excesivo ejercicio físico y trastornos de la conducta alimentaria (TCA):

Esta asociación ha sido el resultado de la presión social, pero también de los riesgos de algunos deportes específicos incluyendo la presión de los entrenadores y una mayor atención al cuerpo.

Las deportistas de alto rendimiento, bailarinas profesionales y modelos son de alto riesgo para desarrollar estos trastornos.

Si una deportista es diagnosticada de anorexia y/o bulimia, no deberíamos impedir de forma inmediata y absoluta toda su práctica deportiva, ya que puede conllevarle un estrés emocional adicional.

Está demostrado que el ejercicio reduce la ansiedad y sirve para socializar.

Además también es importante saber que el deporte, bien utilizado y bajo supervisión de un especialista, puede servir como herramienta para abordar trastornos de alimentación. Pero sólo será eficaz si las actividades se adaptan al caso de cada paciente.

Debemos cuidar al máximo el modelo a imitar: no sólo las deportistas delgadas y pequeñas alcanzan el éxito, también lo consiguen chicas musculosas y fuertes.

Resumiendo…:

  • El ejercicio físico, deportivo o recreativo, de los pacientes con TCA es algo más que un mecanismo para satisfacer el deseo de perder o controlar el peso.
  • Esta actividad física (excesiva) de los pacientes con TCA puede ser voluntaria y finalista (medio para conseguir la pérdida de peso), pero también puede llegar a ser ritualista, estereotipada y compulsiva.
  • No debe subestimarse la existencia de TCA por actividad física, sobre todo en aquellos casos asociados a la práctica deportiva.
  • Los programas terapéuticos no sólo deberían contemplar la reeducación nutricional, sino que también deberán tener presente la corrección del exceso de actividad física para reducir la influencia de la ingesta alimentaria y a suprimir su posible carácter compulsivo. En este sentido sería aconsejable la de un programa de actividad física supervisado, con realización de ejercicios físicos de intensidad y duración moderada, para obtener los beneficios metabólicos, cardiovasculares, respiratorios, psicológicos y de salud que dicha práctica auspicia, en lugar de intentar la supresión total de la actividad física, con lo que, además de aumentarle el estrés, convertiríamos a una persona hiperactiva, en sedentaria, con los consiguientes perjuicios que ello conllevaría.
  • Con relación a los familiares, la mejor forma de prevenir estos trastornos es en un ambiente familiar en donde se practique una alimentación saludable y equilibrada. También incentivar en los familiares un grado adecuado de conocimiento de los TCA, para su precoz detección.

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • “Transtornos de la conducta alimentaria”. Javier Alfonso Alofonseca.
  • www.laopinioncoruna.es
  • www.reme.uji.es
  • www.acab.org
  • www.entrenador.es
  • www.as.com

DEFICIT DE HIERRO EN EL DEPORTE

El hierro es la clave para un cuerpo fuerte y sano, porque es parte de muchas funciones importantes del organismo, especialmente en la formación de la hemoglobina.

El hierro da a los glóbulos rojos (eritrocitos) su color, y transporta el oxígeno inhalado de los pulmones a través la circulación de la sangre a todas las células del cuerpo.

Además está implicado en diferentes funciones metabólicas:

  • Nos hace más fuertes
  • Estimula la concentración,
  • Mantiene la piel, cabello y uñas saludables
  • Fortalece las defensas.

El hierro es vital para la producción de hemoglobina en las células rojas, y ésta transporta oxígeno desde los pulmones hasta los músculos.

SÍNTOMAS DE DEFICIENCIA DE HIERRO:

  • La fatiga y la falta de concentración pueden ser los primeros signos.

  • Los cambios y daños en los tejidos, especialmente en la piel y las membranas mucosas que ocasionan caída del cabello, uñas quebradizas y las heridas en las esquinas de la boca.
  • Palidez, pérdida de capacidad física y falta de aire.
  • Aumento de la susceptibilidad a infecciones, ansiedad, así como trastornos del sueño o aumento del movimiento de las piernas (el llamado síndrome de piernas inquietas).

Tienen un mayor riesgo de padecer déficit de hierro las siguientes personas:

  • Vegetariano / vegano
  • Mujeres con normal a severa menstruación
  • Mujer embarazada
  • Bebés, niños y adolescentes
  • Personas mayores
  • Atleta
  • Donante de sangre
  • Grupos con ciertas enfermedades

SINTOMAS DE LA DEFICIENCIA DE HIERRO EN EL DEPORTE :

En general, el entrenamiento intensivo puede aumentar el volumen de sangre en un 10-20%, de manera que los marcadores de los límites de deficiencia de hierro sean aproximadamente 10% más bajos de lo normal. Un fenómeno también llamado “anemia diluida” o anemia del deportista.

¿QUIÉN ESTÁ EN RIESGO?:

Los siguientes tipos de atletas están particularmente predispuestos por varias razones :

  • Atletas con bajo peso corporal: en muchos deportes las dietas hipocalóricas se mantienenen en el tiempo para conseguir un bajo peso corporal.
  • Atletas de resistencia, con dieta rica en carbohidratos con poca carne.
  • “Atletas extremos” como corredores de maratón.

  • Los atletas bajo terapia de dolor, al tratarse con los llamados fármacos antiinflamatorios no esteroideos(AINE) para la inhibición simultánea de la inflamación.

Atención:

Las mujeres atletas suelen tener más del doble de riesgo de deficiencia de hierro que los atletas masculinos. A todos los factores potenciales mencionados anteriormente que intervienen en el desarrollo de la deficiencia de hierro, en la mujer hay que añadirle el sangrado menstrual, que es la causa más común de deficiencia de hierro en las mujeres.

PÉRDIDAS DE HIERRO EN DEPORTES INTENSIVOS. MICRO-SANGRADO:

Lo que muchos entusiastas del deporte no conocen son las pérdidas de hierro por el sudor y la orina aunque son bastante bajas. 

También existe el llamado micro-sangrado en el cuerpo, que puede generar un desarrollo de deficiencia de hierro en los atletas. Si se corre largas distancias en un terreno duro, los pequeños vasos sanguíneos en el área del pie pueden ser lesionados. Es lo que llamamos hemolisis.

La hemólisis es un incremento en la destrucción de los eritrocitos tras la realización de un ejercicio físico intenso, estando directamente relacionada con la distancia recorrida por los deportistas. Los constantes impactos contra el pavimento, durante una carrera, incrementan la hemólisis y es por ello que en deportes de larga duración, y de equipo, se da mayor prevalencia de anemia ferropénica.

También se ha observado hemólisis asociada al ejercicio en deportes como la natación, remo, triatlón, gimnasia artística, carrera no competitiva o en entrenamiento militar riguroso.

Una de las causas de este tipo de hemólisis es que después de un ejercicio intenso los eritrocitos son más susceptibles al estrés, sea de tipo mecánico, oxidativo u osmótico. Algunas investigaciones han sugerido la posibilidad de que se produzca hemólisis causada por efecto mecánico, consecuencia del repetido impacto del pie sobre el suelo, como sucede en corredores de larga distancia.

En ocasiones, los corredores también pueden encontrar sangre en las heces después de la competición, causado por leves sangrados. Este caso puede ser causado por una mucosa gastrointestinal dañada debido a una gastritis por estrés.

DEFICIT DE HIERRO POR MALA ALIMENTACIÓN O PROBLEMAS RELACIONADOS:

Se produce cuando no se consume una cantidad suficiente de este mineral a través de la dieta, no se realiza una buena absorción, se sufren pérdidas debido a un sangrado excesivo, se hace una donación de sangre o existe una pérdida de sangre gastrointestinal.

La absorción en nuestro organismo del hierro es más baja cuando procede de una fuente vegetal que cuando procede de una fuente animal. Lo explica la presencia en los vegetales de sustancias que dificultan la absorción del hierro como: el ácido fítico (presente en lentejas, garbanzos y cereales integrales), el ácido oxálico (presente en espinacas, acelgas, coles, espárragos y chocolate) o los taninos (presentes en el té, el café y los vinos).

Por el contrario, la vitamina C, ayuda a mejorar su absorción. Por ello, para subir los niveles de hierro se recomienda combinar alimentos ricos en hierro, como las legumbres, con otros ricos en vitamina C, como el tomate o tomar de postre frutas ricas en vitamina C. 

ASESORAMIENTO NUTRICIONAL EN DEPORTISTAS:

Con el fin de asegurar un aporte óptimo de hierro, la dieta del deportista debería de ser alta en hidratos de carbono (HC), por encima del 60% de la ingesta energética, y una ingesta elevada en proteínas (1,4-1,8 g de proteínas/kg de peso corporal).

Por tanto, los principales objetivos dietético-nutricionales que debemos buscar para asegurar un aporte óptimo de hierro son:

  • Aumentar la ingesta de HC: 60-65%.
  • Tomar una ingesta mínima de proteínas de 1,2 g de proteínas/día y aumentar el valor biológico de las mismas (mediante alimentos de origen animal: carnes, pescados, huevos y lácteos).
  • Aumentar la ingesta de hierro entre un 30-70%, desde los 9-18 mg/día habitualmente aconsejados para la población normal adulta, hasta los 20-40 mg/día81 (aumentando la ingesta dietética de Fe a un 60%).
  • Separar los inhibidores de la absorción –Calcio, fitatos, tanatos–, que se ingieren a través de lácteos, café, té, cereales integrales y legumbres con piel.
  • Aumentar los favorecedores de la absorción –carne o vitamina C– en las comidas principales.

Otros consejos en referencia a la alimentación:

  • La importancia del timing: más importante que la cantidad de hierro, es el momento en el que lo ingerimos. Durante las 12 horas posteriores al ejercicio y en torno al entrenamiento, son los peores momentos para consumir hierro. Sin embargo, el mejor momento en el que nuestro cuerpo aprovechará más cantidad de hierro, será en los días de descanso.
  • Elegir el mejor momento: es conveniente consumir los alimentos ricos en hierro en los momentos más idóneos, que generalmente son cuando nuestro metabolismo no esté alterado (entre otros, días de descanso en los que no se haya realizado ejercicio con gran intensidad el día anterior).

CONCLUSIONES:

Es importante determinar el estado del hierro de cada uno, así como las posibles casusas que determinan su posible deficiencia.

En general, cualquier persona que entrena regularmente, debería consultar con un médico y comprobar con él su entrenamiento personal y el plan de nutrición para evitar posibles debilidades.

Si se necesita tomar suplementos de hierro, es importante saber que para mejorar su absorción lo ideal tomarlo en ayunas, unos 30 minutos antes del desayuno, y con un zumo de naranja, rico en vitamina C. Ten en cuenta que algunos fármacos, como los antiácidos, el omeprazol o el calcio pueden interferir en la absorción, por lo que no debes tomarlos en el mismo momento del día.

El hierro puede causar estreñimiento, a veces diarrea, molestias abdominales y teñir las heces de negro.

VOCABULARIO DEL METABOLISMO DEL HIERRO:

  • Hemosiderina = complejo de proteína que contiene hierro, que se considera como hierro de almacenamiento.
  • Transferrina = Proteína formada en el hígado responsable del transporte de hierro en el plasma sanguíneo.
  • Mioglobina = proteína del músculo que tiene aproximadamente 6 veces más capacidad de unión al oxígeno que la hemoglobina y sirve como almacenamiento de oxígeno en el tejido muscular.

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.deficienciadehierro.com
  • www.kernpharma.com
  • www.estilodevidasaludable.mssi.gob.es
  • www.fcsalud.ua.es
  • www.nutriresponse.com
  • www.vitonica.com

 

RIESGOS DE LA PÉRDIDA EXCESIVA DE PESO CORPORAL

El cuerpo tiene que adaptarse poco a poco a la pérdida de peso, solo así después logrará mantener el peso alcanzado. Perder mucho en poco tiempo es síntoma de una dieta muy severa o un exceso de gasto de energía en relación a la ingesta, algo que a la larga pasa factura.

Los principales problemas de perder mucho peso en poco tiempo son:

  • la deshidratación
  • la sensación de fatiga crónica
  • la mayor probabilidad de sufrir una lesión
  • y la posibilidad de sufrir un trastorno de la alimentación como la anorexia.

La deshidratación en la pérdida de peso:

Muchas dietas milagro se basan en la pérdida de líquidos o deshidratación para crear una falsa sensación de pérdida de peso, ya que tarde o temprano ese agua se recuperará cuando volvamos a una normalidad dietética.

El ayuno, las dietas hiperproteicas y las dietas muy bajas en calorías las que provocan esta deshidratación. Estas pérdidas notables de agua en el organismos tienen consecuencias a nivel cardiovascular y renal pues la sangre es en su mayor parte agua y si hay deshidrtación la sangre se espesa y hay problemas en su circulación: la tensión arterial se desploma y comienzan los problemas para regular la temperatura corporal.

Con una pérdida del 2-4% del peso por deshidratación, hablamos de unos 2-3 kilos en una persona media de 70 kilos, supone una bajada de rendimiento importante en las funciones básicas, lo que nos lleva al siguiente apartado: la fatiga crónica o esa senación de que el cuerpo pesa y estamos constantemente cansados.

Fatiga crónica en grandes pérdidas de peso:

Este es uno de los primeros síntomas de que estamos haciendo mal una dieta para perder peso. Si el organismo se siente fatigado de manera constante quiere decir que estamos restringiendo demasiado los nutrientes y las actividades normales del organismo se resienten y trabajan bajo mínimos.

También se ve afectado el sistema nervioso. Las grandes pérdidas de peso activan el sistema nervioso parasimpático, es decir, el cuerpo se vuelve ahorrador de energía y no hay mejor forma de ahorrar energía que hacerle sentir cansado.

El hipotálamo, centro regulador de funciónes como el apetito, el sueño o las emociones también se verá alterado. Es por esto que cuando hacemos una dieta drástica el sueño se ve afectado, descansamos mal y estamos muy irascibles, todo nos molesta.

Aparición de lesiones en la pérdida de peso:

Un factor muy importante en la gente que hace deporte, ya que una pérdida drástica de peso conllevará también una pérdida de músculo, que en gran parte es el protector de huesos y articulaciones. Si nuestros músculos están más débiles y seguimos haciendo deporte con igual intensidad las lesiones no tardarán en aparecer.

Los huesos también pueden volverse más débiles debido a la falta de nutrientes, aumentando las probabilidades de sufrir una fractura cuando hacemos deporte. Si además unimos el hecho de que hay pocas reservas energéticas de glucógeno, habrá fatiga desde el momento en que comenzamos a hacer deporte, influyendo en la técnica y por tanto aumentando riesgo de lesión sobre todo en deportes más técnicos.

Obsesión por perder peso: trastornos de la alimentación:

Cuando se entra en la dinámica de perder mucho peso, llegará un momento en que pueda convertirse en una obesión y aparezcan los temidos trastornos de la alimentación como son la anorexia o bulimia. Situaciones en las que por muy bien que esté nuestro cuerpo, seguiremos percibiéndolo con exceso de grasa y la necesidad imperiosa (sea como sea), de perder peso.

No hay que pesarse todos los días, ni tan siquiera mirarse al espejo a diario para comprobar qué tal está nuestra figura porque se va a crear esa obsesión por el cuerpo, cuando lo que de verdad nos debe de importar es que mejore nuestra salud.

No existen los milagros, solo la constancia:

Se recomienda perder entre 1-2 kilos por semana máximo, que es como se produce una bajada gradual de peso que no requiere de una restricción tan brutal de calorías y al organismo le da tiempo a ir adaptándose al nuevo peso sin sufrir en exceso.

Esto solo se consigue con la mejora de hábitos dietéticos y por supuesto la complementación con ejercicio diario. Esta constancia entre dieta y ejercicio es la que hace que cuando pasen 2-3 meses, digamos adios para siempre a los kilos que hemos perdido, sin poner al límite nuestro cuerpo.

Muchos deportes tienen como base el peso como factor predominante para diferenciar categorías, y con frecuencia los deportistas intentan alcanzar el menor peso posible para ganar ventaja sobre sus oponentes, los cuales no se dan cuenta del grave riesgo que tiene para su salud.

Mas del 90% de las personas con trastornos alimentarios, son mujeres. Y en el campo deportivo, los deportistas que practican algún deporte relacionado con la exhibición (gimnasia, patinaje artístico…etc) y deportes que requieren de capacidad de resistencia (carreras y natación), son los que corren un mayor riesgo de padecer dichas enfermedades.

Estos transtornos alimentarios, asociados a una posible disfunción menstrual disminución de masa ósea (con el consecuente riesgo de osteoporosis o fracturas) son lo que llamamos tríada de la deportista, de la cual hablamos hace unos días.

Este ártículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.buenaforma.org
  • www.vitónica.com
  • FISIOLOGIA DEL DEPORTE Y DEL EJERCICICO. Ed. Média Panamericana

 

TRÍADA DE LA DEPORTISTA

 

La tríada de la mujer deportista es una afección que con frecuencia padecen las deportistas de competición y se caracteriza por tres síntomas que se presentan simultáneamente:

  • Desórdenes en los hábitos alimentarios
  • Alteraciones en los períodos menstruales o ausencia de ellos.
  • Pérdida de resistencia ósea y mayor fragilidad de huesos con riesgo de lesiones.

 

Con los años ha aumentado su presencia a medida que se iban imponiendo planes de entrenamiento abusivos juntamente con la preocupación obsesiva de mantener un bajo peso corporal. Este lo consiguen reduciendo la ingesta de grasas en las comidas, o simplemente suprimiéndolas, dando lugar a trastornos alimentarios tales como la anorexia y la bulimia.

Todo esto desemboca en un desorden hormonal que hace que se suprima el flujo menstrual (amenorrea) dando como consecuencia una disminución de la masa ósea, hecho que aumenta las probabilidades de padecer osteoporosis en un futuro.

El diagnóstico precoz es fundamental para prevenir secuelas y, por lo tanto, la sospecha diagnóstica es crucial.

Síntomas :

  • Bajo peso o pérdida rápida y/o progresiva 
  • Ausencia o irregularidad de la menstruación
  • Fatiga
  • Fracturas por estrés
  • Dieta restrictiva
  • Uso de medicamentos como laxantes, diuréticos o anorexígenos (pe.amfetaminas)
  • Vómitos inducidos
  • El sistema hormonal, ginecológico inmaduro

La tríada de afecciones puede originarse en atletas competitivas, en aquellas mujeres deportistas que se entrenan mucho y realizan un esfuerzo sobrenatural. Muchas veces el sobreentrenamiento y la falta de recuperación o adecuado descanso en la mujer deportista acaba asociado a fracturas por estrés e incluso la pérdida del ciclo menstrual (amenorrea). La tríada de la deportista puede ocasionar severas consecuencias en los tejidos óseos y a nivel ginecológico en el organismo de las mujeres.

Los trastornos de la conducta alimentaria se presentan con frecuencia en los deportes en los que es importante el control del peso corporal: gimnasia rítmica, patinaje artístico, artes marciales, esquí, ciclismo y deportes de resistencia.

Un aumento del volumen del entrenamiento puede experimentar una insuficiencia calórica debido a la disminución de la ingesta, esto provoca cambios en los niveles de hormonas relacionados con el apetito y la saciedad: leptina, adiponectina. El exceso de entrenamiento hace que disminuya la aportación calórica y esto da un clima psicológico favorecedor para los desórdenes alimentarios. A veces lo uqe ocurre es que la ingesta calórica total es mucho menor que el gasto diario.

El cese de la menstruación se asocia con la desaparición del efecto protector de los estrógenos sobre el hueso haciendo a la mujer más vulnerable a la disminución de calcio. La pérdida de masa ósea no es siempre reversible y puede permanecer reducida durante toda la vida, dejando abierta la posibilidad de osteoporosis y fracturas.

Si la amenorrea no es superior a cinco años, no suele existir consecuencias irreversibles en la masa ósea ni en la fertilidad.

Como consecuencia del hipoestrogenismo son frecuentes, en las deportistas amenorreicas,:

  • la presencia de alteraciones en la capacidad de vaso-dilatación arterial, lo que reduce la perfusión muscular
  • las alteraciones del metabolismo oxidativo muscular
  • las elevaciones en los niveles plasmáticos de colesterol, TAC
  • sequedad vaginal 

¿Cuál es su tratamiento?

Ante la presencia de éstos tres síntomas que se reconocen mediante interrogatorios médicos o con una autoevaluación, se debe iniciar un tratamiento que revierta la situación.

En primer lugar se deben corregir aquellos hábitos alimentarios nocivos que permitan regularizar el peso corporal en caso de ser escaso. Al mismo tiempo se debe moderar la práctica de deportes a límites adecuados para la mujer afectada.

Espontáneamente, ante la aplicación de estas medidas, se recuperará peso corporal, se reducirá el estrés y las hormonas se normalizarán permitiendo alcanzar períodos menstruales normales y el incremento de la densidad ósea. En condiciones normales, cuando se restablece la alimentación, el ciclo menstrual vuelve a la normalidad.

El ejercicio físico intenso, puede suprimir los ciclos menstruales en muchas mujeres, principalmente en aquellas que practican deportes de resistencia, pero siempre depende de la intensidad de la actividad.

Normalmente al disminuir la actividad o en los periodos de descanso suele restaurarse el ciclo menstrual normal siempre y cuando aumente el peso corporal y el porcentaje de grasa. Normalmente no se ve afectada la fertilidad.

Resumiendo:

Se debería cambiar la manera en la que se hace ejercicio y la manera en la que se come.

También puede necesitarse la ayuda de un nutricionista para desarrollar una dieta que sea saludable y que brinde todas las vitaminas y los nutrientes que se necesitan.

Si las menstruaciones no regresan después de cambiar la dieta y la rutina de ejercicios, es posible que el médico recete medicamentos, por ejemplo, píldoras anticonceptivas (como estrógeno y progesterona), para evitar que el cuerpo pierda más fortaleza de los huesos.

¿Cómo prevenirla?:

Si eres una mujer preocupada por tu peso corporal y/o te entrenas en exceso diariamente, debes llevar una dieta que cubra el requerimiento calórico diario como así también completa en nutrientes.

Realiza ejercicios físicos acorde a tus posibilidades y reduce la frecuencia o intensidad cuando experimentes fatiga o cansancio, con el objetivo de prevenir un sobreentrenamiento.

Ante irregularidades menstruales o ausencia del período menstrual, consulta un profesional de la salud.

¿Cómo se puede evitar tener la tríada de la mujer deportista?

  • Siguiendo una dieta bien equilibrada y nutritiva.
  • Haciendo ejercicio en cantidades moderadas.
  • Hablando con el médico sobre cualquier cambio en sus periodos.

Este artículo ha sido elaborado con información extraída de:

  • www.vitonica.com
  • www.mundoentrenamiento.com
  • www.medicina-deportiva.net
  • www.es.familydoctor.org
  • www.efisioterapia.net

LA ANEMIA DEL DEPORTISTA

¿Cuáles son los síntomas de la anemia?:

El primer síntoma que vamos a notar va a ser la disminución progresiva en el rendimiento deportivo, con dificultad para tolerar cargas intensas de trabajo o necesidad de mayores tiempos de descanso entre ellas. Si no se trata, irán apareciendo una sensación de cansancio general, el aumento de la frecuencia cardiaca en reposo y al esfuerzo, una disminución de la tensión arterial, palpitaciones, mareos e incluso soplos cardiacos.

Lo que hay que saber…

En la sangre hay una parte líquida denominada plasma y otra sólida constituida por células (los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas). El plasma sanguíneo es en su mayoría agua en la que, además de azucares, grasas y proteínas procedentes de los alimentos, hay disueltas hormonas, enzimas, vitaminas y minerales. Su adecuada composición se mantiene gracias a una correcta alimentación e hidratación y a un buen funcionamiento de los órganos internos.

Las células, cuando se relacionan con la cantidad de plasma, constituyen el valor hematocrito.

Por ejemplo, un hematocrito de 48% significa que el 48% del volumen de la sangre está constituido por glóbulos rojos, blancos y plaquetas y que el 52% restante es plasma sanguíneo.

Valores de hematocrito normales:

  • 37-47% en la mujer
  • 40-45% en el hombre.

Los glóbulos rojos o hematíes llevan oxígeno desde los pulmones a todas las células del cuerpo. Ese oxígeno va unido a una sustancia del interior del glóbulo rojo llamada hemoglobina. Para que se forme la hemoglobina es indispensable la presencia de hierro por lo que se debe procurar que las reservas del mismo (ferritina) estén normales.

Valores normales:

  • Glóbulos rojos:
  • 4-5,3 millones la mujer.
  • 4,4-6 millones el hombre.
  • Hemoglobina:
  • 12-16 gr./dl. la mujer.
  • 14-18 gr./dl. el hombre.
  • Ferritina:
  • 8-300 nanogr./ml. la mujer.
  • 18-440 nanogr./ el hombre.

Los esfuerzos exigidos por la alta competición pueden provocar modificaciones no saludables y por supuesto incompatibles con un buen resultado deportivo.

Cuando hablamos de anemia…no siempre es una verdadera anemia…

La falsa anemia del deportista:

En algunos deportistas se presentan niveles más bajos de hemoglobina, glóbulos rojos y hematocrito, debido a que el volumen plasmático de un deportista puede llegar a crecer hasta un 20%, por lo que las células sanguíneas se encuentran diluidas en más líquido, pero son suficientes y capaces de transportar suficiente oxígeno. Es un mecanismo de defensa orientado a que la sangre circule con menos dificultades por el interior de los vasos. Por él se explica que en términos generales los deportistas de fondo presentan hematocritos más bajos que la población general. No es necesario tratamiento ya que no es una alteración.

La verdadera anemia del deportista:

Hay una baja cantidad de glóbulos rojos, hematocrito y hemoglobina en los análisis. La mayor parte de las anemias de los deportistas cursan con disminución de hierro, lo que origina glóbulos rojos pequeños y poco pigmentados. Como consecuencia, el aporte de oxígeno y eliminación de CO2 es menor, y por tanto aumenta la carga de trabajo del corazón, aumentando la sensación de cansancio en el deportista así como la capacidad de recuperación del sobreesfuerzo.

Este hecho sirve para orientar al médico y diferenciar entre la verdadera y la falsa anemia, en la que los glóbulos rojos son normales. Si el nivel de ferritina está bajo la situación se complica un poco más y la recuperación tras el tratamiento será algo más tardía.

En el deportista las anemias se pueden producir por:

  • Aporte insuficiente de hierro en la dieta. En este aspecto, es importante que los deportistas de fondo que siguen una dieta estrictamente vegetariana (pobre en hierro de fácil absorción) controlen la ferritina (reserva de hierro).
  • Dificultad en su absorción. Los atletas tienen acelerado el tránsito de los alimentos por los intestinos y una sustancia como el hierro, de difícil absorción, podría ser eliminada en buena parte por las heces.
  • Aumento de las pérdidas por el aparato digestivo. En las pruebas de larga duración, los atletas pueden llegar a sufrir micro hemorragias intestinales porque el bajo riego sanguíneo de esta zona (la sangre está en los músculos) provoca pequeñas lesiones por necrosis (muerte por falta de oxígeno de las células de la mucosa intestinal).
  • Aumento de las pérdidas de hierro a través del sudor.
  • Rotura de hematíes. En algunas especialidades deportivas como la maratón o la pelota a mano, los impactos del pie o la mano contra el suelo o la pelota determinan que se rompan glóbulos rojos que pueden llegar a colorear la orina. Existe la posibilidad de hemólisis en deportistas causada por efecto mecánico, debido a que éste lesiona los eritrocitos y favorece su destrucción. Así sucede en corredores de largas distancias, en quienes la hemólisis ocurre como consecuencia del repetido impacto del pie sobre la superficie. La hemólisis durante y después del ejercicio puede ser resultado de correr largas distancias donde se golpea a los eritrocitos, pero también resulta de otros mecanismos, entre los que puede estar el estrés oxidativo.
  • Al hacer ejercicio aumenta la tasa de consumo de O2 en los tejidos. Durante el ejercicio exhaustivo, el empleo de oxígeno por parte del músculo se incrementa en 100 ó 200 veces si se compara con el estado de reposo. El estrés oxidativo puede ocurrir en individuos adaptados o no al ejercicio.

Se debe tener en cuenta que:

  • El ejercicio físico aumenta las necesidades de hierro.
  • La absorción a nivel intestinal puede ser menor, como consecuencia del trabajo muscular intenso, aumenta la velocidad del tránsito intestinal y por tanto la absorción de hierro a nivel intestinal es menor.
  • La pérdida de hierro en la población deportista es mayor que en la población sedentaria debido a: una mayor sudoración, microlesiones que genera el ejercicio físico, mayor menstruación en mujeres…

Tratamiento de la anemia ferropénica (verdadera anemia):

Una vez diagnosticada la anemia ferropénica el tratamiento se basa en la reposición de los niveles de hierro. Dieta y/o medicamentos (recetados por el médico).

  • El hierro contenido en los alimentos de origen animal (carne, hígado, pescado azul) contienen un tipo de hierro, hierro hemo, que se absorbe mejor que el hierro no hemo aportado por los vegetales (cereales integrales, legumbres, verduras y hortalizas) y la yema del huevo.
  • Además existen nutrientes como la vitamina C y las proteínas que favorecen la absorción del hierro alimentario.
  • Si se consume legumbres se debe incluir alimentos ricos en vitamina C (pimiento, tomate, perejil, limón, kiwi, naranja…) o proteínas (carne, pescado, huevo) para mejorar la absorción del hierro. Ejemplo: lentejas con pimiento o garbanzos con pescado.
  • Si se consume carne, pescado o huevo para mejorar la absorción de hierro hemo una alternativa es introducir un cítrico de postre o acompañar el plato con un alimento rico en vitamina C (pimiento, perejil, cítrico, kiwi, fresones, frutas tropicales (piña, papaya, guayaba, mango…). Ejemplo: carne con zumo de naranja o pescado aliñado con limón o carne acompañada con pimientos o pescado con ajo y perejil
  • .La biodisponibilidad del hierro de los alimentos de origen animal es mayor que la de los vegetales. Además su absorción aumenta:
  1. Si su ingesta se acompaña de vitamina C (naranjas, limón, pomelos, kiwi).
  2. Si se obtiene o acompaña de las proteínas de la carne o el pescado.
  3. Si la acidez gástrica es mayor (en ayunas).
  • La germinación es un proceso que provoca transformaciones en el alimento. Aumenta el contenido de hierro asimilable: por lo tanto cuando se preparen ensaladas se recomienda incluir germinados.
  • Se aconseja no tomar alimentos ricos en hierro en la misma toma que alimentos que puedan dificultar su absorción, como: café, té, cacao, alimentos ricos en calcio, lácteos o pan.

Los medicamentos:

El sulfato ferroso por vía oral es el tratamiento de elección para las deficiencias de hierro. Su absorción es óptima cuando se está en ayunas. La vitamina C interviene de forma positiva.

El hierro tomado sin control puede ocasionar serios problemas de salud ya que a las alteraciones digestivas que ocasionalmente provoca es preciso añadir el riesgo de que se acumule en ciertos órganos dando lugar a importantes enfermedades.

Esperamos haber aclarado dudas en cuanto a una posible causa de fatiga crónica en el deportista.

Este artículo ha sido elaborado a partir de información extraída de:

  • www.salud.mapfre.es
  • www.bizcaia.es
  • “El deporte como causa del estrés oxidativo y hemólisis”. Dr. Bonilla y colaboradores.