DESGASTE DEL CORREDOR…O DE SU RODILLA

EL DESGASTE DEL CORREDOR…O MEJOR DICHO, DE SU RODILLA

La rodilla es biomecánicamente inestable ya que la superficie articular de la tibia es plana y la del fémur tiene forma de elipse. Su estabilidad depende del resto de estructuras quela rodean: meniscos, ligamentos cruzados y laterales, cápsula articular, rótula y músculos. De allí que una de las lesiones más comunes sea la rodilla del corredor.

El dolor de rodillas ha estado siempre asociado a la práctica deportiva. Este dolor se debe a que no tenemos la suficiente fuerza en los músculos y los tendones que rodean las rodillas, por eso es más fácil lesionarnos.

Es un dolor punzante en la cara externa de la rodilla y aparece en el momento de impacto del talón en el suelo.

La forma de aparición del dolor es bastante característica, ya que deja que empieces la carrera, pero a medida que aumenta el tiempo de rodaje se va intensificando, hasta que se hace insoportable.

Aunque los corredores son los más afectados por esta dolencia, también es muy frecuente en ciclistas, así como en deportistas que juegan en superficies duras como los jugadores de baloncesto o balonmano.

La rodilla del corredor es, básicamente, una tendinitis de la banda iliotibial, que forma parte del músculo tensor de la fascia lata, es decir, es la porción tendinosa del músculo que recorre la parte exterior de la pierna y que conecta la pelvis con la rodilla. Se inflama por el roce de la cintilla iliotibial con el epicóndilo externo del fémur. Al inflamarse, se produce el síndrome de la cintilla iliotibial.

La llamada “rodilla del corredor” surge por el desgaste del cartílago que existe entre el fémur y la rótula y cuya función es evitar la fricción entre ambos. Normalmente se manifiesta con dolor en la parte anterior de la rodilla. Este dolor se agrava al bajar escaleras o al correr en pendientes, y da la sensación de que la rodilla nos va a fallar en cualquier momento.

Existen cuatro grados de gravedad dependiendo del desgaste del cartílago:

  • Cuando el cartílago comienza a desgastarse y a perder sus propiedades.
  • De laminación. El cartílago va perdiendo espesor.
  • Fisuración. Se produce la rotura de la capa del cartílago.
  • Desaparición. Se pierde la capa del cartílago.

Los dos primeros son casos leves, mientras que los dos últimos son más graves ya que pueden repercutir en la movilidad de la rodilla y provocar mucho dolor. Además, el cartílago es un tejido muy difícil de regenerar. Una vez dañado pierde su funcionalidad.

Moléculas como la enzima MMP-3, regulan el metabolismo cuando hacemos deporte influyendo en el cartílago articular con la consiguiente degradación del mismo por descomposición del cartílago, sobre todo al correr largas distancias o/y a mayor velocidad.

Es muy recomendable realizarse un estudio biomecánico de la marcha. Si tomamos la pierna como una columna cuya base es el pie y cuyo equilibrio ha de ser la alineación vertical de pie, rodilla y cadera, cualquier alteración en la alineación del tobillo provocará una respuesta de adaptación en la articulación inmediatamente superior a él -que es la rodilla- poniendo en compromiso las distintas estructuras articulares, tendinosas y musculares que la estabilizan.

¿Cuáles son las causas más comunes?:

– Correr en superficies duras o con pendiente:

Las superficies duras o con pendiente hacen que el impacto en la rodilla sea mucho mayor, por lo que los riesgos de padecer rodilla del corredor también son más elevados y se incrementan si no contamos con la amortiguación adecuada.

– Zancada demasiado larga:

Cuando la rodilla se sitúa alrededor de los 30º de flexión, la cintilla iliotibial roza con el epicóndilo externo del fémur, por lo que este movimiento repetido puede dar origen a la rodilla del corredor.

Este movimiento de repetición suele presentarse en aquellos corredores con una zancada muy larga.

– Incrementar el entrenamiento de forma brusca:

Es importante aumentar el entrenamiento de forma paulatina, es decir, de forma lenta y gradual para evitar daños. Incrementar la cantidad de tiempo que entrenamos o la intensidad de manera repentina puede dar lugar a lesiones en las articulaciones, incluyendo el síndrome de la cintilla iliotibial.

– Modificar la técnica al correr:

Al modificar la técnica a la hora de correr, introducimos unos parámetros nuevos que el cuerpo no reconoce. Unas zapatillas nuevas o cualquier otra alteración que se realice de forma repentina pueden dañar tu rodilla.

– Sufrir de ciertas condiciones:

Tener ciertas deformaciones leves en los pies y en las piernas puede ocasionar un dolor de rodilla intenso. El pie calcáreo valgo o el genu varo, por ejemplo, son dos condiciones que pueden provocar esta lesión.

  • Pie calcáreo valgo: es una deformación del pie en la que este está orientado hacia arriba y hacia el exterior.
  • Genu varo: conocido también como piernas de arco, es una curvatura hacia fuera de las rodillas. En este caso, los pies y los tobillos se tocan entre sí.

Cómo aliviar la rodilla del corredor:

– Aplicar frío en la parte externa de la rodilla para reducir la inflamación:

El frío es un gran aliado para aliviar la inflamación y disminuir las molestias ocasionadas por esta lesión.

Al aplicar frío en la piel, es importante que nunca lo hagas directamente. Si decides colocar hielo en la zona, envuélvelo con un paño antes. Además, es básico que no mantengas el hielo más de 20 minutos en periodos alternos de dos horas.

– Evita la actividad física:

Es fundamental dejar totalmente la actividad física, especialmente correr o hacer ciclismo, hasta ver a un profesional que pueda diagnosticar tu caso. De lo contrario, corres el riesgo de que la lesión empeore hasta no corregir la causa que ocasiona el problema.

– Aplicar un analgésico local en la zona:

Para aliviar el dolor ocasionado por la rodilla del corredor, puedes aplicar un analgésico de uso tópico.

Si quieres eliminar el dolor de forma permanente recurre a un traumatólogo, quien podrá evaluarte o remitirte al profesional que considere oportuno.

TRATAMIENTO FISIOTERAPÉUTICO:

Además, al correr es conveniente usar plantillas de descarga diseñadas con una combinación de zonas blandas, que absorben los impactos, y zonas semirrígidas, que dan estabilidad durante la práctica deportiva. Las almohadillas del talón y cabezas metatarsianas reducen el impacto que se produce en las articulaciones en los momentos de apoyo e impulsión. Así se consigue reducir el estrés que provoca la rodilla del corredor. La estabilidad y control que aportan permiten que el pie siga un patrón de movimiento natural. Esto mejora el equilibrio dinámico.

A la vez que se lucha contra la inflamación se pueden trabajar otros aspectos importantes, como los estiramientos de la cara lateral del muslo y la fuerza del glúteo medio. Estos ejercicios también serán los indicados en el caso de que la lesión sea crónica o el tratamiento antiinflamatorio no dé un resultado satisfactorio.

Los estiramientos que podéis hacer son:

1 – Con las piernas cruzadas, se hace una flexión de tronco (la pierna que más estira es la de detrás)

2 – Con las piernas cruzadas y erguidos llevamos arriba el brazo de la pierna que tenemos detrás.

3 – Apoyados en la pared, llevamos la pierna a estirar por detrás de la apoyada, cargando nuestro peso sobre ella. Este tercer estiramiento es el que más fuerza la cintilla, por lo que recomendamos hacerlos consecutivos, manteniendo cada movimiento unos 10 segundos, sin hacer rebote. Sería conveniente hacer esta serie de estiramientos unas dos veces antes de correr y 3 veces después del rodaje.

Ejercicios de tratamiento para fortalecer la rodilla:

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.orliman.com
  • www.vitonica.com
  • www.ergodinamica,com
  • www.reflex.es
  • www.sport.es
  • www.running.es

ELECTROLITOS

Los electrolitos, tal como avanzábamos en nuestro anterior artículo, son minerales en el cuerpo que tienen una carga eléctrica. Se encuentran en la sangre, la orina, tejidos y otros líquidos del cuerpo.

Los electrolitos más comunes incluyen cationes tan importantes como el sodio, el potasio, el magnesio o el calcio y aniones fundamentales para mantener su equilibrio como el cloro, el flúor, el fósforo o el yodo.

Beneficios de los electrolitos:

Los electrolitos, como demuestran diversas investigaciones, ayudan a mantener estables los niveles de pH controlando la alcalinidad y la acidez. Algo que resulta de vital importancia en el rendimiento deportivo, la salud ósea y articular, y para evitar problemas en el torrente sanguíneo.

 

La actividad muscular, por ejemplo, depende del calcio para que este tejido se contraiga, mientras que el magnesio nos ayuda a que se relaje después de producirse dicha contracción.

Además regulan, entre otras cosas:

  • La cantidad de agua de nuestro organismo (equilibrio hidro-electrolítico). Permiten la correcta hidratación de las células, especialmente gracias al sodio. 
  • El transporte de nutrientes al interior de las células y la eliminación de las sustancias de desecho de éstas
  • Las funciones de los nervios. Son fundamentales para activar los impulsos nerviosos de las neuronas en la membrada celular.
  • La función cerebral
  • La función cardiaca
  • La presión arterial
  • La actividad muscular
  • La reconstrucción de tejidos dañados
  • La remodelación de nuestros huesos

Regulación de los electrolitos:

Los electrolitos se mantienen en el nivel adecuado gracias a funciones orgánicas fundamentales, a los riñones y al sistema endocrino. La respiración, la sudoración y la excreción urinaria normal nos hacen perder agua y electrolitos que debemos reponer mediante la dieta.

Por otro lado, situaciones fisiológicas como la edad avanzada, diversas sustancias como el alcohol, fármacos como los diuréticos, diversas enfermedades renales, cardiacas y hepáticas, pueden alterar este fino equilibrio.

Tampoco debemos olvidar que hay procesos digestivos y psiquiátricos que nos hacen perder grandes cantidades de agua y electrolitos en muy poco tiempo debido a los vómitos (intencionados o no) y diarreas.

Causas de tener los electrolitos bajos:

Los motivos por los que puede haber un desajuste en la cantidad de electrolitos, son diversos, algunos de ellos podrían ser:

  • Insuficiencia renal.
  • Olas de calor: descubre estos 15 alimentos para combatir el calor
  • Desequilibrio del ph.
  • Tratamientos antidepresivos, cardiovasculares u oncológicos, entre otros.
  • Alimentación inadecuada o desequilibrada.
  • La malabsorción intestinal
  • Enfermedades cardiacas, hepáticas o endocrinológicas
  • Vómitos severos y persistentes, incluso la bulimia o los que ocurren en determinados embarazos.
  • Alcoholismo y drogadicción

Síntomas producidos por un nivel bajo de electrolitos:

Los síntomas pueden ser muy diversos, algunos de ellos son:

  • Pulso irregular
  • Dolor de cabeza
  • Desórdenes óseos
  • Debilidad muscular, fasciculaciones (pequeños movimientos involuntarios) y espasmos musculares.
  • Cambios en la presión arterial.
  • Desorientación y Confusión.
  • Fatiga, somnolencia y cansancio
  • Desórdenes del sistema nervioso con desorientación, agitación e irritabilidad.

La regulación del agua y los electrolitos nos debe preocupar a todos, y no sólo a aquellos que están habituados a sudar a través del deporte y la actividad física o las personas de avanzada edad que pierden el reflejo de la sed.

¿Dónde podemos encontrar electrolitos?:

Todas las personas debemos asegurarnos de consumir una cantidad adecuada de agua y de estas sales minerales. Especialmente los casos de aquellas personas que están bajo diversos tratamientos médicos o que están habituadas a sufrir episodios de diarrea o vómitos regulares. También es muy importante controlar la ingesta de estos minerales si tendemos a llevar una alimentación escasa o no saludable.

Debemos asegurarnos de consumir la cantidad adecuada de agua y electrolitos cada día, ya que el cuerpo no puede producirlos por sí mismo y los necesita para su buen funcionamiento.

¿Qué alimentos debemos incluir en nuestra ingesta?:

(complementamos la información de nuestro anterior artículo)

Productos lácteos:

La leche, el yogur, requesón y quesos secos, nos proporcionan cantidades importantes de estos minerales y también de proteínas, incluyendo, además, el potasio y el calcio, yodo, sodio y cloruro. La leche también puede ayudarnos a prevenir los desequilibrios de electrolitos, que estén asociados a la deshidratación (ver artículo anterior).

Vegetales:

Son fuentes principales de antioxidantes, nutrientes que ayudan al cuerpo para que pueda defenderse contra las infecciones y las enfermedades.

Verduras de hoja verde, como por ejemplo las espinacas, col rizada … tienen grandes cantidades de magnesio, potasio y calcio.

Vegetales que contienen calcio, pueden ser el brócoli, las cebollas rojas,  guisantes, pimientos y nabos, entre otros.

Cereales y granos enteros:

Los granos enteros tienen altos niveles de calcio y magnesio.

Alimentos ricos en sodio y cloruro pueden ser las galletas integrales,  galletas de trigo integral, arroz y palomitas de maíz, entre otros.

Carnes y mariscos:

Son fuentes de alimentos altos en proteínas y electrolitos. Alimentos que contienen grandes cantidades de calcio, pueden ser la carne de pollo, los pescados en conserva, como las sardinas o el salmón.

Alimentos ricos en cloruro, pueden ser la carne de ternera, de cerdo y las sardinas. Es preferible comer una gran variedad de alimentos ricos en proteínas de manera rutinaria.

Bebidas con electrolitos:

  • Agua con sal: es una manera rápida y segura de proporcionar sodio a tu cuerpo.
  • Agua de coco: esta alternativa es muy hidratante y refrescante, y nos permite proporcionar potasio a nuestro organismo. Ideal para revitalizarte.
  • Bebidas de frutas: prepara tus propias bebidas con electrolitos añadiendo a tu preparación frutas como la naranja y limón, ricas en vitaminas y minerales.
  • Bebidas deportivas: actualmente existen numerosas alternativas en el mercado de bebidas con electrolitos.

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.medlineplus.gov
  • www.msdmanuals.com
  • www.blog.aegon.es
  • www.alimente.elconfidencial.com

SUDANDO…

El hecho de sudar más o menos a la hora de hacer ejercicio depende de una serie de factores:

  • el género: los hombres tienden a sudar más que las mujeres
  • la edad: los jóvenes sudan más que los mayores
  • la genética
  • el peso corporal
  • la temperatura y la humedad
  • el material del que esté hecho nuestra ropa deportiva también influye en cómo notamos ese sudor: las telas sintéticas como el poliéster o la lycra absorben mejor el sudor y favorecen su evaporación.
  • …y la condición física: cuanto más en forma estés…antes sudarás durante el ejercicio y en más cantidad que los que no tienen forma física.

A medida que nuestro nivel de condición física mejora, el sistema de regulación del calor de nuestro cuerpo se vuelve más eficiente, por lo que refresca más rápido y nos permite trabajar más duro.

Según Max Prokopy, director de la Speed Clinic de la Universidad de Virginia, en los ejercicios cortos e intensos y trabajando al 80-90% de la frecuencia cardíaca máxima, normalmente no se produce todo el sudor hasta que el entrenamiento ha terminado y el cuerpo se está recuperando.

Hacer ejercicio, se sude o no, es lo importante.

No todos los ejercicios te van a hacer sudar porque no todos van a hacer que aumente la temperatura. Cuando el músculo se mueve consume energía y genera calor.

Pero no todos los movimientos musculares generan suficiente calor para activar nuestro sistema de termorregulación a través de la sudoración.

El sudor no es un buen indicador de la «calidad» del ejercicio porque depende de demasiados factores (como hemos mencionado anteriormente). Una carrera en invierno, más larga y mejor hecha, pero con menos sudor, puede ser incluso mucho más eficaz para perder peso.

Los ejercicios funcionales, si son de baja intensidad, podrían no producir casi sudor, pero eso no quiere decir que no sean efectivos.

Al final, lo que importa en realidad es el esfuerzo y la gestión metabólica que hace el cuerpo.

El sudor se compone básicamente de agua (H₂0) y sal (Na+). Por eso hidratarse bien es extremadamente importante, para que el cuerpo tenga los medios de refrescarse.

Al sudar, nuestro cuerpo -además de eliminar líquidos y toxinas- elimina también electrolitos.

Algunas personas pierden electrolitos más rápido que otras, lo que tiene consecuencias en el mantenimiento hídrico y la función neuromuscular.

¿Qué son los electrolitos?

Los electrolitos, según explica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, son minerales (sodio, potasio, calcio, magnesio) presentes en la sangre y otros líquidos corporales que llevan una carga eléctrica y que afectan cómo funciona nuestro cuerpo en muchas maneras: la acidez de la sangre, la actividad muscular o la cantidad de agua en el cuerpo son solamente algunas de ellas.

¿Es peligroso sudar mucho?

Si no te hidratas bien…puede serlo. Amplía información aquí.

Por ejemplo:

La disminución de sodio en la sangre, que se produce al sudar, puede causar daños cerebrales

La cantidad de sudor que se pierde durante la mayor parte de las actividades deportivas (fútbol, baloncesto, voleibol) es relativamente baja debido a la duración de estos deportes. Sin embargo, en las pruebas de resistencia y de ultra-resistencia -tales como las carreras de maratón que son cada vez más populares- el cuerpo puede llegar a perder varios litros de sudor.

Según algunos expertos, la concentración de electrolitos en el sudor tiene gran importancia para los deportistas de alta resistencia, puesto que la disminución de sodio en sangre puede ocasionar graves daños cerebrales e incluso la muerte.

Se hizo un estudio con una muestra de 51 maratonianos amateur pero con experiencia en competiciones y los dividieron en tres grupos en función de su concentración de sodio: “poco salado”, sudores “típicos” y sudores “salados”:

Aquellos deportistas con sudores más salados presentaron menores concentraciones de electrolitos en el cuerpo, lo que llevó a los investigadores a aconsejar un suplemento oral con cápsulas de sales durante el ejercicio, con el fin de evitar problemas para la salud de los deportistas.

La importancia de una buena alimentación:

Algunos alimentos, como el yogur o los guisantes, ayudan a controlar la producción de sudor y reponer los electrolitos

Hay alimentos que pueden ayudarte a controlar la producción de sudor y a su vez ayudarte a reponer los electrolitos perdidos a la hora de hacer deporte.

– Productos lácteos: Los productos lácteos como la leche, yogur, requesón y quesos duros, proporcionan cantidades importantes de proteínas y electrolitos, incluyendo el potasio y el calcio. Los quesos también suministran cantidades importantes de sodio, cloruro y yodo.

– Vegetales: Las verduras de hoja verde como las espinacas y la col rizada contienen cantidades abundantes de magnesio, potasio y calcio. El brócoli, cebollas rojas, guisantes y los pimientos también contienen calcio.

Algunos alimentos incentivan la sudoración al estimular el sistema nervioso:

– Granos enteros: Los cereales integrales contienen todos los componentes nutritivos del grano, incluyendo los ricos en electrolitos. Los cereales enriquecidos de granos enteros son altos en calcio. Los granos de cereales también aportan magnesio.

– Carnes, legumbres y marisco: Las carnes, legumbres y mariscos son fuentes de alimentos altos en proteínas y electrolitos. La carne de pollo, los pescados en conserva como las sardinas y el salmón; y las legumbres proporcionan cantidades importantes de calcio. Mientras que la carne de cerdo y las sardinas son ricas en cloruro.

UNA CURIOSIDAD…

¿Has notado que te salen granos cuando sudas?

En la piel tenemos glándulas sudoríparas, o ecrinas…y glándulas sebáceas.

Las glándulas ecrinas producen sudor y las glándulas sebáceas producen sebo o aceite, por lo que acelerar las glándulas sudoríparas no activa las glándulas sebáceas involucradas en los brotes de acné». Sin embargo, la humedad producida puede estimular la proliferación de bacterias que causan el acné.

Conclusión: sudar es bueno, porque es un mecanismo de termorregulación del organismo. Pero es estrictamente necesario hidratarse correctamente y mantener una buena higiene corporal .

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.lavanguardia.com
  • www.runtastic.com
  • www.ergologico.com
  • www.vitonica.com

 

CORRE, FORREST, CORRE

Quien no ha oído alguna vez la famosa frase “¡CORRE,  FORREST, CORRE!

Forrest Gump se estrenó el 23 de Junio de 1994 y a pesar de los años que han pasado, la película se mantiene en la mente de muchas personas.

Forrest  Gump salió a correr cuando el amor de su vida, Jenny, rechazó su propuesta de matrimonio.

La manera que encontró para aliviar su dolor fue correr.

Recordando  las palabras de Jenny: “Corre, Forrest, corre”, al ver que un grupo de chicos le acosaba y le  maltrataba tirándole piedras, Forrest  corre, huye, a pesar de las aparatos ortopédicos de sus piernas, que poco a poco se desmontan y le dejan libre para correr “como el viento”.

Forrest Gump empezó a correr para huir de los abusones, del dolor y la humillación. Correr dio sentido a su vida.

Todos nos hemos sentido identificados en algún momento con estas palabras de Forrest Gump cuando alguien que no corre nos pregunta por qué lo hacemos.  La mayoría pensamos: “no sé, porque me gusta”. ¿Por qué tiene que haber algún motivo?

Como le pasaba a Forrest Gump, siempre hay una razón para correr, algo que nos empuja a empezar y a seguir y seguir corriendo…

Forrest empezó a correr ese día porque quería empezar una nueva vida.

En Forrest Gump, EL CORRER  ES UNA METÁFORA VITAL DE SUPERACIÓN. Nos hace ver que no importa lo oscuro que lo veamos todo a nuestro alrededor. Con un poco de esfuerzo y capacidad de superación, se puede hacer frente a cualquier adversidad.

La sociedad necesita respuestas para todo y personas que les digan lo que tienen que hacer o pensar. Pero mucha gente se está dando cuenta, afortunadamente, de la importancia de pensar por uno mismo y tomar sus propias decisiones.

Correr nos ayuda a ver las cosas más claras, a resolver situaciones que nos preocupan y a encontrar la manera de perseguir una meta que nos importe, algo concreto, ya sea en el terreno social, profesional, en el personal o en todos.

Porque mientras corres…tu mente es libre…

Correr te hace encontrarte contigo mismo, olvidarte del resto de personas y disfrutar a más de ti mismo.

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.carreraspopulares.com
  • www.carrerasoinfinitas.es
  • www.20minutos.es
  • www.eldiario

DEPORTE Y RENDIMIENTO ESCOLAR

Ahora ya se está acabando el curso escolar… Los niños y adolescentes están desesperados por terminar. Y a unos les habrá ido mejor que a otros.

Hoy vamos a hablar de cómo el deporte puede mejorar el rendimiento escolar….Para que el curso que viene vaya aún mejor que este.

La actividad física no solo nos proporciona beneficios a nuestro cuerpo, sino que también desempeña un papel crucial en el ámbito psicológico y en el rendimiento intelectual.

Un porcentaje bastante elevado de los jóvenes abandona la práctica deportiva por falta de tiempo, que entienden deben dedicar a sus estudios. Sin embargo, ese tiempo dedicado a la actividad física nunca es perdido.

Igual piensas que en época de exámenes no tienes tiempo para salir todos los días a correr, por ejemplo, pero hacer una hora de deporte te ayudará a que la mente salga de la rutina, se relaje y, con ello, a la vuelta a la mesa de estudio estés más relajado y de nuevo preparado para estudiar.

La mayoría de los estudios que se han desarrollado concluyen que más allá de los innumerables beneficios que para la salud tiene la práctica de deporte, éste ayuda a alcanzar mejores resultados desde el punto de vista académico y profesional. 

Varios estudios demuestran que la fuerza muscular y la capacidad motora guarda una gran relación con el rendimiento académico, además de trabajar valores de competencia personal tan importantes como la perseverancia, la gestión de conflictos, la superación personal, etc.

Más actividad aeróbica, menos degeneración neuronal:

Practicar deporte activa las zonas cognitivas del cerebro relacionadas con la atención, concentración y memoria. Por lo tanto, ayuda a mejorar el rendimiento académico.

La práctica deportiva mejora los procesos cerebrales pues el ejercicio aeróbico estimula los componentes celulares y moleculares del cerebro, tal y como explican W. Ramírez y S. Vinaccia en su estudio sobre el impacto de la actividad física sobre la salud, la cognición, la socialización y el rendimiento académico.

Esto se debe a que la actividad física provoca que el músculo segregue IGF-1 –un factor de crecimiento similar a la insulina-, que entra en la corriente sanguínea, llega al cerebro y estimula la producción del factor neutrófico cerebral, responsable del mantenimiento de la salud de las neuronas. A mayor actividad aeróbica, menor degeneración neuronal. La mejoría en la circulación y en la respiración provoca que el cerebro se encuentre más atento y concentrado.

El deporte tiene efectos muy positivos en el cuerpo, en el rendimiento intelectual y escolar, y en la mejora de la socialización.

Estudios científicos avalan esta amplia diversidad de beneficios asociados a la práctica deportiva. Así, el estudio desarrollado entre la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad de las Islas Baleares dirigido por Ramón Cladellas, con una muestra de 721 alumnos de ambas regiones, concluyó que la sola realización de algún tipo de actividad extraescolar (ya sea recreativa-deportiva o cognitiva, o una combinación de ambas), incide “positivamente y significativamente” en los resultados académicos obtenidos.

El doctor Kubota de la Universidad de Handa (Japón) realizó un estudio con jóvenes adultos sedentarios, a los cuales se les aplicó un protocolo de evaluación cognitiva, antes de someterlos a un programa de entrenamiento físico. El programa consistía en correr 30 minutos, tres veces por semana durante tres meses. Al cabo de ese tiempo, se les evaluó de nuevo, con una serie de test diseñados por ordenador cuyo objetivo era comparar la capacidad para memorizar objetos. Todos los participantes mejoraron sus resultados y aumentaron la velocidad de procesamiento de información.

Se recomienda alternar las horas de estudio con pequeñas pausas para ejercitar el cuerpo. Cada vez estamos más tiempo inactivos a nivel muscular. Nuestro modelo de vida, tan unido a la tecnología, nos conduce a actividades con menos movimiento.

Los estudiantes que practican más deporte presentan unos mejores resultados académicos. Por otro lado, los más sedentarios tienen un peor rendimiento académico. Estar muchas horas sentados conlleva a una fatiga cerebral.

Realizar deporte mejora la atención, el estado de alerta y la memoria. Nuestra mente estará más predispuesta al estudio.

Cuántas horas de deporte debemos practicar: menos de 10 horas a la semana:

No es recomendable excederse con las horas de práctica deportiva. Esto podría tener una repercusión negativa, ya que el estudiante sufrirá de estrés, no dormirá suficiente y se sentirá más cansado. Como consecuencia, solo lograremos el efecto contrario, es decir, que el rendimiento académico empeore.

Según algunos estudios, lo más apropiado es realizar entre 2 y 5 horas de actividad física a la semana. La práctica de ejercicio moderada favorece a los patrones de descanso y el mejor aprovechamiento de las horas de estudios.

 

La práctica moderada favorece el desarrollo de patrones de descanso adecuados y el mejor aprovechamiento en la escuela, al desarrollarse habilidades de gestión del tiempo y el esfuerzo. Sin embargo, la no realización de actividades o la dedicación de más de diez horas a la semana repercuten igualmente en un menor rendimiento académico, pues hay niños que pueden padecer consecuencias de la práctica excesiva como el cansancio, la falta de sueño y concentración, estrés, etcétera.

Lo ideal sería encontrar un equilibrio para que, a través de una correcta organización, niños y adultos podamos disfrutar del ejercicio y beneficiarnos de todas sus increíbles ventajas para el cuerpo y la mente.

La clave está en contar con una buena planificación de las tareas diarias y no excederse con las horas de entrenamiento para poder obtener todos los beneficios sin llegar a sufrir consecuencias negativas.

El deporte estimula el desarrollo de ciertos valores que nos resultarán útiles para el rendimiento académico como por ejemplo la superación y la autodisciplina. También nos hace ser consciente de la relación entre esfuerzo-triunfo.

El superarnos cada día a nivel físico nos demuestra que somos capaces de ser mejores cada día y lo que entrenamos en el plano deportivo nos motiva también para seguir creciendo como estudiantes. 

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

 

 

 

 

 

¿TE APUNTAS AL TRAILRUNNING?

Trail running significa correr por un terreno que puede variar: senderos en los bosques, simples caminos de tierra o polvo, piedras, o cualquier superficie que se encuentre en la naturaleza. Combinar superficies duras y blandas al correr tiene sus ventajas. Las superficies blandas amortiguan el aterrizaje del pie, lo que reduce la tensión de las piernas y las posibles lesiones por impactos repetitivos.

No hace falta empezar directamente en la montaña. Podemos empezar por correr por senderos (caminos, pistas, caminos de herradura) que encontremos alrededor de la mayoría de áreas urbanas, a través de parques y bosques locales, alrededor de campos y a lo largo de las costas, canales y ríos. Es mucho más emocionante que correr en la carretera y exige un poco más de exploración, lo que disfrutará cualquier persona con entusiasmo por la aventura.

El trail running es una modalidad deportiva que también es apta para las personas que practican senderismo, pero que quieren progresar físicamente combinando partes andando con otras corriendo.

Tampoco hay que obsesionarse con correr siempre, puesto que a veces la inclinación de las cuestas es enorme y conviene limitarse a andar, y marcar así un cambio de ritmo.

Si quieres seguir disfrutando de la montaña, se trata de subir caminando y correr (aunque sea despacio) por los llanos y cuesta abajo.

Si decides subir también corriendo, debes llevar el tronco lo más erguido posible para facilitar la respiración. Pero no olvides que la respiración es importante también en las bajadas. Hay que mantener el ritmo respiratorio adecuado.

El uso de bastones, por lo menos en principiantes, puede ayudar a mantener el ritmo, y disminuir el esfuerzo de las piernas al repartirlo con los brazos. Así también sufrirán menos las articulaciones. Es importante tener una buena estabilidad para evitar caídas y para protegernos ante posibles lesiones: el trabajo de propiocepción previo a las salidas de trail running es muy  importante.

Cuando el camino es muy irregular es preferible dar pequeños pasos, aunque rápidos, que grandes zancadas que implican menos control del propio cuerpo.

A TENER EN CUENTA…

Un poco de lluvia puede convertir los caminos de tierra en un barrizal. Como el pie se sumerge en el barro, se dificulta el despegue del pie de la superficie, por lo que las piernas se ejercitan más…y se gana fuerza.

Lo mismo ocurre cuando corres por superficies de arena. La clave es despegar el pie del suelo con la mayor rapidez posible. Cuanto menos tiempo pase el pie en contacto con el suelo, menos se hundirá en el barro y más fácil será el despegue.

Correr a ritmo acelerado en las curvas, los cambios de sentido y los descensos mejoran la estabilidad y el equilibrio del tronco.

Correr por superficies de montaña requiere una mayor concentración a la hora de correr. Es importante saber responder a los cambios en el terreno, cosa que te obliga a mantener los ojos bien abiertos y concentrarte mucho más en la carrera.

Las carreras por montaña incluyen cuestas que nunca encontrarás en las carreras de asfalto, por lo que las piernas realizan un trabajo más duro de lo habitual. Sentirás la presión en los cuádriceps y los gemelos, y te sentirás mucho más fuerte al volver a correr sobre el asfalto.

TIEMPOS DE CARRERA:

Las carreras por montaña son más exigentes a nivel técnico y es totalmente diferente a correr sobre asfalto. Para reducir los tiempos sobre asfalto, solo tienes que mejorar tu forma física y la resistencia.

Para mejorar los tiempos por montaña, además de tener una buena forma física, tendrás que mejorar tus habilidades.

Una de las mejores formas de mejorar tus tiempos de carrera por montaña es añadir ejercicios de equilibrio y fuerza a tu rutina. Esto se puede hacer con ejercicios de piernas como sentadillas, zancadas y de equilibrio. Para ejercicios de fuerza, prueba con ejercicios de plancha o escaladores.

Estudia la ruta antes…si puedes. No solo cuántos kilómetros vas a recorrer, sino también los cambios de altitud y el tipo de terreno por el que vas a correr. Cuantos más datos tengas de la ruta, más seguro correrás.

Si vas a correr cuando es oscuro…no olvides llevar un frontal.

Y si hace frío…en la montaña aún hace más. Utiliza ropa adecuada. A veces, incluso, necesitarás un impermeable.

Además, gracias al trail running, ya solo cambiando nuestro escenario habitual por la montaña, podremos desconectar más fácilmente de nuestras preocupaciones diarias.

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de.

  • www.webconsultas.com
  • www.asics.com
  • www.vitonica.com
  • www.adventure-com

 

 

ENGANCHATE AL RUNNING

La gente que corre parece más feliz, más viva, se sienten mejor consigo misma….La culpa es de las endorfinas.

¿Por qué tienes que empezar a correr de una vez por todas?:

  • Porque quieres ponerte retos personales…¡y conseguirlos!
  • Porque ha llegado la hora de ponerte en forma. Necesitas sentirte a gusto y sentir que cuidas tu salud.

Si tu intención es empezar a correr…  ha llegado la hora de dejar el sedentarismo y  empezar.

 

No tener tiempo, pasar frío o calor, no tener el calzado adecuado, el «no corro porque me aburro» y sobre todo la pereza, son escusas que nos hacen creer que no estamos capacitados para correr.

Mucha gente empieza a correr después del verano con el propósito de cuidarse a partir de ahora, pero cuando llega el frío, lo dejan.

Sólo hay que empezar… y no rendirse.

El hábito se encargará de que poco a poco puedas mejorar tu forma física, pero el principal secreto para “engancharte” es estar motivado.

Seguro que conoces los beneficios del running:

  • perder peso
  • mejora el tono muscular
  • aumenta la densidad ósea (previniendo la osteoporosis)
  • se refuerza el sistema inmunológico
  • mejora el sistema respiratorio y el sistema cardiovascular
  • te olvidarás del estrés (gracias a las endorfinas liberadas)
  • sigue leyendo aquí

¿Has pensado en apuntarte a alguna carrera?:

Es uno de los mejores incentivos. Apuntarte a una carrera acorde a tus capacidades físicas puede ser un motivo para no abandonar y tener un objetivo a corto-medio plazo que superar.

Busca nuevas emociones. Ves cambiando tu ruta de entrenamiento para que no te gane el aburrimiento y la monotonía…son tus enemigos.

Felicítate por tus progresos. Una manera de no rendirse es ir apuntando  todos tus avances y si un día no te apetece salir a correr…podrás ver todo el esfuerzo que le has dedicado y el camino que has recorrido.

No te olvides estirar siempre después de cada carrera y entrenamiento para evitar lesiones.

NO HAY EXCUSAS:

  • Si hace frío…haz el calentamiento en casa.
  • Si hace mal tiempo…usa el equipamiento adecuado: mejor varias capas de ropa que una sola y gruesa. La mejor opción para equiparse con la llegada del frío son los materiales transpirables y térmicos.
  • Trucos de color: Al aire y libre con altas temperaturas se recomienda utilizar prendas con colores claros, los cuales repelen los rayos de sol…tendrás menos calor. Con la llegada del frío, se recomienda lo contrario. Los colores oscuros atraen con mayor facilidad los rayos del sol. Así conseguirás entrar en calor antes.
  • Alimentación e hidratación correctas, tanto en verano como en invierno: A la hora de salir a correr en invierno, come previamente hidratos. Una barrita energética, cereales, o cualquier otro alimento que conlleve hidratos y azúcares; ya que estos alimentos proporcionar energía y ayudan a entrar en calor. En cuanto a la hidratación es recomendable siempre antes, durante y después de la actividad física. Además, a bajas temperaturas la garganta se seca, por lo que será todavía más necesaria la hidratación.
  • Controla tu respiración, sobre todo en invierno:  Inspirar por la nariz y expirar por la boca es la mejor manera para respirar durante una actividad física en invierno, ya que antes de que el aire entre en tu organismo lo calientas por la nariz.

Y si aún no te hemos convencido…igual puedes empezara a correr en grupo para animarte. Sigue leyendo aqui.

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.farmarunning.com
  • www.running.es
  • www.comunidad.decathlon.es
  • www.guiafitness.com
  • www.dorsia.es

 

EXTRASISTOLE

Un equipo de investigadores de la Universidad de Harvard comprobó que la práctica de una actividad física de resistencia, como correr, cambia incluso la forma del corazón.

Examinaron los corazones de más de 160 hombres adultos mediante imágenes de ultrasonido y pudieron observar que los corredores de larga distancia tienen los ventrículos izquierdos alargados, más grandes y con paredes delgadas, mientras que las personas sedentarias los tienen más cortos y anchos, con paredes más gruesas.

Estos resultados se recogen en el artículo titulado Selección de capacidades de resistencia y el equilibrio entre presión y volumen en la evolución del corazón humano, publicado en la revista PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences)–, muestran que esta adaptación del corazón humano a la resistencia, que probablemente ayudó a nuestros antepasados recolectores y agrícolas, podría estar dificultando a la  población actual, mucho más sedentaria, controlar ciertas enfermedades cardíacas como la hipertensión.

En este estudio también se examinó el corazón de 43 chimpancés. Mientras que trepar o pelear, que es lo que hacen los chimpancés y los gorilas, son actividades de alta intensidad las cuales provocan que la presión arterial aumente durante un corto periodo de tiempo, en el caso de las actividades de resistencia lo que el organismo requiere es bombear grandes volúmenes de sangre durante mucho tiempo.

Unos ventrículos más pequeños, de paredes gruesas y formas redondeadas  aseguran una presión suficiente para que la sangre fluya rápidamente durante el ejercicio intenso. En cambio, para el deporte de resistencia parece tener más sentido contar con unos ventrículos alargados más grandes y un corazón de paredes más delgadas que movilice más sangre cada vez.

La selección natural ha impulsado la evolución humana desde corazones adaptados para manejar altas presiones –como los de los simios– hasta corazones adaptados para manejar mayores volúmenes de sangre, y eso significa que quienes no realizan actividad física de resistencia están desajustados respecto a esa adaptación.

Las personas que están físicamente inactivas desarrollan vasos sanguíneos de menor elasticidad, dimensiones y capacidad vasodilatadora, preparando el escenario para la hipertensión.

Si las personas sedentarias se deciden a incorporar a sus rutinas actividades de resistencia como correr largas distancias o nadar, experimentarán cambios a su favor.

El corazón cambia cuando uno pasa a correr o practicar ciclismo de manera habitual. El primer cambio que se aprecia tras unos cuantos meses de este tipo de entrenamiento es el descenso de la frecuencia cardíaca. El corazón ejercitado es más eficaz y necesita menos latidos para mover la misma cantidad de sangre.

El aumento del tamaño del ventrículo izquierdo para bombear más sangre se refleja en un mayor potencial eléctrico, es decir, que en el electrocardiograma a veces podemos ver algún latido extrasístole.

¿Qué es el latido extrasístole?:

Es un latido «extra» que se anticipa al siguiente latido normal y es generado desde un punto del corazón diferente al que genera el ritmo cardíaco normal.

 

En condiciones normales y de reposo, el ritmo cardiaco no es percibido por el ser humano. En situaciones de esfuerzo físico, ansiedad o cuando se producen arritmias o alteraciones del ritmo cardiaco, situaciones en las cuales la frecuencia cardiaca es alta o irregular, sí podemos percibir el latido en el pecho.

Habitualmente las extrasístoles se producen en situación de reposo y desaparecen con el esfuerzo.

Esto es uno de los motivos de consulta al cardiólogo más frecuentes de individuos jóvenes y sanos, tanto deportistas como individuos sedentarios.

Las extrasístoles son un mundo desconocido para la cardiología. No se sabe con exactitud porqué se producen, porqué aparecen, porqué unas personas las notan y otras no, pero lo que sí se sabe es que son absolutamente benignas, que las personas que las padecen, si no tienen ninguna enfermedad cardiaca asociada, no tienen más riesgo de arritmias graves ni de muerte súbita que el resto de las personas.

Pero…en el caso de tener frecuentes extrasístoles ventriculares (>2000/día o 4% de los latidos diarios) sería recomendable un seguimiento cardiológico.

Factores de riesgo para la aparición de extrasístoles:

  • ansiedad, estrés, preocupaciones
  • insuficiente descanso nocturno
  • el alcohol
  • el tabaco
  • las drogas (sobre todo la cocaína y anfetaminas)
  • todas las sustancias estimulantes “permitidas” como la cafeína, taurina, teína, que se encuentran en numerosas refrescos y bebidas cotidianas y para deportistas como el café, la cola, bebidas de tipo red-bull, etc.

Los geles de cafeína que se consumen sin discreción en muchas competiciones son una auténtica bomba de relojería para todos aquellos que tengan extrasístoles dado que tienen una concentración alta de cafeína y, si le sumamos el estrés de la competición, el ritmo cardiaco puede convertirse en un festival extrasistólico.

Atento a las extrasístoles:

Las palpitaciones y la taquicardia pueden ser fruto de una extrasístole y se debe descartar que esté acompañando a una patología.

La salud no es gratis, hay que cuidarse:

El running es una práctica saludable, con múltiples beneficios a nivel físico (incremento de masa muscular, aporte de oxígeno al corazón, mejora del sistema inmunológico…) y psicológico (reducción de estrés y ansiedad, disminución de síntomas de depresión…) pero se está empezando a convertir en un problema.

Ya son más de tres millones los españoles que salen a correr de forma habitual. Pero algo debemos estar haciendo mal…

El «VI estudio Cinfasalud: percepción y hábitos de los corredores y corredoras españoles 2017», realizado junto a la Sociedad Española de Medicina del Deporte (Semed), demostró que:

  • casi 693.000 corredores (23,1%) afirman sufrir fuertes dolores de cabeza
  • 294.000 (9,8%) dicen padecer mareos, desvanecimientos o desmayos
  • unos 267.000 (8,9%) han presentado palpitaciones
  • otros 200.000 (6,7%) tienen problemas de falta de respiración
  • en torno a 165.000 (5,5%) sienten dolores en el pecho
  • a todos ellos habría que añadir la elevada franja (38%) que ha sufrido lesiones musculares

Los dolores de cabeza pueden ser debidos a un esfuerzo de la presión intracraneal, los mareos pueden deberse a una disminución de la tensión arterial de forma brusca,…

Sin embargo, el síntoma más inquietante es el del dolor torácico. Puede ser la manifestación de una angina de pecho o un infarto de miocardio, que es la principal causa de muerte súbita en mayores de 35 años.

Unos 200 españoles al año mueren por practicar deporte en exceso.

Por la facilidad para su práctica, el «running» es el deporte estrella entre aquellos que, llegada una edad, toman la decisión de adoptar hábitos saludables, o retomar el deporte que practicaban en su juventud pero…el corredor no interpreta bien los años que tiene.

En la tercera o cuarta década de la vida se elevan los factores de riesgo: obesidad, hipertensión, colesterol alto, sedentarismo…

Lo primero que se debería hacer es someterse a un reconocimiento, incluyendo una analítica y una prueba de esfuerzo.

Muy pocas carreras populares, que ya se cuentan por miles, exigen certificado de  salud.

Por ejemplo, la Quebrantahuesos, la marcha cicloturista con salida y meta en Sabiñánigo (Huesca) cuenta con una plataforma digital en la que comprueba que los corredores se han hecho el chequeo obligatorio.

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.planetatriathlon.com
  • www.fundaciondelcorazon.com
  • www.medlineplus.gov
  • www.zaguán.unizar.es
  • www.lavanguardia.com
  • www.micof.es

RUNNING VS CYCLING

 

RUNNING CYCLING RUNNING CYCLING

¿Cuál es mejor?…¡Ambas cosas!

Andar en bicicleta y correr son excelentes formas de ejercicio aeróbico que pueden ayudar a desarrollar músculos y fortalecer el corazón.

Andar en bicicleta puede ser una forma de ejercicio más segura, ya que ejerce menos presión sobre las articulaciones y menos impacto, lo que lo convierte en una buena opción para quienes tienen sobrepeso o artritis.

Correr quema un poco más de calorías por hora que andar en bicicleta, lo que significa que puede ayudarlo a perder peso más rápido.

Tanto el ciclismo como la carrera pueden beneficiar la salud y el estado físico de una persona, especialmente la salud cardiovascular. Y las dos pueden ser una excelente opción para mantenerse en forma y saludable.

Las personas pueden elegir la actividad que mejor se adapte a sus necesidades de salud y estilo de vida, o pueden combinar ambas para mantener una rutina de ejercicios variada.

MÚSCULOS QUE SE UTILIZAN:

Ambos deportes fortalecen los músculos.

El ciclismo utiliza todos los principales grupos musculares. Utiliza y desarrolla los músculos de las piernas en particular,

  • cuádriceps (recto femoral, vasto lateral, vasto interno y vasto intermedio)
  • isquiotibiales (bíceps femoral, semitendinoso y semimembranoso)

Algunos de los músculos clave involucrados en la carrera incluyen:

  • cuadríceps
  • glúteo mayor
  • isquiotibiales
  • flexores plantares

Ninguna de estas formas de ejercicio desarrolla mucha masa muscular. Para eso, necesitas hacer un poco de entrenamiento de fuerza, como levantar pesas, que requiere más resistencia.

Beneficios de andar en bicicleta y correr:

Hay aspectos positivos y negativos en cada uno de estos entrenamientos.

QUEMA DE CALORÍAS:

La cantidad de calorías que quemas al correr o andar en bicicleta depende de la intensidad y la duración del entrenamiento. También depende del peso, edad, sexo y otros factores personales.

Correr generalmente quema más calorías que andar en bicicleta.

Andar en bicicleta implica sentarse en una bicicleta (bienvenido a tu clase para principiantes), que soporta tu peso y significa que te estás moviendo menos.

Te mueves más cuando corres, lo que conduce mejorar la salud cardiovascular.

Pero…si te gusta más andar en bicicleta, es más probable que hagas paseos más largos en bicicleta que carreras. La pérdida de calorías de una sesión abundante de pedaleo sería igual o incluso superior a la de correr.

LA SALUD DEL CORAZÓN:      

Correr y andar en bicicleta van cabeza en lo que respecta a salud cardiovascular.

Cualquiera de las dos actividades puede fortalecer el corazón con el tiempo.

El ciclismo regular reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares y ayuda a:

  • mejorar la salud pulmonar
  • estimular la circulación.   
  • fortalecer los músculos del corazón
  • menor frecuencia del pulso en reposo
  • reducir los niveles de grasa en la sangre

Ir en bicicleta también es  beneficioso para las personas que se recuperan de un accidente cerebrovascular y ayuda a mejorar la recuperación de la frecuencia cardíaca después del ejercicio·        

Cualquier cantidad de carrera es más beneficiosa que no correr, y las dosis más altas de carrera pueden no mejorar significativamente los beneficios de mortalidad·        

Incluso pequeñas dosis de carrera, como 5 a 10 minutos por día  pueden reducir sustancialmente el riesgo de mortalidad cardiovascular y por todas las causas.  Pero no te excedas.

Una revisión de estudios de 2014 encontró que hacer ejercicio intenso durante más de 5 horas a la semana o 1 hora al día puede afectar negativamente la salud del corazón.

Un estudio de 2018 examinó los efectos de la carrera de resistencia de larga distancia en la salud del corazón. El estudio sugiere que correr una maratón completa crea más tensión en el corazón que distancias más cortas, como una media maratón o una carrera de 10 km.

BENEFICIOS PARA LA SALUD DE LOS HUESOS:

El ciclismo es un ejercicio de menor impacto que la carrera y no ejerce demasiada fuerza sobre las articulaciones.

El ciclismo puede ayudar a reducir los síntomas de la artritis, lubricar las articulaciones y reducir el dolor y la rigidez.

RIESGO DE LESIONES:        

El ciclismo es mejor para prevenir lesiones.

Debido a que correr es un ejercicio de alto impacto, ejerce presión sobre las articulaciones, por lo que el potencial de lesiones por uso excesivo es mayor que con el ciclismo. Alrededor del 60% de los corredores en algún momento experimentarán una lesión que les impedirá correr.

Algunas lesiones comunes son:

  • fascitis planta
  • drome de la banda IT
  • férulas en las espinillas

Algunas de las lesiones o dolores de ciclismo más comunes incluyen:

  • dolor de rodilla
  • lesión craneal
  • dolor de cuello
  • dolor de espalda
  • dolor o entumecimiento en la muñeca o el antebrazo
  • dolor o entumecimiento genital o rectal
  • entumecimiento u hormigueo en los pies

Los ciclistas también pueden sufrir lesiones por uso excesivo. Algunas de estas lesiones incluyen:

  • síndrome de la banda IT
  • tendinitis del cuádriceps rotuliano

Una lesión en la rodilla es la lesión más común al correr. 

Otras lesiones comunes al correr pueden afectar:

  • pie
  • piernas, incluyendo el muslo y el tendón de Aquiles
  • pelvis
  • espalda

Otra lesión relacionada con correr son los calambres en las piernas, que es una inflamación alrededor de la espinilla .

Las personas pueden experimentar dolor a lo largo del borde interior de la espinilla. Descansar, aplicar hielo y estirarse puede ayudar a aliviar el dolor.

Un estudio comparó la inflamación entre corredores y ciclistas. Después de 3 días de entrenamiento intenso , los corredores tenían mayor daño muscular, dolor e inflamación en comparación con los ciclistas.

RECOMENDACIONES:

  • Los adultos deben realizar de 150 a 300 minutos por semana de actividad aeróbica de intensidad moderada, o de 75 a 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad vigorosa.
  • Tanto andar en bicicleta como correr son formas beneficiosas de ejercicio aeróbico. Un estudio de 2017 en el Reino Unido encontró que las personas que iban en bicicleta al trabajo tenían un menor riesgo de enfermedad cardiovascular que las que caminaban al trabajo o no viajaban activamente.
  • Se ha demostrado que correr reduce el riesgo de presión arterial alta y colesterol alto, los cuales pueden provocar enfermedades cardíacas.
  • La cantidad de calorías que quemas corriendo o montando en bicicleta depende del esfuerzo realizado.
  • Si tienes sobrepeso, antecedentes de infartos, dolor de rodilla o presión arterial alta se recomienda comenzar con el ciclismo, ya que correr genera más estrés en el cuerpo y las articulaciones.

La elección correcta depende de tus preferencias personales; en general, el mejor tipo de ejercicio es el que mantendrá con el tiempo.

Por un lado, correr requiere menos equipo y preparación antes de salir por la puerta, por lo que podría ser más fácil adaptarse a tu rutina. Por otro lado, el ciclismo puede parecer más divertido.

La incorporación de ciclismo o correr, o ambos, en tu rutina de ejercicios ofrece valiosos beneficios para la salud, especialmente si los combinas con entrenamiento de fuerza.

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.greatist.com
  • www.medicalnewstoday.com
  • www.insider.com

EFECTOS DEL DEPORTE EN EL COVID-19

Cuando dejamos de hacer actividad física empieza a disminuir nuestro sistema inmunológico. 

Según un estudio desarrollado por cardiólogos del Instituto Cardiovascular del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid, mantener una actividad física regular aumenta hasta en ocho veces las posibilidades de supervivencia en los pacientes COVID-19 respecto a aquellos que llevan una vida sedentaria.

El objetivo del estudio consistió en analizar retrospectivamente la influencia que el nivel de actividad física podría tener en la evolución de la enfermedad durante la infección por covid-19.

En este estudio participaron 520 pacientes, con edades comprendidas entre 18 y 70 años de edad y fue realizado entre el 15 de febrero y el 15 de abril de 2020 en el propio hospital de la Comunidad de Madrid.

Los datos fueron recogidos a través de encuestas telefónicas realizadas a los pacientes, o a sus familiares más allegados. En ella, se valoró el estado de su condición física conforme a la escala RAPA (Rapid Assessment of Physical Activity Scale) de la Universidad de Washington, que mide la intensidad aeróbica del ejercicio físico así como la fortaleza muscular y la flexibilidad entre otros parámetros.

En la encuesta, que contaba con 7 categorías, se ha preguntado sobre el ejercicio mantenido con un límite de esfuerzo de 30 minutos moderados más de 3 veces a la semana o más de 20 minutos intensos. “Los pacientes más sedentarios tuvieron un tiempo de ingreso mayor respecto y peor evolución, debido a más insuficiencia respiratoria, mayor síndrome de respuesta inflamatoria, y mayor mortalidad al compararlos con aquéllos con más actividad física”.

Los resultados del estudio fueron concluyentes: el grupo que mantenía una actividad física constante, ligera o moderada, presentaba un riesgo de mortalidad del 1,8% frente al 13,8% del grupo con un estilo de vida sedentario; es decir, que las personas que hacen ejercicio regularmente tienen hasta ocho veces más probabilidades de supervivencia que las sedentarias.

También se comprobó que entre el grupo de las personas con un estilo de vida sedentario, comparado con el grupo más activo, había un mayor porcentaje de fumadores (6,7% por 3,6%) y de obesos (23,6% por 16,1%) respectivamente; y también se observó en las personas sedentarias una mayor tasa de insuficiencia respiratoria (53,9% por 35,9%), mayor insuficiencia renal (14,5% frente a 6,3%), de síndrome de respuesta inflamatoria y mayor estancia hospitalaria.

También hay que destacar que aquellas personas con menos actividad suelen tener más enfermedades y muchas veces son estas las que suponen una limitación para el ejercicio.

¿Cuánto ejercicio hay que realizar?:

La práctica de ejercicio física de forma habitual puede condicionar la gravedad de la infección por coronavirus, junto a la edad, el exceso de peso, la hipertensión, el asma, la diabetes, el consumo de tabaco, la insuficiencia renal y otras enfermedades crónicas.

Se trata de realizar ejercicio moderado, lo cual bien puede ser una caminata a ritmo rápido por lo menos media hora. Todo depende del gusto de cada uno, también sirve correr, nadar, andar en bicicleta… todo lo que ponga en marcha nuestros pulmones y nuestro corazón.

30 minutos de actividad cinco días a la semana o 150 minutos a la semana como caminar, correr, montar en bicicleta y hacer ejercicios de fortalecimiento, pueden tener un gran impacto en la inmunidad a enfermedades infecciosas como la COVID-19.

La práctica de ejercicio físico puede llegar a suponer una disminución del 31% del riesgo de padecer enfermedades infecciosas como el COVID-19, una disminución del 37% del riesgo de muerte como consecuencia de enfermedades infecciosas como el COVID-19 y un aumento de la eficacia de la vacunación contra enfermedades víricas como el COVID-19.

Los beneficios siempre son mayores si se realiza ejercicio durante más tiempo.

También se recomienda añadir ejercicios de fuerza 2 ó 3 veces a semana. Los ejercicios de fuerza no producen un entrenamiento cardiovascular pero sí de fortalecimiento de músculos y  huesos, y mejora la salud psicológica y la calidad de vida de cualquier persona.

Y NO OLVIDEMOS EL EJERCICO FISICO TERAPEUTICO…MUY RECOMENDABLE:

Se trata de realizar ejercicios específicos encaminados a restablecer las capacidades funcionales afectadas trabajando la mejora de la capacidad respiratoria.

El ejercicio físico terapéutico en combinación con intervenciones de carácter respiratorio, ha demostrado ser efectivo en enfermedad pulmonar obstructiva crónica, fibrosis quística, asma bronquial o en pacientes posquirúrgicos, por lo que puede resultar interesante evaluar su eficacia como herramienta en la prevención de complicaciones graves secundarias a la COVID-19.

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.gacetamedica.com
  • www.mundodeportivo.com
  • www.cuidateplus.marca.com
  • www.elservier.es
  • www.infosalus.com
  • www.uca.es