Son varios los motivos para tener que plantearnos volver a entrenar por haber tenido que alejarnos temporalmente de la práctica deportiva: una enfermedad, un embarazo, problemas de horarios y obligaciones inesperadas, trabajo, vacaciones, falta de motivación….
A la hora de retomar los entrenamientos, debemos tener en cuenta que no podemos hacerlo al mismo ritmo y con la misma intensidad que cuando lo dejamos, porque, con toda seguridad, nuestro cuerpo se habrá resentido y debemos prepararlo para que vuelva a tener un ritmo de actividad alto de nuevo.
Cuando alguien decide retomar una actividad física, puede ser más motivante hacerlo entre dos, entre amigos o en familia. Practicar deporte entre varios nos ayuda a motivarnos mutuamente.
¿Cuánto tiempo tardo en perder la forma?
La capacidad aeróbica puede disminuir entre un 5-10% en 3 semanas.
Para perder todos los progresos conseguidos durante tu periodo de entrenamiento es necesario que pasen al menos 2 meses.
Si tu estado de forma era muy bueno, probablemente experimentarás un descenso rápido de tu rendimiento durante las primeras 3 semanas de inactividad.
La fuerza y la resistencia son las cualidades físicas más difíciles de perder.
La memoria muscular permite recuperar rápidamente las ganancias obtenidas en el pasado incluso cuando han pasado meses desde la última vez que entrenaste.
Por lo tanto, no es necesario empezar de cero si llevamos unas pocas semanas sin entrenar.
¿Cómo volver a entrenar?
Si el motivo ha sido por causas extrínsecas a nuestro organismo, lo ideal sería iniciarse en ejercicios aeróbicos de baja intensidad y de fortalecimiento muscular, finalizando siempre con una sesión de estiramientos.
Si el motivo ha sido una lesión se realizarán ejercicios de específicos de estiramientos y potenciación de la zona afectada para evitar que se lesione de nuevo o se produzcan descompensaciones a nivel tendinoso, muscular o articular. Se trata de una cuestión muy amplia ya que no solo depende del tiempo de inactividad y del motivo que lo ha ocasionado, sino también del nivel de entrenamiento de la persona.
- Revisa tu estado de salud, especialmente si llevas más de 3 meses sin entrenaro si sufres alguna cardiopatía, artritis o diabetes.
- El apoyo que proporciona un entrenador es muy valioso, porque levanta el ánimo para trabajar con un objetivo concreto y bien delimitado
- Establece un horario. Si dejas el entrenamiento para cuando puedas o tengas tiempo… nunca vas a encontrar el momento. Es mejor establecer unos días y una hora y respetarlos al máximo.
- Empieza despacio. Por ejemplo, si antes corrías, puedes empezar haciendo footing para ganar resistencia. Es posible que cuando dejaste de correr hicieras ultramaratones sin problema… pero ha pasado tiempo desde entonces. Sé realista con tu nivel actual. Darte una paliza el primer día no te va a ayudar a mejorar… y es fácil que te quedes sin ganas de volver a hacer deporte en un mes. Si hemos estado sin entrenar durante mucho tiempo, debemos comenzar con sesiones cortas, de unos 15 minutos, que iremos incrementando cada día en 5 minutos. Si lo que te gustaba era ir al gimnasio, empieza yendo 2 o 3 días a la semana durante 45 minutos y reduce a la mitad los pesos que solías levantar durante las primeras 2-4 semanas.
- Presta mucha atención al calentamiento para proteger los músculos y las articulaciones de una posible lesión. Al final de la sesión, no te olvides de la fase de regreso a la calma: respira profunda y tranquilamente, camina unos minutos y termina con unos ejercicios de estiramiento.
- Disfruta del proceso. A medida que pasen los días notarás como te encuentras más en forma y progresivamente vas alcanzando el nivel que tenías. En 6 semanas probablemente ya podrás entrenar igual que antes. Cuidado con los esfuerzos. Está bien que quieras dar lo máximo de ti, pero el descanso es primordial en un entrenamiento
- Controla tus expectativas. Cualquier forma de ejercicio que hagas va a ser bueno para tu rendimiento y tu salud. Aunque no te sientas igual de bien que cuando entrenabas todas las semanas tu cuerpo te lo va a agradecer y todos los pasos que des serán significativos para volver a tu forma anterior.
CUIDA TU ALIMENTACIÓN:
Al regresar a la actividad física se produce un aumento del gasto calórico y por tanto ha de haber un incremento en la ingesta de calorías de modo equilibrado en el porcentaje de proteínas, carbohidratos y grasas y muy importante también el incremento de la ingesta de líquidos y de sales minerales, que perdemos abundantemente al realizar el ejercicio físico.
- Si quieres comer de manera equilibrada, hay que seguir unas reglas:
- No saltarse nunca una comida, hay que desayunar, comer y cenar.
- Como tentempié: una compota, una pieza de fruta o una barrita de cereales.
- Una comida 100% equilibrada: un tercio de hidratos de carbono (pasta o arroz), un tercio de proteínas (pescado, huevo o carne) y un tercio de verduras.
- No te frustres: aunque por momentos no sigas todo a rajatabla, no te preocupes porque el equilibrio se consigue con el tiempo… (los más golosos se pueden comer alguna onza de chocolate, pero sin pasarse).
Recuerda hidratarte durante todo el entrenamiento, ¡es muy importante! Una buena hidratación aporta los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento de los músculos y el proceso de recuperación.
No te olvides tampoco del sueño reparador, porque es la mejor garantía para estar en forma.
Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:
- www.deporte.uncomo.com
- www.entrenamiento.com
- www.altafitgymclub.com
- www.domyos.es
- www.sportlife.es
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