FACTORES DE CRECIMIENTO PLAQUETARIO EN LESIONES

Los factores de crecimiento son un conjunto de proteínas que están presentes en el plasma sanguíneo (en nuestras plaquetas) y juegan un papel crucial en la regeneración de los tejidos. Estos factores desencadenan la proliferación y diferenciación celular, la generación de vasos sanguíneos y la migración de las células a los lugares en los que es necesario que se produzca esa regeneración. Es decir, inician procesos para reducir la inflamación, iniciar la formación de tejido nuevo, la cicatrización, la reparación de tejidos, o la curación de ligamentos, músculos, piel, etcétera.

Inyectar estos factores de crecimiento en las lesiones permite acelerar y mejorar el proceso de regeneración celular, pudiendo acortar hasta la mitad el tiempo de recuperación..

En un principio esta técnica era sólo utilizada por los deportistas profesionales pero cada vez más personas se animan a disfrutar de los beneficios de tan rápida recuperación.

Cualquier persona (siempre que no tenga ningún tipo de enfermedad sanguínea) puede aprovechar sus propios factores de crecimiento plasmáticos.

¿Cómo se obtienen estos factores de crecimiento?

Desde que se extrae la sangre hasta que se inyectan en el tendón o articulación dañada, la sangre va a estar en todo momento en un sistema cerrado sin contacto con el aire ni con otros componentes potencialmente contaminados.

El primer paso al que se va a someter la sangre para obtener los factores de crecimiento que hay en las plaquetas comienza con una centrifugación para separar los distintos componentes.

Tras centrifugar durante 8-10 minutos, las plaquetas van a quedar sumergidas en el plasma justo al lado de una fina línea que contiene a las células blancas, y que separa los glóbulos rojos (fracción roja) del plasma (en amarillo). Ese plasma que obtenemos, es el plasma enriquecido en plaquetas…y en factores de crecimiento, claro.

Después hay que activar estos factores de crecimiento mezclando el plasma con un factor que acciona la coagulación del mismo. Para ello se suelen utilizar sales de calcio.

¿Para qué lesiones se utilizan?

Los principales usos que les damos a los factores son para tratar lesiones crónicas de tendones y cartílago con el objetivo de evitar o retrasar la cirugía, o bien acelerar la recuperación.  

Ponemos algunos ejemplos, pero se usan en muchos más casos.

– Piel y heridas. Sobre heridas que tardan en curar o problemas de cicatrización.

– Condromalacia rotuliana y artrosis moderada de rodilla: La mejoría de los síntomas en estos casos perdura alrededor de 8 meses en los casos de artrosis y puede ser curativa en los casos de condromalacia, si va seguida de un programa de musculación.

– Epicondilitis o codo de tenista: Con una infiltración suele ser suficiente para mejorar aquellos casos que llevan mas de 6 meses con dolor a diario.

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.saludmasdeporte.com
  • www.traumatologomadrid.es
  • www.fisioterapia-online.com

 

 

DISFRUTA ENTRENANDO

Muévete, ponte en forma, cuidate…¡y disfruta!

El ejercicio físico es la suma de conocimientos teóricos y prácticos orientados de la manera correcta para conseguir determinados objetivos.

Por ejemplo, si nunca has hecho ejercicio físico en serio, pero por fin has decidido empezar a cuidarte, verás que al principio conseguirás recuperar movimientos importantes que te harán ganar coordinación, equilibrio y flexibilidad; a potenciar músculos que nunca trabajas en tu día a día; y será mucho más divertido que levantar pesas. Sólo necesitas tu cuerpo, un poco de tu tiempo y ¡toda tu motivación!

Hoy en día internet está lleno de sesiones de ejercicios para hacer en casa o en el parque.

Muchas veces nos planteamos unos retos personales que a veces pueden parecer un poco…imposibles.

Para hacer realidad estos retos se requiere una correcta planificación, teniendo en cuenta el estado de salud y nivel de condición física antes de empezar.

Sabiendo esto ya podremos examinar qué opciones poseemos para realizar un entrenamiento correctamente adaptado a necesidades, intereses, pequeños objetivos marcados, evaluación continua del entrenamiento, etc.

No tengas excusas…

Puedes entrenar sólo, pero al principio mejor acompañado. Para que no decaiga la motivación que te ha hecho empezar.

Puedes entrenar de día o cuando oscurece. Busca tu momento en tu rutina diaria.

Puedes entrenar en un gimnasio, donde te animarán y te ayudarán a conseguir tus metas de la manera más saludable y sin lesiones.

…O en la calle. Existen hoy en día muchas zonas adaptadas en las ciudades para hacer ejercicio.

Corre por la playa, la montaña, o el asfalto. 

PLAN DE ACCIÓN:

  • Lo primero de todo es tener presente que la salud va por delante de la obtención de cualquier reto personal.
  • Estableceremos unas fechas en las que deseemos ver los resultados obtenidos
  • Iremos concretando durante el transcurso del entrenamiento una planificación por objetivos, marcando fechas concretas y fijando unos objetivos que nos deben motivar y ofrecer seguridad en que lo que estamos realizando.

Una vez que tenemos ya nuestro programa estructurado y fijado es el momento de ponernos a entrenar con motivación.

PREPARADOS, LISTOS,..¡YA!

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.altafitgymclub.com
  • www.servital.com

ENVEJECIMIENTO SALUDABLE

Siempre se ha dicho que es importante mantener hábitos saludables y evitar factores de riesgo para llegar a tener un envejecimiento saludable..

Después de la pandemia que estamos sufriendo en todo el mundo… es fundamental.

El deterioro funcional que acompaña el envejecimiento puede retrasarse si se  mantiene una vida física, mental y social activa.

TIPOS DE ENVEJECIMIENTO:

  • Vejez normal: la que implica una serie de cambios graduales biológicos, psicológicos asociados a la edad, intrínsecos e inevitables, que ocurren como consecuencia del paso del tiempo. Por tanto, una persona vieja normal sería la que presenta la “media” de los parámetros correspondientes a su funcionamiento biológico, psicológico y social.
  • Vejez patológica: aquella que cursa con alguna enfermedad y discapacidad asociada a cambios que no son una parte necesaria del envejecimiento. Está confirmada la relación de a mayor edad, mayor probabilidad de enfermar. La mayor parte de los programas para la “tercera edad” van dirigidos a este tipo de vejez.
  • Vejez activa, satisfactoria, con éxito o competentees aquella que cursa en las mejores condiciones posibles con baja probabilidad de enfermar, con alto funcionamiento físico funcional, cognitivo y afectivo y gran compromiso con la sociedad. Este tipo de vejez es la más deseable.

Lograr envejecer bien depende hasta un 75% de nuestros hábitos.

¿Qué se considera un envejecimiento saludable?:

Un envejecimiento saludable consiste en optimizar las oportunidades de salud física, mental y social que permitan a la gente mayor participar activamente en la sociedad, sin padecer discriminación y gozar de una calidad de vida buena e independiente.

El envejecimiento saludable es el proceso de desarrollo y mantenimiento de la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez.

Para  tener un envejecimiento saludable hemos de ser capaces de ser y hacer lo que es importante para nosotros.

Es importante poder satisfacer las necesidades básicas; aprender, crecer y tomar decisiones; tener movilidad; establecer y mantener relaciones, y contribuir a la sociedad

Tener la posibilidad de vivir en entornos que apoyan y mantienen  la capacidad funcional es fundamental para el envejecimiento saludable.

Esta  capacidad funcional se compone de la capacidad intrínseca de la persona, las características del entorno que afectan esa capacidad y las interacciones entre la persona y esas características. La capacidad intrínseca es la combinación de todas las capacidades físicas y mentales de una persona e incluye su capacidad de caminar, pensar, ver, oír y recordar. Distintos factores influyen sobre la capacidad intrínseca como la presencia de enfermedades, los traumatismos y los cambios relacionados con la edad.

PARA TENER UN ENVEJECIMIENTO SALUDABLE SE DEBEN CUIDAR 4 FACTORES:

  • Salud y ajuste físico.
  • Funcionamiento intelectual.
  • Afecto y compromiso.
  • Afecto y control.

Las personas que se implican activamente en la vida y que tienen relaciones sociales son más felices, tienen mejor estado de salud mental y físico y más capacidad para afrontar los cambios y las transiciones vitales.

La escasa movilidad de mucha gente mayor, a menudo no viene determinada exclusivamente por limitaciones físicas, sino también por las dificultades de accesibilidad determinadas por la falta de un transporte adecuado, barreras arquitectónicas y dificultades de acceso de cualquier tipo.

El grado de envejecimiento se mide según la edad funcional del individuo:

Los años que tenemos no son la condición adecuada para determinar que una persona es vieja.

¿Qué la edad funcional?:

La edad funcional analiza el ejercicio de nuestro organismo desde una perspectiva biológica, psicológica y social para determinar cuán viejos somos. Estudia cómo funciona nuestro sistema de arterias, el estado de los músculos y los tejidos; cómo razonamos, sentimos, emocionamos y nos relacionamos con los demás y cómo nos implicamos en la vida.

Actividad física en la tercera edad:

La actividad física se asocia a una mejora y un alargamiento de la calidad de vida y tiene un papel importante en el mantenimiento de la salud y la funcionalidad entre la gente mayor. La práctica de ejercicio físico reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, disminuye la presión arterial, el riesgo de accidente cerebrovascular y de cáncer colorrectal y tiene un efecto positivo en la sensibilidad a la insulina.

El objetivo es aumentar la actividad física entre las personas mayores hasta 30 minutos o más de actividad de intensidad moderada, la mayoría o preferentemente todos lo días de la semana.

(Más info aquí.)

Tampoco debemos descuidar una alimentación adecuada:

La gente mayor necesita menos calorías pero más nutrientes para promover y proteger su salud y contribuir a su independencia y calidad de vida. Se debe promover hábitos de alimentación saludables que incluyan el bajo consumo de grasas saturadas y el alto consumo de alimentos ricos en fibra, verduras y fruta.

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.asefasalud.es
  • «Década del Envejecimiento Saludable 2020-2030». Envejecimiento y curso de vida según la Organización Mundial de la Salud.

EL ESFUERZO SIEMPRE TIENE RECOMPENSA

Cuando hablamos de esfuerzo siempre pensamos en algo que nos cuesta, que no es fácil ni rápido, pero también hemos de hablar de recompensa, de gratificación y de trabajo bien hecho.

Un deportista que entrena mucho tiene más posibilidades de ganar.

A veces uno se esfuerza y no ve el resultado de inmediato. Pero a largo plazo si cualquier persona se entrena y  se esfuerza…se  ve la recompensa.

Algunas personas consideran que el esfuerzo hoy en día no tiene recompensa, y que no merece la pena la dedicación a un objetivo o a un proyecto, porque siempre existirán inconvenientes…o excusas.

 

A veces piensan que todo lo que están haciendo no va a servir para nada, simplemente porque no ven resultados inmediatos o porque como recompensa, no obtienen eso que habían imaginado. Se puede llegar a pensar que ese esfuerzo ya no merece la pena.

Cualquier persona puede encontrar un deporte o un tipo de actividad física que se adapte a ella. Niños, jóvenes, adultos, tercera edad,.. El ejercicio físico es saludable a todas las edades y a todo tipo de condición física y/o patología. Sólo hay que encontrar el que mejor se adapte a cada uno.

La mayor recompensa, el mayor premio al esfuerzo…es la salud.

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.rafanadaltour.com
  • www.informacion.es
  • blogs.20minutos.es
  • www.esfuerzoscompartidos.com

SUBIR LAS DEFENSAS…CORRIENDO

Si no estás moviéndote, es el momento de empezar.

El ejercicio ayuda a mejorar las defensas y sentir más energía en general.

 

El ejercicio provoca cambios en los glóbulos blancos (las células del sistema inmunitario que combaten las enfermedades). Estos cambios se traducen en que pueden detectar enfermedades con más rapidez de lo que podrían haberlo hecho antes.

«A los pocos segundos de comenzar a hacer ejercicio, las células inmunes aumentan, se duplican, triplican y algunas incluso se multiplican por diez», dice Turner (profesor titular de la Universidad de Bath, especializado en inmunobiología).

Por eso decimos que el ejercicio moderado mejora el funcionamiento del sistema inmunológico.

El ejercicio físico de intensidad moderada genera una “recarga” del sistema inmune aumentando la resistencia hacia infecciones leves a moderadas.

Por el contrario, también hay que decir que cuando se realiza un entrenamiento de alta intensidad, se puede experimentar un bajón inmunológico por el gran estrés al que se somete el cuerpo. Esto tiene que ver con el sobreentrenamiento.

El sobreentrenamiento siempre lleva consigo una bajada de defensas.

Los ejercicios excesivamente extenuantes  hacen que la respuesta inmunitaria disminuya debido al cortisol y la epinefrina, hormonas del estrés generadas en grandes cantidades en este tipo de ejercicios. Estas hormonas inhiben la producción de citoquinas y  aumenta así la probabilidad de contraer infecciones.

Recomendaciones de entrenamiento para mejorar nuestro sistema inmunitario:

Es importante realizar en la semana por lo menos:

  • 150 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada (caminar, correr, montar bicicleta, bailar, subir escaleras).
  • Ejercicios de fortalecimiento muscular y flexibilidad por lo menos dos días en la semana.
  • Complementar el entrenamiento con dos días de ejercicios centrados en equilibrio balance y coordinación

Recuerda además mantener una dieta equilibrada (ENTRENAMIENTO INVISIBLE) que incluya abundantes frutas y verduras e hidratación adecuada durante el día, dormir en lo posible de 6 a 8 horas diarias y mantener hábitos de higiene como el lavado de manos antes y después de realizar nuestras sesiones de entrenamiento.

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.runnersworld.com
  • www.soycorredor.es
  • www.bodytech.com
  • www.planetatriatlon.com
  • www.medlineplus.gov
  • www.inmunosalud.net

 

EL DEPORTE ES SALUD…SIEMPRE

Nunca nos cansaremos de repetirlo…

El ejercicio físico mejora la salud, tanto física como mental. Mejora la autonomía, la memoria, la rapidez, la “imagen corporal”,…

Antes de iniciar la actividad deportiva hacerse “un reconocimiento médico y una valoración funcional”, lo que permitirá realizar una prescripción del ejercicio, es decir, adecuar el deporte al peso, edad y características de cada persona.

Los programas de actividad física deben proporcionar relajación, resistencia, fortaleza muscular y flexibilidad.

También hemos dicho ya varias veces que el deporte tiene una gran influencia en la prevención de muchas enfermedades como la obesidad, la hipertensión y la diabetes.

Entre un 9 y un 16 por ciento de las muertes producidas en los países desarrollados pueden ser atribuidas a un estilo de vida sedentario. En el estado de salud de una persona este es un factor fundamental que se combina con otros determinantes importantes como la dotación genética, la edad, la situación nutricional, la higiene, salud, estrés y tabaco.

Resumimos los beneficios del deporte sobre la salud física y mental:

Sobre el corazón:

  • Disminuye la frecuencia cardiaca de reposo y, cuando se hace un esfuerzo, aumenta la cantidad de sangre que expulsa el corazón en cada latido.
  • De esta manera la eficiencia cardiaca es mayor “gastando” menos energía para trabajar.

Sobre el sistema circulatorio:

  • Contribuye a la reducción de la presión arterial.
  • Aumenta la circulación en todos los músculos.
  • Disminuye la formación de coágulos dentro de las arterias con lo que se previene la aparición de infartos y de trombosis cerebrales.
  • Mejora el funcionamiento venoso previniendo la aparición de varices.

Sobre el metabolismo:

  • Aumenta la capacidad de aprovechamiento del oxígeno que le llega al organismo por la circulación.
  • Aumenta el consumo de grasas durante la actividad con lo que contribuye a la pérdida de peso.
  • Colabora en la disminución del colesterol total y del colesterol LDL (“malo”) con aumento del colesterol HDL (“bueno”).
  • Mejora la tolerancia a la glucosa favoreciendo el tratamiento de la diabetes.
  • Incrementa la secreción y trabajo de diferentes hormonas que contribuyen a la mejoría de las funciones del organismo.
  • Mejora la respuesta inmunológica ante infecciones o agresiones de distinto tipo.
  • Disminuye síntomas gástricos y el riesgo de cáncer de colon

Sobre los aspectos psicológicos:

Practicar ejercicio físico puede considerarse  una nueva actitud mental.

  • Aumenta la sensación de bienestar y disminuye el estrés mental. Se produce liberación de endorfinas, sustancias del propio organismo que favorecen el ” sentirse bien” después del ejercicio.
  • Disminuye el grado de agresividad, ira, ansiedad, angustia y depresión.
  • Disminuye la sensación de fatiga. Le da más energía y capacidad de trabajo.
  • Mejora el sueño.

Sobre el aparato locomotor:

  • Aumenta la elasticidad muscular y articular.
  • Incrementa la fuerza y resistencia de los músculos.
  • Previene la aparición de osteoporosis.
  • Previene el deterioro muscular producido por los años.
  • Facilita los movimientos de la vida diaria.
  • Contribuye a la mayor independencia de las personas mayores.
  • Fortalecimiento de estructuras (huesos, cartílagos, ligamentos, tendones) y mejoramiento de la función del sistema músculo esquelético contribuyendo efectivamente en la calidad de vida y grado de independencia especialmente entre las personas de edad

Pero la práctica de actividad física también tiene algún riesgo…

  • Una mala realización puede llegar a generar lesiones físicas
  • Una práctica “excesiva” u “obsesiva” de actividad física puede llegar a producir una patología como la vigorexia.

Recomendaciones de actividad física a cada edad:

Tanto para niños como para adolescentes o adultos, la práctica frecuente de ejercicio aporta múltiples beneficios  si se adaptan la frecuencia e intensidad a nuestras capacidades o posibles problemas de salud.

El Ministerio de Sanidad y el Ministerio de Educación y Deporte facilitan una serie de recomendaciones de actividad física (frecuencia, intensidad, duración, tipo y cantidad total) semanal recomendada para grupo poblacional:

  • Menores que aún no andan: ayudarle a realizar actividad física varias veces al día en entornos seguros, bien mediante juegos en el suelo (con pelotas, juguetes…) o con actividades en el agua  supervisadas por adultos.
  • Menores de 5 años: actividad física de cualquier grado de intensidad durante al menos 3 horas diarias, con actividades estructuradas y juego libre dentro o fuera del hogar.
  • Entre 5 y 17 años: una hora diaria de actividad física entre moderada (caminar deprisa, bicicleta…) y vigorosa (correr), al menos 3 días por semana de actividades que involucren a grandes grupos musculares.

  • Población adulta: actividad física regular todos o casi todos los días de la semana, bien 30 minutos cinco días, o en periodos de 10 minutos, o bien 75 minutos semanales de actividad vigorosa o una combinación de ambas. Se debe intentar fortalecer los músculos y la flexibilidad.

  • Durante el embarazo es recomendable realizar actividad física para mantenerse saludable y evitar riesgos asociados a la gestación, pero hay que evitar hacer ejercicio boca arriba durante mucho tiempo, actividad subacuáticas, o que conlleven riesgo de caídas o golpes, o bien que impliquen estar mucho tiempo de pie.
  • Durante el posparto, respetando la cuarentena, se debe volver a una actividad física adaptada a tu físico en cuánto sea médicamente seguro. Siendo muy recomendable realizar ejercicios de Kegel.
  • Los mayores de 65 años pueden realizar ejercicio 3 días por semana, adaptándose a su condición física y movilidad e intentando fortalecer músculos y la capacidad de equilibrio.

Los adolescentes, cada vez más sedentarios:

Desde la infancia es recomendable empezar a practicar deporte no sólo por motivos de salud, sino por las relaciones sociales e interculturales que se generan, así como para aprender los valores personales añadidos que aporta.

Muchos niños dejan de practicar deporte al llegar a la adolescencia, pero no debería ser así.

La actividad física tiene una influencia directa sobre la concentración, y por tanto, sobre el rendimiento académico de los adolescentes. Esta es la conclusión del estudio realizado por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y la Universidad de Cádiz (UCA) sobre más de 2.000 niños con edades comprendidas entre 6 y 18 años.

Se ha demostrado que la actividad física influye sobre la fuerza muscular, la capacidad cardiorespiratoria y la habilidad motora, lo que interviene en “la transmisión cognitiva, la memoria de trabajo y la flexibilidad cognitiva”, mejorando el rendimiento académico.

Las mujeres…¡a por todas!

Muchas mujeres buscan en el deporte, además de todos los beneficios antes mencionados, la manera de  adquirir mayor seguridad y confianza en sí mismas y afrontar el stress que supone la conciliación de la vida laboral y familiar.

Deporte en familia = familia feliz

Deberíamos fomentar la práctica de deportes en familia, ya que no sólo crea hábitos saludables, sino que estrecha vínculos y nexos de unión, facilita la comunicación y favorece la creación de valores, como la superación, esfuerzo y respeto, que no debemos olvidar.

EL DEPORTE SIEMPRE HA SIDO, ES Y SERÁ…SALUD.

(Puedes ampliar información navegando por nuestros artículos anteriores).

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.deportesalud.com
  • www.webconsultas.com
  • www.efesalud.com
  • conlaa.com

RUNNING EN ARTES MARCIALES

Las artes marciales van más allá del combate. Gracias a ellas podemos fortalecer la mente mediante la concentración, la disciplina y  el compañerismo.

Un corredor de largas distancias, también necesita concentración y disciplina para poder hacer una buena carrera.

¡Qué tiempos aquellos en los que ibas a entrenar a la playa y empezabas corriendo en la arena!…

 

Un estilo de vida activo no se debe limitar a una sola actividad deportiva.

Las artes marciales abarcan un número de deportes y disciplinas que promueven la salud física y mental, el autocontrol, la disciplina y la protección personal. También se consigue una reducción de peso, fortalecimiento muscular, control del equilibrio, coordinación y flexibilidad, entre otros.

Uno de los objetivos de las artes marciales es enseñar métodos de defensa personal, movimientos que también permiten disminuir el riesgo de lesiones en otros deportes al ofrecer el conocimiento de cómo caer o evadir contacto de una manera segura.

¿COMO SE COMPLEMENTAN EL RUNNING Y LAS ARTES MARCIALES?

En la mayoría de las artes marciales se buscan respuestas rápidas, movimientos constantes, explosivos en velocidad y una resistencia aeróbica y anaeróbica junta. Se recomienda el trote para calentar o para cuando se está comenzando a entrenar para ganar resistencia.

Pero para las artes  son  más eficaces las  carreras cortas y/o  a intervalos, así se gana rapidez y capacidad de reacción.

Beneficios de practicar artes marciales:

  • Desarrolla y fortalece una vida disciplinada: las artes marciales han sobrevivido a través del tiempo, gracias a una rigurosa disciplina. Esta disciplina, va desde la intensidad de cada entrenamiento hasta que vestimenta usar para los entrenamientos. El cumplimiento de todos estos rituales, hace que la persona que las practica se vuelva cada vez más disciplinado, no sólo en lo deportivo, sino que en todos los aspectos de su vida, ya que el entrenamiento abarca cuerpo y mente.

 

  • Aumenta la seguridad en quienes las practican: en la medida que eres constate con tu entrenamiento y vas viendo que cada vez puedas realizar mejor tus rutinas, va aumentando tu autoestima, porque te das cuenta de que puedes lograr metas, que nunca antes te habías planteado.

 

  • Te ayuda a vivir de manera pacífica: al contrario de lo que muchos creen, practicar artes marciales es sinónimo de tener una vida alejada de los conflictos y las peleas.

 

  • Genera un aumento en tu capacidad cardiovascular: Las rutinas de ejercicios que conlleva practicar artes marciales, contribuyen a que nuestro corazón adquiera cada vez más fuerza, logrando bombear cada vez mayor sangre en cada latido.

 

  • Mejora considerablemente nuestro sistema nervioso: Con el paso de los años, nuestro cuerpo va envejeciendo, generando lentitud en nuestros movimientos y en nuestra capacidad de asimilar información y memoria. Las artes marciales exigen concentración y capacidad de reacción, y esto mantiene activas nuestras neuronas.
Ejemplos de artes marciales muy distintas cuyos beneficios se adaptan a distintos grupos de personas según edad, condición física…
  • TAEKWONDO: Es un arte marcial coreano muy dinámico, donde el trabajo cardiovascular es muy importante, junto con la mejora de flexibilidad, elasticidad, coordinación y también psicomotricidad en las edades más tempranas. Se basa en el respeto y la confianza en uno mismo y en el equipo. La constancia y la disciplina son sus dos puntos clave.

  • TAI CHI: También llamado el arte marcial de la relajación, es una modalidad terapéutica originaria de China. Apto para cualquier tipo de persona, se basa en la realización de movimientos armónicos y fluidos y está recomendado para aquellas personas que quieran mejorar la movilidad articular y la flexibilidad.

Mezclando movimientos de diferentes artes marciales han surgido disciplinas en los gimnasios como el BODY COMBAT, HBX BOXING, etc, con las cuales se puede conseguir:

  • Desarrollo muscular: Se logra tonificar y desarrollar todos los grupos musculares, tanto los del tren superior como los del tren inferior

 

  • Resistencia: Del mismo modo que el running, se trata de entrenamientos de alta intensidad y las sesiones se llevan a cabo en un intervalo de tiempo determinado y a distintos ritmos, de manera que se consigue aumentar la capacidad pulmonar y cardiovascular.

 

  • Flexibilidad y potencia: Se trabajan gracias a los movimientos intensos y rápidos de este tipo de deporte. Eso sí, precisamente por ello, es muy importante mantenerse bien hidratado, tanto antes como durante y después de la clase, con el objetivo de mantener al cuerpo en condiciones óptimas.

 

  • Coordinación: Las artes marciales se centran sobre todo en la forma física, la fuerza mental y la ejecución de los diferentes movimientos. Para ello, se lleva a cabo una combinación de movimientos controlados de piernas, brazos y tronco. De este modo, se gana agilidad y coordinación progresivamente.

 

  • Trabajo core: Gracias a ellas es posible mejorar nuestro equilibrio corporal y llevar a cabo un buen entrenamiento de la parte central de nuestro cuerpo, conocida como core. Y es que tanto los golpes como las patadas que damos durante los ejercicios concentran la fuerza en los abdominales y en el tronco. Esto ayuda a conseguir una postura adecuada, ganando en estabilidad y equilibrio. Con lo cual, el riesgo de sufrir lesiones es menor.
Tanto el running como las artes marciales requieren disciplina si se quiere ir avanzando en su entrenamiento.

Los diferentes tipos de entrenamiento de running pueden asimilarse a las características innatas de algunas artes marciales: rapidez de movimientos, reflejos, resistencia,…

Por este motivo se complementan a la perfección.

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.bbc.com
  • www.sudamola.com
  • www.cmddsport.com
  • www.solicom.net
  • www.sanjulian.blogsport.com

 

 

 

EDEMA ÓSEO POR SOBRECARGA DEPORTIVA

Todos los huesos del cuerpo humano están compuestos por tejidos que contienen calcio, fósforo y fibras de colágeno, elementos que le dan la dureza, estabilidad y flexibilidad que necesitan para soportar el peso de cada persona.

Debido a una alta carga física o sobrecarga deportiva puede producirse un edema óseo. Es un tipo de lesión dolorosa y de lenta recuperación.

La sobrecarga tiene una estrecha relación con el nivel deportivo de cada persona y con la progresión que efectúa en su actividad.

La sobrecarga es un exceso de ejercicio en el cual se superan los esfuerzos máximos de cada persona.

El edema óseo es una inflamación o lesión en la zona  medular del hueso (en el interior del hueso trabecular o esponjoso). El hueso contiene vasos sanguíneos que ante un traumatismo puede responder y provocar el sangrado dentro del hueso.

En respuesta a un traumatismo o inflamación en la zona afectada, las células sanguíneas (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas) son enviadas al lugar de la herida donde se producirá una acumulación del líquido inflamatorio originando el edema óseo.

El edema óseo sólo se puede diagnosticar en una resonancia magnética.

Las zonas anatómicas  y huesos más propensos a sufrir edema óseo son: cadera, rodilla, tobillo, astrágalo, calcáneo,  tibia,  hombro y  muñeca.

El síntoma principal del edema óseo es el dolor localizado en la zona afectada, que aumenta con la actividad y disminuye con el reposo.

A veces incluso, si no lo tratamos, el dolor puede manifestarse en reposo, incluso en reposo nocturno.

La absorción total de un edema óseo puede llegar a tardar entre 9-12 meses. Con un diagnóstico precoz y un correcto tratamiento podemos acortar el tiempo de recuperación a 12-24 semanas.

Causas del edema óseo:

  • Traumatismo y microtraumatismos o sobrecargas óseas
  • Contusiones óseas agudas
  • Fracturas o lesiones ostecondrales
  • Lesiones de cartílago y  lesiones subcondrales de estrés o de insuficiencia
  • Infecciones (osteitis, osteomielitis)
  • Trastornos mieloproliferativos
  • Osteoartritis
  • Edema óseo idiopático

Tratamiento:

En la fase inicial, en tratamiento consistirá en el reposo y la descarga de estrés mecánico  o la carga parcial  de la extremidad (el uso de muletas es importante) para el alivio de los síntomas agudos.  Se deberá disminuir la carga durante un periodo aproximado de 4 semanas, pero debemos tener en cuenta que dependerá del grado y extensión del edema óseo medular.

Se pueden utilizar diferentes fármacos, siempre recomendado por un médico especialista.

En una fase posterior, se debe complementar con un tratamiento de fisioterapia:

  • Aplicación de magnetoterapia. Gracias a la aplicación de los campos magnéticos de baja frecuencia  (inferior a los 50 Gauss) es posible que el líquido del edema óseo se reabsorba quedando el hueso restaurado al estado inicial. La aplicación de magnetoterapia también favorece la estimulación de colágeno lo que contribuye a la regeneración del cartílago.

  • Termoterapia
A continuación os dejamos un video muy bien explicado sobre este tema:

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.salud.asepeyo.es
  • www.meds.cel
  • www.camde.es
  • www.magnetoterapia.com

CORRER EN TIEMPOS DE COVID

La actividad es necesaria para la salud en general y sobre todo para la salud musculoesquelética y metabólica, y para mejorar nuestra inmunidad.

 ¿Por qué es bueno hacer deporte al aire libre?:

Estar al aire libre estimula el estado de ánimo y puede ayudarte a sentirte menos tenso, estresado, enojado, o deprimido.

Cómo hacer más actividad física con poco riesgo

Cualquier actividad que te permita mantener una distancia física de por lo menos 2 metros de otras personas se considera de bajo riesgo.

  • Caminar, correr, y hacer senderismo
  • Patinar, ir en bicicleta,…

CORRER EN TIEMPOS DE COVID19:

A diferencia de cuando se entrena en casa, al salir a correr hay que tener más cuidado.

Cuando alguien respira, estornuda o tose las partículas y gotitas de saliva que expulsa quedan en el aire. La persona que corre detrás, en el llamado flujo deslizante, atraviesa esa nube de gotas.

Ir a rebufo puede ser uno de los principales desencadenantes de contagio, ya que las partículas que una persona desprende al toser o respirar durante el ejercicio se mantienen en el aire durante unos segundos, quedando expuesta la persona que viene detrás.

Si las personas corren una al lado de otra en un ambiente con poco viento, las gotas aterrizan detrás. Cuando se colocan diagonalmente uno detrás del otro, el riesgo también es menor para atrapar las gotas del corredor principal. Pero cuando las personas están una detrás de otra, el riesgo de contaminación se multiplica.

Si las personas se mueven en la misma dirección en una misma línea, la distancia debe ser de al menos 4–5 metros si caminan, mientras que para correr o andar en bicicleta lenta debe ser de unos 10 metros.

Correr con o sin mascarilla:

La mascarilla bloquea las gotas que puedas esparcir desde tu boca o nariz. Aunque no la lleves mientras corres, recuerda ponértela cuando vuelvas a casa o pases por zonas donde se concentre mucha gente.


Evita tocar objetos en la vía pública:

Incluso los objetos bañados por el viento, el sol o la lluvia pueden permanecer contaminados con el virus si alguien contagiado lo tocó, tosió, estornudó o jadeó. Si tocas algún objeto de la via pública mientras corres, lávate las manos en cuanto puedas. Las posibilidades de que accidentalmente te toques la cara durante la carrera son muy altas.

CONSEJOS BÁSICOS:

  • Mejor correr solo: una persona sola es más difícil que cree un amplio flujo de contagio. También, un corredor individual tendrá más agilidad para pararse o desviar la ruta si se encuentra en su camino con una congregación de personas. A un deportista le será mucho más fácil mantener la distancia social.
  • Si puedes, corre pronto por la mañana y llévate tu propia agua
  • Que no te frene el mal tiempo, es más probable que en estas condiciones encuentres menos corredores en tu ruta y menos posibilidades de contagio.
  • Cuando termines, lava toda tu ropa en agua caliente.

Las carreras virtuales:

Es muy probable que en algún momento de tu vida hayas hecho una carrera de 5 kilómetros, de 10K, media o incluso un maratón.

Hoy en día…las carreras han de ser virtuales por la seguridad de todos. Esto implica ciertas ventajas:

  • Puedes hacerla desde cualquier lugar
  • Y, en muchas ocasiones, tienes varios días para realizarla.

Por eso es probable que muchos corredores amateurs que aun no se habían estrenado en estas carreras ya no encuentren excusas y se animen a probarse a ellos mismos.

“No esperes que alguien te acompañe a correr. Vete solo y disfruta ese gran momento contigo mismo”.

El deporte es salud, aunque en estos momentos haya que tomar precauciones…¡muévete!

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.estornuda.me
  • www.as.com
  • www.cambio16.com
  • www.endondecorrer.com
  • www.mayoclinic.org
  • www.blogs.alimente.elconfidencial.com

CUIDADO CON LAS LESIONES

Es importante practicar algún deporte para conseguir fortalecer la musculatura y evitar así posibles daños o lesiones en codos, hombros, muñecas, tobillos, etc.

Las articulaciones son más propensas a las lesiones cuando los músculos y los ligamentos que las sostienen son débiles. Es fundamental evitar el sedentarismo y ejercitar el cuerpo.

El mejor tratamiento es la prevención:

Por eso el primer paso para hacer deporte es el calentamiento. Gracias a este periodo de preparación, los músculos consiguen soportar la intensidad del trabajo que más tarde se va a realizar.

Realizar un correcto calentamiento permite que los músculos soporten la intensidad del trabajo que el deportista va a realizar más tarde y así se reduce el riesgo de sufrir daños.

Cuando un músculo no se ha calentado con anterioridad está más expuesto a lesiones con roturas fibrilares y contracturas.

Algunos de los efectos beneficiosos que produce la preparación son:

  • Reducción de la viscosidad muscular, por lo que mejora la contracción-relajación muscular
  • Mejora de la elasticidad de la musculatura y los tendones
  • Aumenta la temperatura corporal, lo que acelera el metabolismo y permite que el organismo utilice más eficazmente los sustratos fundamentales para la producción de la energía que requiere la actividad física intensa.

Tampoco hay que olvidar que después de un entrenamiento o competición, es fundamental realizar ejercicios de enfriamiento para volver a la situación de reposo de forma paulatina y para relajar los músculos.

Andar o nadar puede ser muy beneficioso para nuestras articulaciones ya que el agua amortigua el impacto el deporte que se está realizando.

La hidratación antes, durante y después del ejercicio y una dieta sana y equilibrada son clave para no padecer calambres y otras lesiones.

CUIDA TUS LESIONES:

Si  tienes un problema articular, evita los deportes de arena ya que podrían agravar tu lesión por la inestabilidad del terreno que somete a las articulaciones a un esfuerzo extraordinario y en el que puede producirse con facilidad una sobrecarga inesperada y repentina.

CAUSAS DE LAS LESIONES Y LESIONES PREVIAS:

La mayoría de lesiones producidas en el deporte se debe a métodos de entrenamiento incorrectos, anomalías en la estructura de la persona que hacen forzar más unas partes del cuerpo que otras, y a la debilidad de los músculos, tendones y ligamentos.

Aún así, en las personas que hacen deporte habitualmente pueden encontrarse situaciones de riesgo que podrían provocar una lesión articular, ya que el desgaste crónico es la causa de muchas lesiones.

En el caso de arrastrar lesiones previas, es vital conocer bien cuándo, cómo y por qué ocurrieron  para intentar que se repitan o se agravien.

Una vez que se ha producido una lesión es fundamental buscar un diagnóstico correcto y un tratamiento adecuado.

Recomendaciones para evitar que las articulaciones resulten dañadas al hacer deporte:

  • Evitar el sobrepeso: las estructuras articulares están diseñadas para una determinada fisionomía. Si el peso se excede, las articulaciones tienen que realizar un mayor esfuerzo.
  • Tener una musculatura adecuada: el control que ejercen los músculos sobre la articulación es importante.
  • Prepararse (calentar) antes de practicar deporte: no todos los ejercicios se adaptan a las condiciones físicas y estructurales de una persona, para practicar algún deporte hay que realizar una preparación mínima que evite lesiones.
  • Usar un buen calzado para absorber mejor el impacto y minimizar las lesiones.
  • Realizar un entrenamiento con ejercicios combinados reduce la posibilidad de sobre exigir a músculos o articulaciones.
  • Se deben evitar bloqueos articulares en la ejecución de ejercicios (especial atención a personas hiperlaxas). Mucho cuidado con sobrecargar el entrenamiento de pierna. Contraindicado totalmente la total hiperflexión de la rodilla que pueda dañar al menisco, evitaremos por tanto sentadillas profundas. También es recomendable minimizar los impactos en el entrenamiento (cuidado con los saltos), si no hay una técnica y musculatura preparada, ya que podrías estar desgastando prematuramente tus articulaciones.
  • El exceso de ejercicio físico puede producir fatiga muscular y, posteriormente a lesiones articulares, debido al exceso de trabajo.
  • Si tienes alguna articulación inflamada, se debe mantener reposo y en ningún caso sobre utilizar dicha articulación ya que corres el riesgo de producir daños irreversibles….¡ Y no te olvides de ir al médico!

Ejemplo en el caso de lesión en la rodilla:

Si tenemos molestias en la rodilla, es importante evitar el cardio de impacto. Por ejemplo, en vez de correr es mejor hacer bicicleta, elíptica o nadar.

A la hora de fortalecer las rodillas las sentadillas son el mejor ejercicio que podemos hacer.

Las zancadas son el segundo ejercicio que te va a ayudar a fortalecer la rodilla en situaciones normales. Podemos hacerlas con mancuernas, barra e incluso sin peso e ir poco a poco progresando a medida que vayamos mejorando.

Comenzamos de pie en una posición cómoda y normal y damos un gran paso adelante de tal forma que cuando flexionemos las piernas ambas forme un ángulo cercano a los 90º y la rodilla trasera quede pegada al suelo, no es necesario que toque.

Importantísimo mantener la estabilidad en las piernas y en la rodilla en todo momento.

Otra forma de trabajar es mediante el uso de las máquinas, las cuales permiten un movimiento mucho más controlando y suelen utilizarse especialmente en la rehabilitación de ciertas lesiones.

No todos estamos al mismo nivel físico, por lo que nunca fuerces tu cuerpo más de lo que puedes. Ponte metas, pero aumenta la intensidad de los entrenamientos poco a poco.

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.iccimplantecartilago.com
  • www.sanitas.es
  • www.uppers.es
  • www.altafitgymclub.com
  • www.vitonica.com
  • www.fisioterapiaonline.com