INTERACCIONES ENTRE COMPLEMENTOS NUTRICIONALES Y MEDICAMENTOS

AQUARUNNING

El aquarunning es una forma distinta de entrenar que consiste, como su propio nombre indica, en correr dentro del agua. Ideal para recuperarse de lesiones y minimizar el riesgo de recaída. Este entrenamiento cubre todos los aspectos de realizar running pero sin sufrir el duro impacto.

El agua es un medio ideal para practicar deporte ya que apenas ofrece impactos que puedan dañar nuestros músculos y articulaciones, pero a la vez nos ofrece una resistencia al movimiento que nos permite mantener un nivel de intensidad adecuado.

Con este tipo de ejercicio trabajas a fondo todos los músculos del cuerpo, al igual que sucede con la natación. Además, tú cuerpo demandará más oxígeno, lo que hará que mejores la capacidad respiratoria.

Cada vez son más los que se apuntan a esta disciplina deportiva que practican personas de cualquier edad ya que, al igual que el aquagym o el aquafitness, su intensidad puede adaptarse a la condición física de cada una de ellas.

Las ventajas de correr dentro del agua:

El hecho de correr en un medio acuático resulta sorprendente sobre todo cuando se hace por primera vez. Por un lado, el cuerpo tiende a flotar y el impacto es mínimo en cada zancada, y, por otro, la resistencia que produce el agua que nos rodea, hace que el intento de avanzar cueste más. Estas propiedades son las responsables de los beneficios del aquarunning que te indicamos:

  • Articulaciones protegidas.Es, sin duda, la gran ventaja de correr en el agua. Al no impactar con todo nuestro peso en el suelo de la piscina porque flotamos, las articulaciones, especialmente las de las rodillas, quedan a salvo del riesgo de lesiones. Son muchos los deportistas de élite que practican aquarunning para mantener su forma física en periodos en los que sus articulaciones necesitan un descanso o una efectiva recuperación.
  • Mayor resistencia y velocidad.Haz la prueba. Al igual que al hacer natación, después de entrenar varias semanas haciendo aquarunning, corre en seco y verás que aguantas más y eres más veloz. El motivo es evidente. Mover piernas y brazos bajo el agua requiere un esfuerzo mayor para vencer la resistencia que genera la propia presión del líquido que te rodea y te “impide” avanzar.
  • Trabajo cardiovascular intenso.Aunque a primera vista, pueda parecer más sencillo que correr en tierra, el aquarunning es un deporte aeróbico muy exigente, que ayuda a mejorar la circulación y a fortalecer el sistema cardiovascular.
  • Mayor flexibilidad.Es otro de los grandes beneficios del aquarunning. Todo nuestro cuerpo está bajo el agua y se mueve de manera más ligera favoreciendo una mayor flexibilidad de las articulaciones, tanto del tren superior como del inferior.
  • Quema de calorías.Entrenadores y expertos consideran que 15 – 20 minutos de aquarunning equivalen a 45 minutos de carrera en tierra, por lo que, correr en el agua no es solo una excelente manera de mantenerte en forma, sino de quemar una cantidad de calorías, más que considerables.

Cómo se practica:

El tronco debe estar recto y los hombros, siempre relajados, han de quedar fuera del agua o a su nivel. La idea es mantener la postura como si corrieses en “seco”, controlando en todo momento los distintos movimientos y la respiración. Puede hacerse descalzo o con zapatillas de agua y, en las primeras sesiones, suele recurrirse a la ayuda de un cinturón- flotador específico que ayuda a mantener la posición correcta.

El aquarunning es perfecto para desarrollar la fuerza y tonificar, sobre todo, el tren inferior, pero también la zona abdominal y el tren superior.

Con el agua a la altura de la cintura podemos trabajar más velocidad con la resistencia extra que el agua otorga respecto al aire y disminuyendo entre un 40% y 50% el impacto en las articulaciones; si deseamos correr en una profundidad mucho mayor, es decir con el agua a la altura de las axilas, entonces haremos una labor de fuerza-potencia.

Para empezar siempre hay que hacer un calentamiento, de 10 o 15 minutos.

Tiempo: Corre a intensidad media durante 5 minutos y descansa 1 o 2. Hazlo más de dos veces.

Series cortas: Sobre la superficie es muy fácil aumentar el ritmo y hacer pequeñas series hasta el siguiente árbol, sin embargo, en la piscina tendrás que guiarte con los elementos que tengas a la vista: las boyas, la escalera o la pintura del fondo.

Regularidad: No hay que tirarse al agua y empezar a correr como loco. Lo importante es que distribuyas el ejercicio a lo largo de 30-45 minutos para que puedas aguantar el ritmo “que te pide el cuerpo”.

Recomendaciones finales:

El aquarunning se aconseja también para todos aquellos individuos que posean escasa movilidad articular y flexibilidad, personas con problemas cardiorrespiratorios leves o moderados, para quienes padezcan afecciones psicomotrices, de coordinación dinámica general, con falta de tono muscular y atrofia general. También otorga buenos resultados en individuos con problemas de postura, falta de ritmo y agilidad, con lesiones generales en toda la columna vertebral y para los que simplemente son amantes de las piscinas y tienen ganas de hacer ejercicio.

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.miarevista.es
  • www.marie-claire.es
  • www.sportadictos.com
  • www.guiafitness.com
  • www.clarin.com
  • www.triatlonweb.es
  • www.42running.com

ENDORFINAS Y DEPORTE

En los últimos años la fiebre del running se puede considerar una epidemia que no cuenta con freno y que cada vez suma más adeptos, en parte por satisfacer sus necesidades y socialización con otras personas. Socializar es una de las razones principales que llevan a la gente a apuntarse a un gimnasio o una actividad y el atletismo popular tiene la virtud de unir a un gran número de personas diferentes pero con una misma pasión en un momento puntual. Aunque paralelamente nos encontramos con lo contrario, muchos de los corredores de ciudad, suelen utilizar el running como medio de evasión, la soledad puede ser otra razón que nos invite a correr.

Diversos estudios científicos han demostrado que la realización de actividad física desencadena una respuesta hormonal que permite regular la temperatura corporal, fortalecer los músculos o cambiar el estado de ánimo, pues las hormonas son antidepresivos naturales del cuerpo.

La práctica deportiva  anula las emociones y las sensaciones negativas. Por consiguiente, los deportistas regulares suelen sufrir menos estrés que las personas que no son deportistas. 

El ejercicio tiene grandes beneficios sobre nuestro estado mental y emocional. Las hormonas involucradas en esto son las endorfinas. 

Sin embargo, la cantidad de endorfinas que se encuentran circulando por nuestro organismo no es siempre la misma e inclusive algunas personas tienen capacidad para liberar un mayor volumen, a pesar que todos tenemos la capacidad para utilizarlas y mejorar nuestra calidad de vida.

Las endorfinas son moléculas liberadas por el cerebro, y particularmente por el hipotálamo y la hipófisis.

El mayor productor de endorfinas es sin lugar a dudas el deporte ya que la actividad física es la mejor herramienta para que sean liberadas y así hacernos sentir bien. Incluso durante varias horas después del esfuerzo.

Cualquier tipo de deporte, practicado de forma moderada pero constante tiene la capacidad de producir la liberación del ánimo haciendo que nos sintamos más relajados y mejor anímicamente.

Esto se debe a que después de someter a nuestro organismo a la práctica de una actividad intensa, la parte derecha del cerebro (responsable de las emociones) predomina sobre la izquierda (la razón o la lógica) y eso hace que nos sintamos mejor.

Asimismo, la actividad física incrementa la autoestima y confianza sobre nosotros mismos, habiéndose comprobado científicamente que cuando tenemos bajos niveles de endorfinas nuestro estado de ánimo será el de pesimismo o depresión y si por el contrario los niveles son altos se asocian al optimismo.

La liberación de estas hormonas que producen sensación de placer, felicidad y tienen un efecto analgésico natural, es mayor cuando el ejercicio es de alta intensidad y genera un aumento de ácido láctico en sangre.

Trabajar a alta intensidad genera mayor liberación de endorfinas y por lo tanto, mayor sensación de felicidad tras el esfuerzo. Cuando el ritmo del ejercicio permite eliminar el ácido láctico producido por el esfuerzo, las endorfinas no se incrementan notablemente en el cuerpo, por eso muchos deportistas “siempre quieren más”.

La liberación de endorfinas es directamente proporcional al nivel del esfuerzo y a la duración del mismo. 

Endorfinas y deporte:

Un estudio realizado por Boecker midió los niveles de endorfinas en diez corredores antes y después de una carrera de dos horas usando una avanzada técnica de neurociencia (PET, Positro Emission Tomography) para la medición de la actividad metabólica, y acompañó ese estudio con un test psicológico convencional para analizar su estado anímico. Así, demostró que se generaba un incremento del nivel de endorfinas en las áreas prefrontales, límbica y paralímbica del cerebro, las mismas zonas que se activan cuando una persona está en fase inicial del amor romántico, por ejemplo, o cuando escuchamos una música que nos deleita.

EFECTOS ANALGÉSICOS DE LAS ENDORFINAS:

Las endorfinas también tienen efecto analgésico. Su liberación ocasiona un aumento del umbral del dolor y eso, durante 4 horas después de la secreción. La inhibición de los dolores de origen muscular y tendinoso permite a los deportistas mantener su rendimiento. 

 Se ha comprobado además que las endorfinas sirven para reforzar el sistema inmunitario, además de combatir el envejecimiento y el estrés. 

¿Cómo podemos fabricar endorfinas en mayor cantidad?:

Cuando hacemos actividades, que el cuerpo identifica como placenteras, se produce un aumento de la producción de endorfinas.

  • Ejercicio físico moderado.
  • Relaciones sexuales satisfactorias.
  • La risa es, sin duda, uno de los factores que más incrementa nuestros niveles de endorfinas.
  • El contacto con la naturaleza ya que siempre nos hace sentir mejor.
  • La relajación. Puede ser cualquier actividad que disminuya nuestro nivel de estrés y nos sea satisfactoria (relajación, meditación, visualizaciones, etc.)
  • El masaje, el shiatsu o cualquier terapia manual.
  • Tener un hobby o afición.
  • Disfrutar con las comidas y sus sensaciones (olores, sabores, etc.), la compañía, etc.
  • La música, el baile o el canto nos ayudan a liberar gran cantidad de endorfinas.
  • Hacer cosas por el bien de los demás (respetar el medio ambiente, ser más solidario, ayudar al prójimo, etc.)

ADICCION AL DEPORTE:

Cuando se llega a la combinación perfecta de dopamina, endorfinas, presión sanguínea y respiración, puedes alcanzar lo que se conoce como «flow». Se trata de una sensación de poder infinito, con la que solo sientes felicidad. Entre los corredores, a este estado también se le conoce como el «subidón del corredor».

Algunos estudios hablan de adicción al deporte. La adicción es algo aparte y ajena a la actividad que la produce. Cualquier droga o actividad genera una señal química en la materia gris que llega al nucleus accumbens que se encuentra en la parte frontal del cerebro. Esa señal causa siempre lo mismo: el flujo de dopamina en el cerebro.

¿Qué es la dopamina?:

La dopamina es un neurotransmisor responsable de nuestro placer, éxtasis, satisfacción, celebración de logros, etc. Cuando celebramos nuestros logros o nos enamoramos, nuestro cerebro libera dopamina y nos genera una sensación de bienestar, placer o incluso euforia.

Esta sustancia es la que causa el sentimiento de bienestar en algunas personas que se vuelven adictas al ejercicio.

Según los descubrimientos, este sentimiento no se produce en todas las personas porque hay cerebros más propensos a correr la ruta adictiva hacia la dopamina que otros.

Está comprobado que la actividad física provoca cambios favorables en nuestra salud tanto física como mental. Así que ya sabeis…

¡HAY QUE MOVERSE!

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.vitonica.es
  • www.domyos.es
  • www.eldeportedejaen.com
  • www.saludmasdeporte.com
  • www.omicrono.elespanol.com

 

 

VOLVER A ENTRENAR

Son varios los motivos para tener que plantearnos volver a entrenar por haber tenido que alejarnos temporalmente de la práctica deportiva: una enfermedad, un embarazo, problemas de horarios y obligaciones inesperadas, trabajo, vacaciones, falta de motivación….

A la hora de retomar los entrenamientos, debemos tener en cuenta que no podemos hacerlo al mismo ritmo y con la misma intensidad que cuando lo dejamos, porque, con toda seguridad, nuestro cuerpo se habrá resentido y debemos prepararlo para que vuelva a tener un ritmo de actividad alto de nuevo.

Cuando alguien decide retomar una actividad física, puede ser más motivante hacerlo entre dos, entre amigos o en familia. Practicar deporte entre varios nos ayuda a motivarnos mutuamente.

¿Cuánto tiempo tardo en perder la forma?

La capacidad aeróbica puede disminuir entre un 5-10% en 3 semanas.

Para perder todos los progresos conseguidos durante tu periodo de entrenamiento es necesario que pasen al menos 2 meses.

Si tu estado de forma era muy bueno, probablemente experimentarás un descenso rápido de tu rendimiento durante las primeras 3 semanas de inactividad.

La fuerza y la resistencia son las cualidades físicas más difíciles de perder.

La memoria muscular permite recuperar rápidamente las ganancias obtenidas en el pasado incluso cuando han pasado meses desde la última vez que entrenaste.

Por lo tanto, no es necesario empezar de cero si llevamos unas pocas semanas sin entrenar.

¿Cómo volver a entrenar?

Si el motivo ha sido por causas extrínsecas a nuestro organismo, lo ideal sería  iniciarse en ejercicios aeróbicos de baja intensidad y de fortalecimiento muscular, finalizando siempre con una sesión de estiramientos.

Si el motivo ha sido una lesión se realizarán ejercicios de específicos de estiramientos y potenciación de la zona afectada para evitar que se lesione de nuevo o se produzcan descompensaciones a nivel tendinoso, muscular o articular. Se trata de una cuestión muy amplia ya que no solo depende del tiempo de inactividad y del motivo que lo ha ocasionado, sino también del nivel de entrenamiento de la persona.

  • Revisa tu estado de salud, especialmente si llevas más de 3 meses sin entrenaro si sufres alguna cardiopatía, artritis o diabetes.
  • El apoyo que proporciona un entrenador es muy valioso, porque levanta el ánimo para trabajar con un objetivo concreto y bien delimitado
  • Establece un horario. Si dejas el entrenamiento para cuando puedas o tengas tiempo… nunca vas a encontrar el momento. Es mejor establecer unos días y una hora y respetarlos al máximo.
  • Empieza despacio. Por ejemplo, si antes corrías, puedes empezar haciendo footing para ganar resistencia. Es posible que cuando dejaste de correr hicieras ultramaratones sin problema… pero ha pasado tiempo desde entonces. Sé realista con tu nivel actual. Darte una paliza el primer día no te va a ayudar a mejorar… y es fácil que te quedes sin ganas de volver a hacer deporte en un mes. Si hemos estado sin entrenar durante mucho tiempo, debemos comenzar con sesiones cortas, de unos 15 minutos, que iremos incrementando cada día en 5 minutos. Si lo que te gustaba era ir al gimnasio, empieza yendo 2 o 3 días a la semana durante 45 minutos y reduce a la mitad los pesos que solías levantar durante las primeras 2-4 semanas. 
  • Presta mucha atención al calentamiento para proteger los músculos y las articulaciones de una posible lesión. Al final de la sesión, no te olvides de la fase de regreso a la calma: respira profunda y tranquilamente, camina unos minutos y termina con unos ejercicios de estiramiento. 
  • Disfruta del proceso. A medida que pasen los días notarás como te encuentras más en forma y progresivamente vas alcanzando el nivel que tenías. En 6 semanas probablemente ya podrás entrenar igual que antes. Cuidado con los esfuerzos. Está bien que quieras dar lo máximo de ti, pero el descanso es primordial en un entrenamiento
  • Controla tus expectativas. Cualquier forma de ejercicio que hagas va a ser bueno para tu rendimiento y tu salud. Aunque no te sientas igual de bien que cuando entrenabas todas las semanas tu cuerpo te lo va a agradecer y todos los pasos que des serán significativos para volver a tu forma anterior.

CUIDA TU ALIMENTACIÓN:

Al regresar a la actividad física se produce  un aumento del gasto calórico y por tanto ha de  haber un incremento en la ingesta de calorías de modo equilibrado en el  porcentaje de proteínas, carbohidratos y grasas y muy importante también el incremento de la ingesta de líquidos y de sales minerales, que perdemos abundantemente al realizar el ejercicio físico. 

  • Si quieres comer de manera equilibrada, hay que seguir unas reglas:
  • No saltarse nunca una comida, hay que desayunar, comer y cenar.
  • Como tentempié: una compota, una pieza de fruta o una barrita de cereales.
  • Una comida 100% equilibrada: un tercio de hidratos de carbono (pasta o arroz), un tercio de proteínas (pescado, huevo o carne) y un tercio de verduras.
  • No te frustres: aunque por momentos no sigas todo a rajatabla, no te preocupes porque el equilibrio se consigue con el tiempo… (los más golosos se pueden comer alguna onza de chocolate, pero sin pasarse).

Recuerda hidratarte durante todo el entrenamiento, ¡es muy importante! Una buena hidratación aporta los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento de los músculos y el proceso de recuperación. 

No te olvides tampoco del sueño reparador, porque es la mejor garantía para estar en forma.

 

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.deporte.uncomo.com
  • www.entrenamiento.com
  • www.altafitgymclub.com
  • www.domyos.es
  • www.sportlife.es

ICTUS Y DEPORTE

En la actualidad, el ictus constituye uno de los problemas sociosanitarios más importantes en el mundo occidental. Esto es debido a su elevada incidencia (120.000 casos cada año en España), su elevada mortalidad (10-15% en el primer año) y las secuelas que produce. Así los ictus, son la principal causa de incapacidad en las personas adultas, la primera causa de muerte en las mujeres españolas y la segunda causa global. Producen una importante demanda de cuidados que han de ser suplidos por la familia del paciente o por instituciones públicas o privadas, lo que conlleva una importante inversión económica además de una peor calidad de vida del paciente y familiares.

Se calcula que en la actualidad hay unas 950.000 personas vivas que han sufrido ictus, de las cuales 400.000 tienen algún tipo de discapacidad.

SINTOMAS DEL ICTUS:

Pérdida brusca de fuerza en la mitad del cuerpo que puede ocasionar pérdida del equilibrio
Desviación de la comisura labial
Alteración de la sensibilidad
Pérdida total o parcial de la vista
Alteración del lenguaje
Dolor intenso y brusco de cabeza sin origen determinado

MANIFESTACIONES CLÍNICAS:

A diferencia del infarto agudo de miocardio, donde el dolor es un síntoma de alarma fundamental conocido por la inmensa mayoría de la población, el ictus sólo produce dolor de cabeza (cefalea) en un 20 % de las ocasiones. La ausencia de dolor, muy vinculado a la sensación de gravedad, hace que muchas veces pacientes con síntomas muy alarmantes, como el no poder mover una mano, no los reconozcan como una manifestación de un ataque cerebral y no demanden atención médica urgente perdiendo un tiempo que puede ser clave para la recuperación del paciente.

Si bien las manifestaciones clínicas del ictus suelen aparecer de forma brusca o aguda, la lesión cerebral tarda más tiempo (3-8 horas) en instaurarse de forma definitiva.

Cualquiera de estos síntomas es motivo suficiente para acudir a urgencias o para llamar al teléfono de emergencias sanitarias 112. La pronta intervención médica minimizará el daño ocasionado por el accidente cerebrovascular, pues cuanto menos tiempo esté sangrando o sin oxígeno el tejido neural, menor será el daño sufrido.  . Es importante recordar que por cada hora que pasa desde que la persona sufre un ictus, sería equivalente a un envejecimiento cerebral de cuatro años.

FACTORES DE RIESGO DE SUFRIR UN ICTUS EN RELACIÓN A LA ACTIVIDAD FÍSICA:

 Los ictus ocurren más frecuentemente en personas mayores de 65 años. Sin embargo, pueden ocurrir a cualquier edad. Así en los últimos años, hemos detectado un aumento importante del número de ictus que ocurren en pacientes menores de 55 años.

Según el estudio IBERICTUS realizado en España en 2006, aproximadamente un 10% de los ictus ocurren en personas jóvenes (menores de 55 años). Este aumento del ictus en jóvenes se está produciendo por un mal control de los factores de riesgo vascular asociado a unos malos hábitos de vida (en el siguiente capítulo veremos cuáles son). El desconocimiento por parte de los jóvenes de la catástrofe personal, familiar, social y laboral que supone padecer un ictus hace que las Unidades de Ictus atiendan cada vez más pacientes por debajo de 55 años.

Sabemos que cuando una persona sana alcanza los 40 años sin ninguno de los factores de riesgo mencionados anteriormente las probabilidades de tener un ictus antes de los 80 años son sólo de un 4%, mientras que aumentan hasta el 50% en caso de tener dos o más de estos factores. Esta falta de concienciación entre los jóvenes también hace que desconozcan cuáles son los síntomas de un ataque cerebral y acudan tarde a los hospitales.

 En un reciente estudio comparativo, las personas físicamente activas que hacían ejercicio de leve o moderada intensidad, en comparación con las no activas o sedentarias, tenían el doble de probabilidad de tener un ataque cerebral (ictus) leve en vez de uno moderado o grave. La actividad física previa al ataque podría influir en la severidad aguda del accidente cerebrovascular  La actividad física tiene un efecto favorable sobre los factores de riesgo vascular como la hipertensión, la diabetes mellitus, la obesidad, el perfil lipídico y los factores psicosociales, cada uno de los cuales se sabe que afecta el riesgo de accidente cerebrovascular.

  • El 52% de las personas que tuvieron accidentes cerebrovasculares estaban físicamente inactivos.
  • El estudio relaciona la evidencia de la actividad física con la severidad del ictus y su recuperación.
  • La media de edad fue 73 años, 45% mujeres. La mayoría tuvo un ictus leve (94% por obstrucción, 6% por hemorragia).
  • El ictus fue más severo en las personas físicamente inactivas, y menos severo tanto en las personas leve (caminar 4 horas por semana o similar) y moderadamente activas (2-3 horas de entrenamiento semanal).
  • Los resultados sugieren que tanto la actividad física leve como moderada son beneficiosas.
  • La actividad física previa a un ictus, tal como caminar 4 horas semanales, puede tener un impacto en la severidad del ictus.

TIPOS DE FACTORES DE RIESGO:

Factores de riesgo no modificables:
·         Edad
·         Sexo
·         Raza/Etnia
·         Factores genéticos/hereditarios
·         Localización geográfica
·         Bajo peso al nacer
·         Estación y clima

 

Factores de riesgo modificables:
·         Hipertensión arterial
·         Tabaquismo y exposición al tabaco
·         Alcoholismo
·         Fibrilación auricular y otras cardiopatías embolígenas
·         Diabetes mellitus
·         Estenosis carotídea
·         Dislipemia
·         Enfermedad de células falciformes
·         Terapia hormonal posmenopáusica
·         Dieta pobre o inadecuada
·         Inactividad física
·         Obesidad y distribución de la grasa corporal

EJERCICIOS PARA PERSONAS CON DAÑO CEREBRAL ADQUIRIDO:

El deporte es muy beneficioso para todas las personas, una práctica que debe ser habitual para mantener una vida saludable. Pero para las personas que han sufrido daño cerebral tiene además otras ventajas como el desarrollo del potencial físico y la condición cognitivaconductualfuncional y emocional, la mejora de la condición psíquica y el progreso de las relaciones sociales.

Numerosos especialistas están de acuerdo en que las actividades físico-deportivas no solo son capaces de mejorar la condición física sino que también aumentan la confianza en uno mismo y la autoestima haciendo que la calidad de las relaciones sociales de los individuos mejore

Estos beneficios “secundarios” del deporte pueden traducirse en la prevención de ictus  secundarios, regulando por ejemplo los niveles de colesterol, glucosa y tensión arterial tras la pérdida de movilidad

Hay múltiples opciones que contribuyen a mejorar la vida de las personas que han sufrido daño cerebral, prevenir lesiones y además disfrutar del ocio y socializar. La persona debe buscar la actividad que más le motive y seguir una rutina, será clave para su perfecta recuperación y mejorar su calidad de vida: natación. caminar,…

Muchas personas pueden deprimirse al verse dependientes totalmente, o casi, de otra persona como consecuencia del ictus. Por eso  es imprescindible una correcta y larga rehabilitación para conseguir volver a ser lo  menos dependientes posible y volver a disfrutar de la vida.

¡NO HAY QUE RENDIRSE!

Porque nada es imposible…

Os vamos a contar, con un ejemplo, cómo el deporte puede ayudar a la recuperación de un ictus:

Julio Agredano es un hombre activo  al que 5 años atrás le dio un doble ictus. Según él: «la única herramienta válida para prevenir el ictus es el deporte». A esta conclusión ha llegado tras su experiencia propia.

«Yo me quedé con muchas secuelas, el cuerpo no me aguantaba el peso, tenía un lado paralizado y arrastraba la pierna. El primer año es vital, es un año de rehabilitación diaria, para mí se convirtió en un trabajo de 8 horas, 4 horas en la clínica y 4 horas en casa. Cuando recuperé tono muscular, intenté correr, pero no podía y probé con la bicicleta a pesar de que mi ictus fue cerebeloso, afectaba al equilibrio. Empezó una relación de amor-odio porque me caía 2 veces al día, pero insistí y eso me ha permitido recuperarme poco a poco.

Marcarse una meta ambiciosa me animó a trabajar día a día para conseguirlo.

El equipo Freno al Ictus (de ciclismo) que fundó tras su experiencia ha crecido mucho. Empezó como una iniciativa personal y ahora ya trabajan en ella 5 personas. Dan charlas en empresas, instituciones, universidades… “informar para prevenir».

Consiguió participar en la Titan Desert y ahora tiene la mente puesta en otro reto: la Atacama Bike, la carrera en mountain bike más grande del Mundo.

«Tengo claro que la única herramienta válida para prevenir el ictus es el deporte. Te aleja de los factores de riesgo y te introduce en una rutina de hábitos saludables… y también es la mejor manera de recuperarte cuando ya lo has sufrido.»

QUE HAY DESPUES DEL ICTUS:

El trabajo diario con los terapeutas, las ganas de recuperarse y el apoyo de la familia y amigos hacen posible la recuperación completa o parcial de la sintomatología, así como la reinserción social y laboral de la persona. Y aunque lo ocurrido en unos segundos cambia por completo la percepción de la vida y la forma de realizar las cosas, la vida continúa para ellos y pueden afirmar que el ictus solo es un cambio de dirección.

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.mundoentrenamiento.com
  • www.grupocasaverde.com
  • www.medicodeldeporte.es
  • www.n.neurology.org
  • www.saludmasdeporte.com
  • www.fundacionalbertocontador.com
  • www.frenoalictus.org

MOVERSE POR SALUD

Nuestro cuerpo está hecho para moverse y si no lo hace, enferma. Uno se queja de lumbago, contracturas musculares, problemas cardiacos, dolores de cabeza, insomnio, fatiga, obesidad, hipertensión o diabetes cuando, en muchos casos, lo que en realidad padece es sedentarismo.

El sedentarismo mata. Dicen los expertos que 5,3 millones de personas mueren al año por inactividad física. Según una investigación publicada por la prestigiosa revisa médica The Lancet, la inactividad física causa el 6% de las muertes por cardiopatía coronaria, el 9% de la mortalidad prematura, el 7% de la diabetes Mellitus o tipo 2, el 10% de los cánceres de mama y el 10% de los de colon. Y dicen los investigadores que el ejercicio físico, en cambio, puede añadir entre dos y cuatro años de vida, además de mejorar la calidad de los años vividos.

“Los estilos de vida sedentarios constituyen el segundo factor de riesgo más importante de una salud deteriorada, después del tabaquismo, y duplican el riesgo de varias patologías, como enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad, además de aumentar la posibilidad de sufrir osteoporosis, hipertensión arterial, cáncer de mama y colon, entre otros”, advierte Ascensión Marcos, profesora de investigación del CSIC y directora del grupo de Inmunonutrición.

La inactividad física aumenta el riesgo de enfermar y crea un círculo vicioso por el que el sedentario tiene poca capacidad de esfuerzo físico, tiende a un estado anímico bajo y tiene mucha probabilidad de acabar siendo obeso y, por ello, aún más sedentario, la actividad física promueve un círculo virtuoso porque mejora el estado físico general pero también el ánimo, la percepción de salud y bienestar, y hace que la persona se sienta capaz de hacer más cosas.

Cuanto más industrializada es una sociedad más elementos mecánicos utilizamos, menos actividad física requieren los trabajos productivos y las tareas domésticas (tenemos lavadora, lavavajillas y algunos hasta robot aspiradora).

Además hoy en día en las ciudades los niños no puedan salir a jugar sin vigilancia, los mayores se sientan inseguros por el tráfico o la delincuencia y en muchas resulte difícil desplazarse en bicicleta o caminando.

No menos importante es la incidencia del ejercicio sobre el sistema cardiovascular y su papel en la prevención de algunas de las causas más frecuentes de muerte: infarto e ictus. “Desciende la presión arterial tanto en los momentos de actividad como de reposo; disminuye la necesidad de oxígeno para realizar esfuerzos; aumenta el volumen plasmático y, con más sangre, mejora el rendimiento del organismo; mejora la contractilidad miocárdica del corazón y se evita la insuficiencia cardiaca; mejora el riego sanguíneo periférico y desciende el riesgo de varices; facilita que la sangre sea más fluida y no se formen trombos, aumenta el colesterol bueno y disminuye el malo, facilita el consumo de carbohidratos y la acción de la insulina, y reduce las grasas del tronco y el abdomen que son las más tóxicas”, 

Los beneficios de hacer ejercicio de forma regular no tienen edad y, sobre todo, no se focalizan en el aspecto físico. Están demostrados sus efectos positivos para las enfermedades cardiovasculares, la artrosis, la osteoporosis, la hipertensión, patologías que aquejan a los mayores. Se ha comprobado que mejora las funciones cognitivas y la memoria, además de facilitar las relaciones sociales a personas que están aisladas en su casa.

OTRAS VENTAJAS:

  1. Reduce tensiones

Al ser un tranquilizante natural, el ejercicio es capaz de reducir las tensiones, por lo que disminuirán el estrés y la ansiedad.

  1. Mejora tu autoestima

El ejercicio físico hace que se liberen endorfinas, que nos animan, y ayuda a quemar neurotransmisores que nos mantienen estresados, así que las personas que no hacen ejercicio tienen más riesgo de ansiedad y depresión.

Después de hacer ejercicio poco a poco irás viendo cómo mejora tu cuerpo, tu piel y tu sentido del humor, ya que liberas muchas toxinas y te sentirás mucho mejor, mejorando tu autoestima.

  1. Te ayuda a adelgazar

El ejercicio, además de quemar calorías, también forma músculo y acelera el metabolismo, ayudándote a adelgazar.

  1. Te llena de mucha energía

Te llena de energía, fuerza y flexibilidad. Notarás como después de un tiempo de realizar actividad física constante te sentirás cada vez más a gusto y emocionado por realizar ejercicio.

  1. Disminuye el riesgo de diabetes

Cuando se hace ejercicio, se queman no sólo grasas, sino también azúcar, por lo tanto, al realizar algún deporte los riesgos de desarrollar diabetes disminuyen.

  1. Retrasa el proceso de envejecimiento

Es normal que los músculos y el corazón se debiliten con los años, pero el ejercicio ayuda a que se fortalezcan y retrasa el proceso de envejecimiento.

  1. Disminuye el riesgo de contraer cáncer

Las personas que hacen ejercicio tienen menos infecciones que las sedentarias, de lo que se deduce que la actividad física mejora el sistema inmunitario; el 30% menos de riesgo de desarrollar cáncer de colon y entre el 20% y el 40% menos de padecer cáncer de mama.

  1. Adiós tristeza

Es interesante realizar ejercicio al aire libre para recibir radiación solar directa, que eleva los niveles de vitamina D y levanta el ánimo.

¿CUÁNTO EJERCICIO SE RECOMIENDA?

Se aconseja incorporar el ejercicio físico a la vida diaria de forma regular.

Al principio hay que hacerlo de forma gradual; uno puede empezar a caminar a paso moderado 15 minutos la primera semana y a partir de ahí aumentar hasta los 30, y luego poco a poco hasta llegar a una hora o lo que el cuerpo permita.

Al practicarlo por lo menos 30 minutos al día y mínimo tres veces por semana notarás la diferencia.

El plan ideal sería un poco más ambicioso: realizar 30 minutos de ejercicio aeróbico durante tres días a la semana; dos días realizar ejercicios de pesas para mantener la masa muscular, y cada día dedicar al menos diez minutos a ejercicios de estiramiento y elasticidad. 

Algunas administraciones han iniciado campañas de promoción de la actividad física en las escuelas o desde los centros de salud y eso también cambia actitudes. Carmen Cabezas es subdirectora de la Agència Catalana de Salut Pública, organismo que desde el 2007 impulsa el Pafes para que desde los centros de salud médicos y enfermeras receten a sus pacientes actividad física, organicen grupos de ejercicio físico supervisado o divulguen rutas saludables donde caminar o instalaciones públicas a las que acudir a hacer deporte en cada localidad.

Los beneficios de hacer ejercicio de forma regular no tienen edad y, sobre todo, no se focalizan en el aspecto físico. Están demostrados sus efectos positivos para las enfermedades cardiovasculares, la artrosis, la osteoporosis, la hipertensión, patologías que aquejan a los mayores. Se ha comprobado que mejora las funciones cognitivas y la memoria, además de facilitar las relaciones sociales a personas que están aisladas en su casa.

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • www.lavanguardia.com
  • www.espaciosaludable.com

 

SUPERACION

 

¡Hoy queremos animarte a cumplir tus propósitos!

Si este año te has propuesto un reto pero no sabes cómo cumplirlo.

Si crees que el camino que te lleva a la meta está lleno de obstáculos.

A veces hay que descansar para ver más clara la estrategia a seguir.

Pero sobre todo …

¡NO TE RINDAS!

¡PRO ACTIVATE!

Cada vez hay más personas que deciden cuidar su salud tanto en el tema de la alimentación como en la práctica de ejercicio físico, llevando una dieta perfectamente equilibrada y practicando deporte regularmente.

A partir de la madurez nuestra capacidad funcional empieza a disminuir.

Con el paso de los años, sobre todo a parir de los 45-50 años, notamos que algo está pasando en nuestro cuerpo.

Nos consideramos aún jóvenes pero nos cuesta llegar al final del día con energía. A veces nos cuesta mantener el ritmo de vida diario que habíamos llevado siempre.

Nosotros hemos encontrado una solución:

Meritene proactive:

 

 

¿Qué es Meritene® ProActive?:

Es el nuevo producto de Nestlé Health Science que, gracias a su fórmula “NutriActive”, combina proteínas de alta calidad, minerales y vitaminas que ayudan a cuidarte frente a los cambios ocasionados por la edad, como por ejemplo: fatiga, flacidez muscular, fragilidad ósea,…

¿Para quién es?:

Para aquellas personas en su madurez que quieren seguir sintiéndose bien hoy y el día de mañana.

¿Qué beneficios aporta?:

Meritene ProActive, gracias a su fórmula “NutriActive”, que combina proteínas de alta calidad, minerales y vitaminas, da una respuesta integral a las necesidades de tu cuerpo:

  • TONO MUSCULAR: gracias a sus 11g de proteínas de alta calidad (contribuye a frenar la sarcopenia asociada a la edad) y al magnesio (ayuda a recuperarnos de la fatiga) 
  • ENERGÍA: gracias a sus vitaminas (biotina, ac. pantoténico, niacina, B6, B12, C,…) y minerales (calcio y fósforo) 
  • SALUD ÓSEA: gracias al calcio y la vitamina D (previene y/o frena la osteoporosis contribuyendo a la absorción y utilización normal del calcio y el fósforo) 

¿Cómo se toma?:

Se recomienda tomar 1 o 2 raciones al día, disueltas en alimentos tipo yogur o similar.

Una ración equivale a 4 cacitos.

Solo tiene 87 kcal y no contiene grasas ni azúcares añadidos.

Este producto no debe sustituir las comidas principales.

CONSERVACIÓN Y CADUCIDAD:

Una vez preparado, si no lo consumes inmediatamente, conservar tapado y refrigerado hasta un máximo de 24h.

Conservar en lugar fresco y seco, consumir en 4 semanas una vez abierto.

USO EN PERSONAS CON INTOLERANCIA ALIMENTARIA:

Este producto lo puede tomar una persona celíaca o alérgica/intolerante al huevo.

Este producto no está recomendado para una persona intolerante a la leche.

Contiene una fuente de soja.

Se recomienda seguir una dieta variada y equilibrada y realizar ejercicio físico.

 

BICARBONATO SODICO

¿Qué es el Bicarbonato de Sodio?

El bicarbonato de sodio es una sustancia de origen natural que puede aumentar los niveles séricos y, posteriormente, amortiguar la producción de ácido en el cuerpo, evitando la excesiva acidez muscular.

¿Cómo Funciona el Bicarbonato Sódico?:

El ejercicio no solo aumenta la acidez en los músculos sino que también acidifica la sangre.

Debido a que el cuerpo siempre busca alcanzar un estado de equilibrio, cuando se ingiere el bicarbonato, disminuye el pH de la sangre. Esto crea un gradiente que contribuye a expulsar el ácido láctico del tejido muscular hacia el torrente sanguíneo. Por lo tanto, reducir la acidosis muscular (bajo pH del músculo).

El principal efecto que el bicarbonato sódico tiene sobre el organismo es la de ejercer un efecto tampón que neutraliza el ácido láctico que se produce en ejercicios de alta intensidad y de corta duración (entre 1 y 7 minutos), o en aquellos que en los que se realizan, de manera repetida, esfuerzos muy intensos de corta duración que son repetidos en el tiempo retrasando la aparición de la fatiga muscular.

¿En qué deportes se suele emplear?:

  • Carreras de atletismo de media – larga distancia (desde 400 hasta 10000 m).
  • Ciclismo de montaña o de ruta
  • Triatlón.
  • Natación en 200 y 400 m., independientemente del estilo
  • Deportes con esprints constantes: fútbol, rugby,…

¿Cómo Tomar Bicarbonato de Sodio?:

  • Cómo dosis única: 0,3 – 0,5 gr/kg, 60 90 minutos antes del ejercicio.
  • Cómo dosis seriada: 0,5 gr/kg/dia , repartido en 3 – 4 dosis/dia, durante 5 dias seguidos y hasta 1 día antes de la competición.
  • En ambos casos se debe tomar con mucha agua (alrededor de 7 ml por kilogramo de peso corporal, o de 490 ml para un atleta de 70 kg). Es aconsejable también, tomarlo durante alguna comida, para reducir efectos secundarios.

Efectos Secundarios del Bicarbonato:  

  • Las dosis altas de bicarbonato pueden causar malestar gástrico e intestinal (náuseas, los vómitos, la diarrea, la flatulencia). Es por ello que, las primeras dosis deberían tomarse de manera moderada para evaluar la tolerancia.
  • En algunos casos se han registrado calambres musculares.
  • Hipopotasémia: El consumo excesivo de bicarbonato de sodio puede aumentar la excreción de potasio promoviendo una deficiencia de potasio; se recomienda consumir alimentos ricos en potasio si se plantea su uso crónico.
  • Arrítmias
  • Hipertensión arterial, retención de líquidos
  • Mareo, cefalea
  • Es posible inducir un estado de alcalosis metabólica con bicarbonato de sodio (tan peligroso como la acidosis aguda) y, por lo tanto, no se deben superar las dosis recomendadas.

Un atleta no debe experimentar con tomar bicarbonato de sodio por primera vez antes de una gran competencia o carrera. Es necesario probar la tolerancia, de modo previo y como parte de su estrategia de suplementación, en diferentes partes de la temporada.

Contraindicaciones: 

  • Hipertensión
  • Insuficiencia renal y/o cardíaca
  • Litiasis renal
  • Cirrosis hepática
  • Hiperpotasemia e hipernatremia
  • Uso de diuréticos
  • Arritmias

Interacciones:

  • Aumenta la toxicidad de la efedrina, eritromicina, metadona, anfetaminas, flecainida
  • Disminuye el efecto del litio, metotrexato, aspirina, barbitúricos
  • Disminuye la absorción de sales de hierro, digoxina, ketoconazol
  • Aumenta la absorción de naproxeno, ácido valproico, levodopa, sulfonamidas

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • Grupo de “complements nutricionals i esport” del “Col.legi Oficial de Farmacèutics de Barcelona”
  • www.hsnstore.com
  • www.mundoentrenamiento.com
  • www.planetatriathlon.com
  • www.sportadictos.com

BETA ALANINA

¿Qué es la beta-alanina?:

La beta-alanina es un aminoácido que se produce endógenamente en el hígado. Forma parte del grupo de los aminoácidos no esenciales, aquellos que el cuerpo es capaz de sintetizar, y que no necesita recibir por ingestión directa en un régimen alimenticio, aún así la encontramos en alimentos como aves de corral, carne y soja.

Efecto de la suplementación con beta-alanina en el ejercicio:

La beta-alanina es un suplemento deportivo aprobado y evaluado científicamente y cuyo beneficio ha sido comprobado.

Funciones principales:

Al ser un aminoácido con una estructura simple, el cuerpo humano lo transforma en glucosa, así que se convierte fácilmente en energía para nosotros durante el entrenamiento, permitiendo que realicemos rutinas más largas y efectivas, o que tengamos más resistencia durante competiciones muy largas.

Sin embargo, su uso principal es el de elevar los niveles de carnosina en nuestro organismo, la cual, a su vez, tiene efectos en el aumento de la fuerza, de la resistencia y de la capacidad de todos nuestros músculos. La beta-alanina se absorbe en el músculo esquelético y se combina con histidina para formar carnosina. La carnosina es un tampón del músculo, y constituye la primera línea de defensa contra los cambios en el pH, evitando el aumento de acidez en el organismo, lo que retrasa la aparición de la fatiga. La carnosina ejerce el  control sobre los efectos del ácido láctico en nuestros músculos, uno de los principales responsables del cansancio que se libera cuando hacemos ejercicios físicos de alto impacto.

Los efectos son muy visibles en personas que entrenan con rutinas fuertes, debido a que les permite entrenar mucho más duro, uno de los requisitos fundamentales para quienes se sienten estancados y quieren un aumento de masa muscular.

También es ideal para los deportistas que intentan realizar un entrenamiento mucho más metabólico, esto debido a que podrán aumentar la intensidad de sus rutinas, e incrementar las calorías que queman con el ejercicio, ya que pueden reducir los tiempos de descanso entre las series y, además, recuperarse más rápido entre cada ejercicio.

Otra razón para que su uso ayude a estar mucho más tiempo realizando un ejercicio físico sin sentir fatiga o cansancio extremo es que la carnosina permite que el cuerpo libere calcio de una forma mucho más rápida, y puedan resistir más la rutina o entrenamiento que estén realizando.

¿Para qué deportes está indicado?:

  • En deportes de alta intensidad y de duración entre 1 y 7 minutos: natación, ciclismo, atletismo,…
  • En deportes con esprints constantes: fútbol, rugby,..
  • En levantamientos repetidos de peso: culturismo,….

 

Dosis de beta-alanina:

  • Al inicio: 4,8 – 6,4 gr/dia (aprox 80 mg/kg/dia) repartidos en 4 tomas diarias, durante 4 – 8 semanas. Sus efectos no se notan de manera inmediata sino que es necesario un período de unos ocho o diez días para empezar a notar efectos claros en el organismo. No se recomienda tomarla durante más dos meses como máximo de manera continuada.
  • Se puede tomar una dosis de mantenimiento: 1,2 gr/ dia, repartidos en 4 tomas al dia.
  • En adultos de >55 años: 2,4 gr/dia, repartidos en 4 tomas al dia, durante 90 días.

Interacciones:

  • No interacciona con medicamentos ni con plantas.
  • No afecta a los cambios hormonales (cortisol, testosterona, hormona del crecimiento) que tienen lugar como respuesta al estrés durante el ejercicio físico.

Efectos secundarios de la suplementación con beta-alanina:

  • No se aconseja en embarazo y lactancia
  • Puede producir parestesia (hormigueo) en individuos que consumen más de 800 mg de beta-alanina a los 10 – 20 minutos post ingesta, pero generalmente desaparece dentro de los 60 a 90 minutos posteriores a la administración, Este efecto puede evitarse aumentando el número de tomas diarias pero con dosis inferiores a 10 mg/kg por toma.

La suplementación de beta alanina puede combinarse con creatina o con bicarbonato sódico, respetando las dosis indicadas en cada caso.

Este artículo ha sido elaborado con información extraida de:

  • Grupo de “complements nutricionals i esport” del “Col.legi Oficial de Farmacèutics de Barcelona”
  • www.nutriresponse.com
  • www.vitonica.com
  • www.mindfit.club
  • www.foroatletismo.com